10 | Una explosión curiosa

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♫ Negro ― J Balvin ♫

Quinn

―¡Ahorita mismo llegamos, impaciente! ―exclama Victoria.

Grace lleva quejándose una infinidad de tiempo sobre lo tarde que llegaremos y lo mucho que decepcionará a su cita. No es que sea inmadura, aunque a veces pueda parecerlo, sino que sabe muy bien lo que hace siempre. Se empapa de todo. Simplemente le gusta ser así y llamar la atención.

Forma parte de su personalidad y nosotras no queremos cambiarla por nada en el mundo.

―En fin... ¡Voy a poner música al menos! ―anuncia. Selecciona una de las playlists de Victoria y busca entre los títulos que aparecen en la pantalla del coche. La verdad es que es bastante grande, con asientos de cuero, sistema automatizado...

Ha tenido que costarle mucha pasta.

―Oye, ¿tú solo escuchas música en español o qué? ―comenta Grace sin decidirse por ninguna.

―También tengo a Camila Cabello ―responde la aludida.

―Que es latina, así que más de lo mismo.

―Ay, es que la música latina es otro mundo, nena.

―La verdad es que tiene mucha marcha ―admito―. Pon esa que tanto te gusta, la que nos enseñaste cuando estábamos maquillándonos en tu casa. Cuando Grace me hizo un eyeliner tan largo que parecía una carretera, ¿os acordáis?

―Nunca podría olvidarme.

Nos reímos. Una de nuestras cosas favoritas en el mundo es recordar los buenos momentos que vivimos, sobre todo los más cómicos.

Cómo no vamos a mofarnos de nosotras mismas, si somos un circo.

―¡Negro, la de J Balvin! ―grita Vicky, emocionadísima―. Ahora mismito. Grace, haz caso a tu amiga. La pelirroja tiene buen gusto.

―Ah, claro... Li pilirriji tiini biin gisti ―responde Grace, imitándola indignada, aunque le hace caso y presiona el botón para que suene la canción―. Muy bonito, Victoria, eligiendo bando...

―Sabes que no.

Grace sonríe y yo pienso en lo tonta que es. Después de todo este tiempo no se ha dado cuenta de nada. Victoria lleva bebiendo los vientos por ella desde que tengo uso de razón. Cuando Grace habla o hace cualquier tontería, la morena es la primera en detener el mundo para escucharla. Siempre ríe sus gracias y la lleva a donde quiera.

Incluso a sus citas, por mucho que le duela.

A mí nunca me ha contado nada, pero creo que no hace falta. Es muy obvio lo que siente. Aunque a veces hable de los clientes con los que coquetea, yo sé que lo que siente por Grace es distinto. Va mucho más allá.

Sin embargo, mezclar sentimientos con amistad puede llegar a ser muy peligroso. Una combinación letal.

―¡Solo con escucharla ya me dan ganas de mover el culo! ―digo.

Ella quiere maldad, ella tiene una diabla guardá... ―canta Victoria. Ella al menos comprende la letra y la disfruta el triple.

―¡Dilo, reina! ―grita Grace mientras sube el volumen de la música. Se mueve sensual al ritmo de la canción y pasa una mano por su cabello, despeinándose.

―Mírala... Ella siempre tan sensual.

Gira la cabeza desde el asiento del copiloto y me guiña un ojo. Después, saca la lengua y la mueve de forma sugerente. Yo me río y me acerco a ella para darle un beso en la mejilla mientras estrujo sus mofletes rosados.

Siempre, DiabloWhere stories live. Discover now