Todos los días veo tu foto.

Capítulo 37: Puro e inocente.

Elba.

Hemos caminado seis días y todavía nos falta para llegar porque hemos hecho muchas paradas.

Estamos en la orilla de un lago descansando antes de seguir el viaje.

Observo a Dominik, él está viendo mis manos.

—¿Nunca te lo has quitado?— pregunta señalando el anillo que me regaló en París.

—No, te prometí que no me lo quitaría ni para lavarme las manos— respondo con completa sinceridad.

—Puedes quitártelo ahora y leer lo que hay dentro.

—¿Tiene algo escrito?

—Si y tiene un significado algo turbio— responde.

Me saco el anillo y leo lo que dice "Eres esa verdad", no entiendo.

¿Qué significa?

Dominik mira el lago mientras habla, su expresión de suaviza y sus ojos se ven brillantes.

—¿Recuerdas las canción de la que te hablé la primera vez que hablamos por llamada?— pregunta.

Pienso un poco en aquel día y recuerdo rápidamente, se llama The Truth Untold y hasta lloré al escuchar el nombre, no sé porqué.

Asiento en silencio y él vuelve a hablar.

—Tu eres esa verdad no contada para mí, antes de mi muerte, yo no podía ni imaginar en que te enteraras de mi obsesión porque me daba pánico el como reaccionarias, para mí eres esa hermosa verdad, la que suele hacerme feliz con tan solo una sonrisa, la que ha llorado por mi bienestar, la mujer que con el corazón magullado fue capaz de entregarme su amor y darme su confianza, gracias por ser esa preciosa verdad no contada.

Me he quedado sin palabras, lo miro y mis lágrimas acuden rápidamente a mis ojos.

—Cariño, no es tu culpa, solo te enamoraste y tal vez lo llevaste al extremo, pero nunca me hiciste sentir acosada la algo por el estilo, agradezco que yo sea tu verdad no contada porque tú eres la verdad por la que mejoré como persona y aprendí lo que es amar.

—Elba, te amo, quiero que sepas que a pesar de que falta poco para que dejes de verme, siempre estaré contigo y esperaré un año, cien o hasta mil para volver a verte, espero que en nuestras próximas vidas, seamos felices y podamos hacer más cosas de las que no pudimos hacer en esta.

¿Acaba de decir que me ama? ¿Escuché un "te amo"? O sea que la primera vez que lo vi como fantasma, antes de desmayarme si me dijo que me amaba.

—Yo también te amo...— digo y sus ojos parecen brillar— no quiero dejar de verte y hablarte, solo pensarlo me da ansiedad porque a pesar de que sé que tu alma es la que está presente, la he pasado muy bien esto últimos días...

Se me quiebra la voz.

—Cariño, tienes que ser fuerte, va a doler h ambos vamos a sufrir bastante, pero... Tienes que vivir bien, cuidar de tu salud y disfrutar lo más que puedas.

—Te prometo que haré lo mejor que pueda.

—Si te llega a gustar alguien y noto que no es para ti... Lo voy a espantar o algo para que se aleje de ti.

Suelto una carcajada.

Estábamos hablando de lo mucho que nos amamos y amaremos, pero él saca sus celos a relucir.

—¿Yo no debería darme cuenta sola?

—Yo te ayudaré y será más fácil para ti— responde con una sonrisa.

—Me acostumbré a que me trataras como a una reina, si no me demuestran más que eso, pues no quiero nada.

—Serás una mujer importante, muchos querrán tenerte.

—¿Como sabes que seré importante? ¿Ahora ves el futuro?

—No — responde y suelta una carcajada— eres inteligente, una excelente fotógrafa y además, en mi habitación secreta dejé un plan sumamente detallado para un centro de niños, niñas y adolescentes que sufren de maltrato.

—¿Qué? ¿En serio planeaste eso?

—Si, la idea se me ocurrió por lo mucho que sufriste a causa de tus padres sin poder recibir ayuda, se suponía que lo íbamos a dirigir juntos, pero ahora, creo que harás un trabajo increíble tú sola.

—¿Crees que podré ayudarlos?

—¿Quién mejor que tú para hacerlos sentir seguros?

—Tienes razón, solo tengo que hacer lo que me hubiera gustado que hicieran conmigo, espero hacer bien todo lo que planeaste.

—Lo harás perfecto.

Estoy a punto de decir algo, cuando Edwin se acerca a nosotros con los ojos como platos.

—¿Qué le sucede? ¿Por qué te mira así?— pregunta Dominik.

—¿Sucede algo?— pregunto y él se queda parado, pero no me mira a mí, está mirando fijamente a donde está sentado Dominik.

—Creo que me estoy volviendo loco, acabo de lanzar agua del lago al aire y a través de las gotas pude ver a Dominik, ahora... Que ya no hay agua en el aire, lo sigo viendo.

Dominik se levanta lentamente y los dos se miran sin decir nada.

No puede ser.

Esto es realmente impactante, sin saberlo, Edwin encontró la manera de ver a Dominik.

—¿Me veo igual de guapo que siempre?— pregunta Dominik.

Edwin sonríe con lágrimas en los ojos y asiente.

—Hasta muerto, eres el más guapo de los cuatro.

Los demás miran a Edwin hablar con el aire, mientras él, Adanys y yo observamos la conversación que está manteniendo con Dominik.

Al descubrir que a través del agua se puede ver a Dominik, todos comenzamos a correr hacia el lago a jugar.

Entre salpicadera de agua de un lado a otro, risas energéticas llenan el espacio y creo que no sólo yo siento esto como cuando estábamos jugando en la playa de Italia, todos tenemos una sonrisa de pura felicidad.

El amor es algo puro e inocente.

Como el beso de una madre a su recién nacido...

Como los abrazos de una pareja que se quieren tal cual son, con virtudes y defectos...

Como las risas que solo generan las amistades a las que más confianza le tienes...

Las personas que no creen en el amor o juegan con el, es porque no han experimentado algo así de especial, quizás no lo recuerdan y también está la posibilidad de que uno de esos amores les haya fallado, su corazón no ha terminado de sanar... Y por eso dicen "el amor no existe".

Mis amigos y Dominik me enseñaron a sanar mi corazón, el cual había sido roto desde que era niña por mis padres.

Agradezco poder decir que he experimentado el amor.

Y así como dijo Dominik ¿Quién mejor que yo para ayudar a sanar a las personas que lo necesiten?

Daré lo mejor de mi.