Capítulo 60: Escape al mar

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Los sonidos de pasos hacían eco por todos los pasillos del lugar creando una gran confusión por parte de los marines que estaban corriendo y rodeando la zona de la torre de la justicia. Por alguna razón sabían que tenían que estar pendientes a cualquier movimiento o persona que saliera de la torre. Era algo complicado para muchos sólo estar pendientes de que estaba pasando adentro ya que por el momento no habían reportado nada de que Rob Lucci había sido derrotado o que la torre había sido destruida por todos lados.

Aunque no les serviría de nada esta información, de seguro tenían miedo pensando que los piratas eran fuertes y que tenían el poder para derrotar a los mejores asesinos del Gobierno Mundial. Y cómo si sus pesadillas se hicieran realidad, delante de ellos una parte de la torre se rompió y vieron  cómo iba hacia ellos un puño gigante que arrasó con la mayoría de marines y los mandó contra el suelo haciendo que muchos cayeran al suelo debido al tremendo golpe que había ido contra ellos ya que desde ese muro el puño que había salido se hacía más pequeño y de él salían algunos jóvenes con una sonrisa.

-¿Ven? Les dije que por aqui seria la salida.- dijo Luffy riendose y acomodándose su sombrero.

-Entonces, ¿si es por aquí, cómo le haremos para irnos? ¡Estamos rodeados de bunkers de la marina!- dijo Zeimi.

-Ustedes confíen en mí, sé que alguien vendrá por nosotros pero por el momento vamos a buscar a los demás.- dijo Luffy.

El capitán se veía tan confiado que todos suspiraron y decidieron seguir sus órdenes ya que sabían que cada vez que Luffy decía algo se cumplía. Por lo que no le preguntaron quién vendría por ellos y fueron por sus otros nakamas. Y cuando ellos habían derrotado técnicamente al CP9, los marines que estaban cerca de ellos los atacaban para detener su camino aunque en esta ocasión los Mugiwaras estaban serios y no estaban para juegos. Así que decidieron apartarlos con sus movimientos más fuertes.

-¡Gomu Gomu no Jet Gatling!- grito Luffy.

-¡Santoryu: Cazador de Bestias!- grito Zoro.

-¡Hell Memories!- grito Sanji.

Los ataques combinados de los tres hombres más fuertes de la tripulación hicieron que los marines que estaban frente a ellos salieran volando con rapidez. Sin embargo, aún quedaban más marines y esta vez fue el turno del trío monstruoso femenino.

-¡Castigo Divino!- grito Nami.

-¡Santoryu: Corte de 300 mundos!- grito Zeimi.

-¡Diable Jamble: Pink Memories!- grito Reiju.

Los tres ataques dieron en el resto de los marines despejando el camino.

-Bien hecho Nami, pero ahora necesito que los guíes a la plaza de la torre de la justicia, tengo que ir por algo.- dijo Luffy poniendo su sombrero en la cabeza de Nami.

Nami sabía adónde iría Luffy y guió al resto hacia la plaza. Mientras todos corrían, Luffy empezó a desviarse a otro lado de la torre de la justicia, aunque en vez de volver a la torre se metió en un bosque donde empezó a cortar un montón de árboles con sus poderosos puños. Parecía que estaba buscando algo en especial y al estar rompiendo estos árboles golpeó un árbol que no pudo romper fácilmente. Parecía que este árbol era más fuerte que cualquier otro árbol que había roto. Algo curioso en verdad pero para Luffy era lo que estaba buscando.

Así que empezó a golpearlo más fuerte hasta que el árbol empezará a romperse su exterior y se veía que detrás de este árbol falso se veía una placa de oro con las iniciales de la raza ancestral, la raza que fue aniquilada por el Gobierno Mundial y que el gobierno había escondido en la torre de la justicia. Un detalle que Luffy descubrió en su vida pasada y aunque no podía llevárselo, sabía que tenía que dejar esta placa descubierta. Así que, sólo empezó a correr rápidamente adonde estaban sus nakamas y dejando esta pieza de oro en su lugar.

One Piece: El retorno del Rey Primera TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora