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Nota de la autora. Así es, Bakugo también narra en esta historia y algo importante que quiero que sepan es que quise que mi bella Oc protagonizará esta historia con él. Me debatí mucho si dejarle como "BakugoxLectora" o no... pero finalmente me decidí por mi Oc para mi mayor comodidad a la hora de describirla. 



⸙Bakugō⸙

Trabajar con Todoroki se había vuelto un fastidio desde que regresó de su último viaje, sobre todo si ahora consideraba que debía continuar con el papel de ser los mejores amigos en la vida y saber que próximamente tendría que arreglar maletas para ir al lugar que mencionó en la comida anterior, donde tuve que fingir que también era un hombre recién casado. Feliz de estar con mi esposa... eso me recordaba que también debía hablar con Ryoko para acordar lo que haríamos cuando eso sucediera. Si bien trabajar con Todoroki no me agradaba, incluso el hecho de hacer equipo con otra persona, a pesar de que ella era más que nueva en todo esto y de que apenas nos conocíamos, me sorprendía lo bien que se amoldaba a la situación, facilitándome el trabajo y evitándome tener que darle explicaciones detalladas sobe todo el asunto.

Al inicio creí que sería un completo error haberla traído hasta acá, sacándola de todo lo que conocía y hacía, incluso me llegué a cuestionar si fue lo mejor también. No había consultado antes el hecho de tenerla como una posible compañera o un complemento a los diferentes disfraces que debería utilizar para escabullirme por las calles y recabar información o encontrarme con más compañeros que hacían lo mismo. Tampoco era la primera vez que lo hacía, sin embargo, solo trataba de prevenirme... evitar que se repitiera de nuevo. No podía dejarla fuera luego de bajar la guardia y permitir que me llevara a su antiguo departamento, no podría permitirme que los enemigos la rastrearan luego de seguirme y toparse con el momento en que ella me acogió aquel día.

Demonios, Ryoko ¿No pudiste dejarme ahí esa vez?

Yaoyorozu prometió encargarse de todo, de asegurarse que permaneciera en el departamento todo el tiempo posible y vigilar los alrededores solo para estar seguros. Era una tarea de la que podría encargarme, pero había un trabajo más importante que atender, después de todo su seguridad dependía de lo que lograra encontrar en la oficina.

Era un dolor de cabeza atender llamadas, sobre todo aquellas de gran urgencia que siempre realizaba el padre de Shoto solicitando mi presencia en su espaciosa oficina que no servía nada más que para resguardarlo mientras daba órdenes y yo me partía el culo realizándolas mucho mejor que los demás. Sin embargo, cuando en las notificaciones veía el nombre de Ryoko sabía que no debía responder por tres motivos: el primero, porque ella podría hacerse ideas equivocadas que podrían complicar mi trabajo; segundo, no era una niñera; y tercero, que yo no necesitaba distracciones en mi trabajo.

Cuando me presenté en la oficina de Enji Todoroki ese día, no sé cómo diablos fue que me contuve para no ir en contra de Shoto y golpearlo delante de su padre y mi jefe por regalarme esa maldita sonrisa llena de burla por recordar el día en que tuve que hacerme pasar como su mejor amigo en aquel restaurante. Quizá saber que su padre podría despedirme por actuar de esa manera en contra de su hijo fue lo que tuvo mayor efecto en mi para detenerme. Tampoco iba a permitir que me sacara de un caso del que estaba completamente seguro que iba a resolver muy pronto, o eso creí.

—Buen trabajo, Bakugo —fue lo que dijo aquel hombre con una sonrisa llena de orgullo, sosteniendo algunos documentos que pude reconocer como mis informes durante mi último viaje, antes de encontrarme con Ryoko, más bien que ella lo hiciera—. Hiciste un trabajo excepcional esta vez, te felicito.

Agente 001: Dynamight [Katsuki Bakugō] Where stories live. Discover now