Capítulo 8: ¿Lo harías, MingJue?

882 171 87
                                    

Gege gigante! ¡Gege gigante, súbeme muy alto!

Nie MingJue esboza una sonrisa, porque ese mote jamás dejará de hacerle reír. Se lo dice una niña de cinco años y grandes ojos grises, Liu PingYang, que apenas es un par de años más mayor que Jin Ling y que, de hecho, es una de sus mejores amigas. Pasan la mayor parte del tiempo juntos cuando el pequeño heredero no está escondiéndose detrás de las faldas de su tío. Le resulta encantadora, así que no duda a la hora de levantarla en el aire y subirla en su hombro. La herida de su brazo, ya casi curada gracias a la fuerza de su cultivo en conjunto con el de Jiang WanYin, apenas se resiente por la brusquedad natural de sus movimientos. La pequeña ríe, maravillada, y alza sus bracitos en dirección a ese enorme cielo despejado del Muelle del Loto, ese infinito cielo azul salteado de nubes algodonosas.

-¡Más alto! ¡Puedo tocar las nubes!

Aunque nadie se atreverá nunca a darle órdenes a ChiFeng-Zun, el gege gigante es otra historia. El gege gigante es manso con los niños, aunque firme como todos los adultos cuando les ordena que se vayan a comer o a dormir, y juega con ellos hasta que se cansan. Nie MingJue eleva a la niña todavía más, por encima de su cabeza, mientras ella chilla e intenta saltar entre sus manos, porque tiene la confianza de que su gege nunca la dejará caer. A sus pies, los otros niños saltan intentando alcanzarla, ríen y juegan, como ha estado ocurriendo desde la semana después a su llegada.

Es un día normal. Y al mismo tiempo no lo es. Se ha levantado al amanecer, aunque en su secta no tienen esa norma, él siempre ha mantenido esa costumbre, desde niño. Ha meditado en sus aposentos, los que limpió y reconstruyó después de su último ataque y ha hecho un par de rutinas con una espada de prácticas Jiang. Ha desayunado a solas en su habitación, se ha lavado —se ha dado cuenta de que Jiang WanYin frunce el ceño con más frecuencia cuando no lo hace antes de sus transfusiones y llega sudado a sus aposentos— y luego se ha pasado media hora intentando mantener su pene en su sitio durante su sesión de purificación espiritual, algo que cada día resulta más complicado. Para ser similar a una meditación conjunta (no quiere llamarlo cultivo dual bajo ningún concepto o se pondrá duro en el acto) tiene demasiados problemas para centrar sus pensamientos justo en lo que debe pensar. O bien roza la crisis al sentirse demasiado en contacto con su qi inestable o Jiang WanYin le provoca otra clase de crisis en las que ya no cree que se va a morir, pero donde desea hacerlo. Pero esa es su rutina, después de todo, y no le molesta. De alguna forma, se ha dado cuenta de que se estaba rompiendo en Qinghe Nie bajo el peso de todas sus responsabilidades y ahora aquí se siente libre.

Se siente bien. Es nuevo para él.

Sin embargo, hay algo que falla, y lo sabe, solo que le está costando darse cuenta de cuál es el problema. Falta un pequeño solecito por allí, un rayito de luz inquieto y llorón siempre envuelto en sus túnicas doradas y que llama gimoteando a su jiujiu cada vez que se cae de culo porque sus pequeñas piernecitas le traicionan. Le falta Jin Ling, que siempre está a esas horas cogido de mano de PingYang en busca de su "Nie-shushu" para jugar con él. No puede evitar fruncir el ceño cuando lo piensa, porque cada vez que visita a los niños del Muelle del Loto esos dos diablillos son los primeros en saltarle a la chepa, así que algo no termina de olerle bien. Si lo suma a que WanYin estaba más taciturno que otros días esta mañana, puede descubrir sin mucho esfuerzo cuál es el gran problema.

Aun así, quiere confirmarlo por sí mismo.

-PingYang -llama a la niña, a la que ya ha dejado en el suelo, y que ahora da saltos por todas partes en ese pequeño patio del Muelle del Loto. En cuanto escucha al gege gigante pronunciar su nombre, se da la vuelta y vuelve a la carrera, deseosa de que vuelva a cogerla en brazos-, ¿y Jin Ling?

Clarity Bell [MingCheng] [Mo Dao Zu Shi fanfic]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ