29. Sobrevivir (Parte 1)

10.4K 1K 873
                                    

Primero que nada, feliz finde lésbico, ¿Me extrañaron?

Segundo, miren este bonito fanart que hizo MoonPal

Zephir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Zephir.

—Me encantaría volver a desayunar contigo, Zephir.

Sherman me envió un mensaje sobre que le gritaron en el trabajo desde antes que pudiera digerir mi primer bocado.

Estaba tan asustada por él, por las nuevas personas en su ambiente que casi olvido que comparto mesa en el comedor con Shered. Es tan extraño verla a la cara, era como ver a alguien y que en lugar que lo que sea que sintieras por ellos ahora tuvieras agujero a través del cual solo pasa el aire fresco.

—No tomo mucho café porque me hace mal —expliqué al deslizar el resto de la taza al medio—. estás diferente, el cabello largo te sienta bien. —traté de dar un cumplido.

—Me siento diferente, han sido unos años complicados desde que entré a la universidad —se lleva un alfajor a la boca—. La vida de adulto es dura.

—Debe ser complicado estudiar y trabajar a la vez.

—En especial con los líos que tengo en mi mente, pero sobreviví.

—Es bueno oírlo —asentí—, ¿Trabajas de algo más aparte de hacer Delivery? Ya sabes, porque te puedes permitir estos descansos.

—Oh, no puedo —se encogió de hombros—. pero da igual, creí que no querrías volver a hablarme en todo este tiempo, en la vida hay que tomar oportunidades —admitió como si fuera nada—. también enseño boxeo en el club, de hecho, mis alumnitos están sentados allá. —ladeó la cabeza hacia el grupo de amigos de Gennita.

Sé que no hay edades para los deportes, menos para ese, pero me resuena que sea ese. Pudo tener relación con el cambio físico de algunos, no puedo evitar verme reflejada de pequeña en ellos y sentir envidia de su adorable amistad.

—Hm, interesante. —farfullé al tomar otro postre.

—¿Cómo has estado? ¿Empezaste algún tipo de terapia?

Por alguna razón, que lo preguntara de forma directa tocó un nervio sensible en mí. Era como si me dijera "sé que lo que hice estuvo mal y te hizo daño, espero hayas buscado cómo resolverlo sola", lo cual está perfecto pero siempre quedó como una espina en mí porque más allá de que fuera mi crush, era una amiga cercana.

Tragué grueso, ese ligero descaro era parte de la razón por la que nunca leí sus correos. Para leer largos textos que me pusieran tristes, leería mi diario hablando sobre mi madre.

Es que incluso mi ella tuvo más compasión conmigo. Apreté el alfajor que se deshizo en mis manos, estuve un largo tiempo en silencio mientras Shered siquiera lo entendió.

Respiré hondo, recordé las palabras de Donald diciendo que nadie puede leernos la mente si no nos comunicamos.

—Es incomodo que lo preguntes —confesé—. estoy bien, gracias por preocuparte. Por favor, no vuelvas a indagar en eso.

Si ellas quisieranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora