El rumor de que a la princesa no le gustan los príncipes ha desestabilizado al reino.
*👸🏻 *
Zephir acaba de cumplir la edad donde debe empezar su propio cuento de hadas, aunque debido a una mala decisión de la reina, se ve obligada a pasar un ver...
Tercero, si nadie les dijo que los quiere hoy: los quiero, son increíbles y mi razón de seguir escribiendo. Gracias por los 100k
Les dejo este dibujo de Amelié que me envió una lectora 💕🦋
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A este punto, he olvidado cuántos años llevo siendo un payaso.
—Feliz cumpleaños.
Amelié preparó una fiesta del té con sus dinosaurios favoritos, August, Nerea, Milen y Shered fueron invitados. La reina vendría en la noche a felicitarme en persona así que no andaba del mejor humor.
El aroma a golosinas, chocolate y té de manzanilla llenó en pequeño invernadero de Milen. Quién junto a la rubia no siquiera entraban en las pequeñas sillas hechas para Amelié, me sentaron en el centro con una corona de juguete. Llena de regalos.
Amelié hizo todo eso para mí, cocinó ella misma, decoró, hizo mi regalo a mano y organizó la celebración. Me compró la corona sin embargo no podía sentirme plena, no sé por qué.
Se acercó a darme un beso en la mejilla aunque en su rostro se viera que es un gesto que no nace de ella. Sonriendo y disimulando la esquivé, se encogió de hombros, me dio un abrazo de igual manera cargado de amor.
Qué triste es que no podamos controlar a quien amamos, porque a veces una persona puede mostrarte su mejor sonrisa, darte la parte más cálida de su corazón, ser la mejor amistad incondicional y tú no sientes lo mismo. No, no sentir, no sentir lo mismo.
—Gracias ranita —jugué con su gorrito—. ¿Crees que deba abrir los regalos ya?
—¡Sí! —Nerea respondió por ella—. ten el mío.
Rasgué el papel de su caja de regalo, mi corazón paró cuando ví un disco rosa neon con alas. Tragué grueso, levanté el nuevo álbum "Panambi", firmado por mi cantante favorita Astrohada, quedé boquiabierta.
—¡¿Cómo conseguiste esto?! Acaba de salir hace un par de horas y no se lo ha firmado a nadie.
—Magia. —Nerea se encogió de hombros.
Sonreí, de manera honesta en un rato. Pasé al regalo de August, me hizo una seña cuando quise quitar el listón en público para que me detuviera, me extrañó aunque le hice caso.
Amelié me hizo una rana, una jirafa, una serpiente y una rata de crochet. Son peluches de hilo en miniatura.
No me gusta tener la atención de ellos sobre mí, no sé cómo reaccionar cuando me pasan cosas lindas.
Milen trató de rodear a August con su brazo, insistió tanto en servirle una taza que ella se levantó, fastidiada, con ganas de huir. Nadie la siguió cuando salió apresurada hacia el jardín, ví a mis amigas esperando que tuvieran iniciativa. Me negué a dejarla sola.
