Todos los días veo tu foto.

Capítulo 35: Fogata.

-Si tanto quieres huir, puedes acompañarnos ¿No tienes un lugar al que llegar?- dice Adelaide.

-Comencemos a caminar- digo apoyando a Adelaide.

Todos caminamos y Adanys habla.

-Esto es raro, pero ustedes me dan buenas vibras, no lucen como malas personas.

-No lo somos, somos buenas personas a las que les han sucedido cosas malas- dice Brant.

Adanys asiente con tristeza.

-Por cierto ¿Como se llaman?- dice cambiando el tema mientras jala sus maletas.

-Yo soy Armin, ellas tres son Regina, Elba y Adelaide, ellos dos son Brant y Edwin- dice Armin y nos señala a cada uno después de decir nuestros nombres.

Observo a Dominik que está en segundo plano y él me sonríe.

-¿Y a él por qué no lo nombras? ¿Están peleados o algo así?- pregunta Adanys.

-¿A quien?- pregunta Edwin.

-El chico vestido de blanco, está a un lado de Elba- responde ella como si nada.

Todos nos miramos entre sí ¿Puede ver a Dominik?

Él camina hacia ella con expresión de asombro, mueve sus manos con nerviosismo y hasta pareciera que va a llorar.

-¿Tu... Puedes verme?- pregunta.

-¿No debería?- dice ella, nos mira a los demás- ¿Qué sucede? ¿Por qué esas caras largas?

-Estoy muerto, la única que podía verme era Elba, ella es mi novia- responde él- me llamo Dominik.

Adanys no parece sorprendida ni asustada.

-Ah, entiendo, tienes suerte de poder comunicarte y más si es con ella, se nota en sus miradas que se quieren mucho.

Acto seguido, entre todos le contamos lo sucedido con la muerte de Dominik y lo de su cuerpo.

-También hay una explicación sobre porqué puedo ver a Dominik- dice con una expresión graciosa- no es muy lógico, pero puedo ver fantasmas desde que soy pequeña y ellos solían ser buenos conmigo, más que mi familia.

-Tranquila, desde que supimos que el alma de Dominik se comunicaba con Elba, la vida no parece lógica- dice Brant.

-Hace rato pensaste que éramos trabajadores de tu tía ¿A esa familia te refieres?- digo.

-Si, verán, estoy huyendo porque mi tía y mi prima me están haciendo la vida imposible desde que mi tío empezó a consumir drogas y alcohol en exceso, hace unos días él intento aprovecharse de mi estando drogado, lo horrible fue que cuando logré quitármelo de encima y salir corriendo, mi tía me dijo a gritos que yo lo estuve provocando.

-¿Qué carajo?- pregunta Regina, está molesta- una víctima de violación o casi violación ¿Provocando? Disculpame, pero esa mujer debería ir a visitar el infierno, seguro que es hija del diablo, es una perra.

-Si, lo sé...- responde ella.

-¿Y tus padres?- pregunta Brant.

-Están en España por trabajo y ellos quieren que me quedé aquí en Alemania con mis tíos, lo peor es que les he contando lo que ha sucedido, pero no les importa y por eso, planeo hacerme independiente, de alguna u otra manera.

-Y lo vas a lograr- dice Armin- ahora nos tienes a nosotros y podemos ayudarte.

Todos asentimos y ella nos da las gracias.

Mientras caminamos, seguimos hablando y haciendo bromas, como si esta nueva amistad fuera la más normal del mundo, cuando por el bosque y hablando con fantasmas.