15

426 90 37
                                    

Hay una verdad que debes saber

•••

—Lamento el uso de la fuerza ruda.

Ese, fue Shoto Todoroki que hablaba antes que los demás tras haber llegado a la habitación. Dio algunos pasos hasta situarse al lado de mi cama y se arrodilló para estar a mi altura soltando aquella disculpa.

Y no supe cómo reaccionar ante eso ¡Me había sometido de una forma tan dolorosa y sin mostrar piedad! ¿Cómo lo iba a disculpar tan pronto? Pero aquello no lo exterioricé, seguro que lo miré con un gesto lleno de estupor en cuanto lo vi más cerca de mí; y quizá reaccioné a la defensiva discretamente, provocando que él solo sonriera y soltara un «Entiendo.» con el que me pudo decir que comprendía si quería disculparlo o no, y se puso de pie regresando a su lugar inicial.

—Realmente sentimos lo que sucedió —habló Momo después.

Sus ojos estaban cristalizados, como si temiera a que algo más sucediera o como si realmente le doliera haberme hecho lo que me hizo sin darme alguna explicación. Debía confesar que no confiaba en ninguno de ellos, al menos al no ver a Katsuki, pues pensaba que había sido traicionado por todos ellos cuando antes de encontrarnos con Shoto me dijo tantas cosas de los que hacían llamarse sus amigos.

—¿Dónde está Katsuki? —cuestioné ignorando sus disculpas.

—Él... —Kirishima quiso responder, pero se detuvo al instante rascando su mejilla, como si buscara la respuesta adecuada para decirme que no estaba con ellos—... bueno-

—No está aquí —respondió Shoto con gesto imperturbable.

—Quiero verlo —demandé con seriedad, aunque debía confesar que el temor me invadía, que no sabría lo que estaba sucediendo y la seguridad de creer que seguiría a salvo o con vida se desvanecía cada vez más.

—Ryoko... —susurró Izuku llegando a mi lado.

Lo miré y pude notar un gesto compungido mientras centraba su vista en mis mantas o el suelo, evitando verme. No sabría si podría perdonarlo por conspirar en contra de Katsuki y mía; Izuku parecía un chico del cual fiarse, pero había llegado a la conclusión de que ni en el alma que parece ser más pura se podía confiar.

—¿Dónde está? —cuestioné de vuelta.

Pero nadie parecía querer decirme nada.

—¡Respondan! ¡¿Dónde está Katsuki?!

—Ryoko... —Izuku habló de nuevo, esta vez mirándome—. Es mejor que nos acompañes. Seguro que tienes muchas preguntas..., pero las respuestas no las encontrarás aquí.

—Pero... —dudé un instante, él tenía razón, tenía demasiadas preguntas que no podría responder por mi cuenta, pero necesitaba verlo a él—. Katsu-

—Él está en una misión ahora mismo —me interrumpió Izuku con voz dura, aunque supe que le dolía usar ese tono conmigo—. Y, quizá, si vas con nosotros lo encontremos.

—¿Qué? —lo miré incrédula.

Si había usado correctamente sus palabras, aquello me daba a entender que ni ellos mismos sabían dónde estaba Katsuki. Que no había dejado rastro de él luego de lo que sucedió.

—Escucha, Ryoko... —Momo se sentó al borde de la cama y me tomó ambas manos, sentí su calidez—. Existe un grupo al que nos enfrentamos desde hace seis años...

—Momo, tú... —murmuró Mina y la otra solo asintió.

—La Liga de Espionaje Oscura.

Mencionó y yo no pude evitar tener una sensación familiar al escuchar ese nombre. No era un recuerdo, sino que provocaba en efecto en mí que me ponía en un punto en blanco, sin saber de dónde provenía aquel nombre, pero sabiendo que lo había escuchado en otro lado. Similar a la sensación de un deja-vu, pues.

Agente 001: Dynamight [Katsuki Bakugō] Where stories live. Discover now