Capitulo 5

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Santana había estado toda la noche de guardia, y ahora estaba sentada en el patio del hospital mientras revisaba los resultados de algunos estudios de sus pacientes, lo que la tenía de malhumor al no ser como esperaban.

—¿Café?— escuchó y levantó la mirada, para ver a la rubia sosteniendo un vaso en su dirección— No quiero ser entrometida, pero te vi acá, y bueno... se te nota en la cara que estás cansada, y...— titubeó ante el silencio de Santana, quien la miraba con las cejas alzadas.

—Gracias— contestó, aceptando la taza.

—¿Puedo?— señaló la silla frente a ella.

—Seguro— suspiró, dejando los resultados a un lado.

—Así que... ¿cómo estas?

—Cansada. Tuve una guardia de dos días, porque tuve que cubrir a mi compañera— se frotó la sien— y todavía me quedan algunas horas acá.

—Y yo me quejo que algunos días termino tarde en el set— intentó bromear— ¿Cómo está tu familia? siempre me acuerdo de tus padres, y bueno, por supuesto también de Emily.

—No... no quiero hablar de mi familia. ¿Cómo estás vos? ¿estas grabando alguna película o algo?— preguntó, y pudo ver la decepción en los ojos de la rubia al no saber esa respuesta.

—Estoy bien, y estoy grabando una serie— respondió— hace algunas semanas se estrenó la última pelicula que grabé.

Aunque Santana no iba a admitirlo, la película la vió, y le pareció una muy buena.

—Ah, si. Escuché algo sobre una película donde trabajabas vos, supongo que será esa— contestó— ¿Y esta serie...?

—Ya se estrenó, vamos por el capitulo cinco ya— asintió mientras contestaba.

—¿De qué trata?

—Soy una bombero, ambiciosa, y mujeriega— rió— que se enamora de una hermosa doctora.

—Supongo que tenes un fetiche por las doctoras— bromeó, negando con su cabeza.

—Solo por las latinas— contestó, señalandola con su café— Yo... bueno... en realidad vine a preguntarte algo.

—¿Qué?— preguntó curiosa, ignorando el comentario anterior.

—¿Que hablaste con John hace unos días?— preguntó confusa— El no quiere decirme, y se notaba que estaban discutiendo.

—Nada— respondió— solo estábamos recordando porque nos odiamos tanto mutuamente.

—El no te odia...

—¿No?— rió sarcastica— Brittany, por favor, hizo todo lo que tenía en sus manos para que nos separemos.

—La que me dejó fuiste vos— recordó.

—Me pedías que dejara mi familia, Brittany, mi carrera en este hospital, mi vida en Nueva York— negó con su cabeza molesta— Me pedías que hiciera algo que ni vos harías.

—Yo lo hubiera hecho. Yo hubiera dejado mi carrera por vos, Santana.

—El amor no se trata de dejar tu trabajo, Brittany.

—Nunca te pedí que lo dejaras— respondió, bajando su mirada por un segundo— solo que vengas conmigo. Podías seguir tu residencia allá.

—Podías encontrar un trabajo acá también— contestó— Pero tu representante...

—No es su culpa— negó con su cabeza— y vos tampoco me pediste que me quedara. Lo hubiera hecho sin pensarlo, San. Te amé más que a mi propia vida.

—¿Si?— preguntó riendo sarcastica— Se notaba, sobre todo cuando negabas nuestra relación porque el idiota de tu representante te lo decía.

—Jamás la negué.

—Jamás la aceptaste.

—Santana, estabamos planeando tener un hijo...

—Ni siquiera menciones la palabra hijo, Brittany— contestó— no te atrevas a hacerlo...

—¿Eso no es aceptarla?— preguntó, interrumpiendola— Jamás negué la relación, pero simplemente no quería que tengas a la prensa detrás tuyo todo el tiempo. Quería privacidad con mi novia.

—Te involucraban todas las semanas con alguien nuevo. ¿Cómo pensas que eso me hacía sentir?

—Y siempre las negué, San.

—Tenías que salir a negarlas por no aclarar la nuestra.

—Se que no es por eso por lo que me dejaste, tiene que existir otro motivo por el cual lo hiciste— negó con su cabeza— repito, estábamos intentando...

—Con todo respeto, no tengo ganas de hablar sobre el pasado— interrumpió.

Santana había aprendido a perdonar a Brittany por lo de Sugar hace un tiempo, y es por esa razón que podía conversar con ella cordialmente, pero eso no quería decir que le gustaría recordarlo. Seguía muy decepcionada de la rubia.

Y aunque la haya perdonado, también seguía enojada.

—Todos estos años tuve la duda del por qué lo hiciste— dijo mirando su vaso, y luego a la latina— y si bien ya quedó en el pasado, me gustaría sacarme la duda.

—Brittany, ya está superado, y olvidado. No hace falta...

—Quiero saberlo.

—Mi papá— dijo con la voz quebrada— tenía un tumor cerebral— al escucharlo, la cara de Brittany cambió completamente.

—¿Cómo...?

—Eso— dió un sorbo a su café.

—¿Por qué no me lo dijiste? Santana, por el amor de dios, yo... yo no sabía, no...

—Intenté decírtelo, pero nunca teníamos el momento para tener una charla tan seria, y después John me dijo que no te lo diga porque te distraeria de tus objetivos— rió sin gracia— Estuve semanas destruida.

—Y yo no me di cuenta— respondió, con la voz triste— Yo... yo... lo siento mucho, San, siento no haber estado como realmente necesitabas que esté, no te apoyé... dios. Fui una novia de mierda.

—No te culpe por eso, estabas muy ocupada en el trabajo, pero te lo dije para que entendieras el por qué no me fui con vos.

—¿Y como está el ahora?— preguntó, y Santana negó con su cabeza mientras contenía las lágrimas— dios, San...

—Está bien, la terapia me ayudó.

—¿Cuanto tiempo después...?

—Casi un mes después de nuestra separación. Falleció en la cirugía— antes de que la rubia hable, ella continuó— Y antes de que digas por qué no te llamé, si, lo hice... un tiempo después.
Pero John me dijo que estabas ocupada con una mujer.

—Eso es mentira, no estuve con nadie durante meses...

—Eso ya no importa, Brittany.

—¿Por qué no seguiste intentando?

—Después de llamar a John, estuve muy mal de salud... y estuve internada bastantes días, no pude con todo lo que me estaba pasando.

—Dios, San— respondió con los ojos llenos de lágrimas— Lo siento mucho, yo...

—Ya está, Brittany. El pasado quedó en el pasado, y no tengo ningún rencor hacia vos...— dijo suavemente— Tengo trabajo, gracias por el café.

......

hola hola bestieeees!!

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mentira- brittanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora