Todos los días veo tu foto.

Capitulo 14: Isla Elba.

Este día está yendo del asco, siento que no tengo nada de energía.

¿Podré resistir el fin de semana de fiesta en Italia? No lo sé, los chicos y yo estamos esperando a las chicas y a el transporte que nos llevará al aeropuerto.

Brant está durmiendo en el capó de mi auto, Armin está a su lado bostezando pero no dormido y Edwin está en el suelo, literalmente está dormido en el suelo como si fuera un indigente.

Yo los miro, estoy sentado encima de mi maleta.

No entiendo porque estamos tan cansados, si no hicimos mucho...

Corrimos, vimos películas, jugamos vídeo juegos, revisamos todo el lugar de pies a cabeza, juro que nos tomamos un millón de fotos y hasta hicimos un "en vivo" haciendo karaoke.

Retiro lo de "no hicimos mucho".

Nos quedamos dormidos como a las cuatro o cinco de la mañana y nos levantamos a las seis y media, nuestra primera clase era a las siete.

Por lo que fue una locura.

—¿QUÉ TIENE MI BEBÉ?— un súper grito de Adelaide me deja casi sordo, de tira al suelo, intenta abrir los ojos de Edwin pero no lo logra.

Veo a Brant que se asusta por el grito y termina cayendo al suelo desde el capó.

Siento como una explosión de energía invade mi cuerpo, creo que podría irme caminando a Italia, llegar el ir a una fiesta, todo eso cuando escucho la carcajada sonora que suelta Elba al ver a Brant en el suelo.

Todos estamos vestidos que sí con shorts y camisas sencillas, Adelaide tiene un vestido rosado.

—¿Están listas para el fin de semana?— pregunta Armin mientras toquetea los rizos del cabello de Regina.

—Obvio si, con más energía que nunca— dice Adelaide y Elba asiente.

¿En serio no están cansadas?

—¿Edwin está vivo?— pregunta mi batería triple A.

—¿Por qué no despierta?— pregunta también Regina

—Imagino que las veces que han dormido juntos, cuando te levantas, él ya está despierto ¿Cierto?— dice Brant mientras sacude su ropa, Adelaide asiente y yo hablo.

—Edwin es raro, él se despierta únicamente con su alarma o cuando le da la gana.

—Es cierto, hasta hemos intentado echarle agua y no despierta, parece una cosa extraña— dice Armin

—¿Es como un síndrome o algo así?— pregunta Regina y Armin niega con la cabeza.

—Yo no diría síndrome, es solo una costumbre de él— respondo.

—¿Entonces tenemos que poner una alarma desde su teléfono para que se despierte?— pregunta Elba.

El transporte llega y los conductores empiezan a subir nuestro equipaje al instante.

—Pues si, así funciona Edwin— digo admirando lo linda que se le ven las piernas con ese short de jean azul que lleva puesto.

Brant coge el teléfono y pone la alarma para dentro de un minuto.

Esperamos un poco.

Cuando por fin suena, las chicas miran impresionadas como Edwin se levanta , frota sus ojos y luego nos mira asombrado a todos.

—¿No estábamos en clase de geometría?— pregunta.

—No, ya salimos, dormiste durante todas las clases y estamos a punto de ir al aeropuerto— le responde Brant.