mentira- brittana

Capitulo 27

—Vamos, Rach— rió.

—Okey, estoy nerviosa ¿si?— rió también.

—No entiendo por qué no quisiste atenderte en el hospital— contestó abrazándola por los hombros mientras caminaban.

—Oh, si, atenderme donde mi futura ex esposa es jefa de pediatría, y prácticamente obstetricia responde a ella— respondió irónica.

—Con todo respeto, me gustó lo de futura ex— bromeó, y se acercaron hacia la recepción para anunciarse.

—Hola— sonrió la recepcionista— ¿tienen cita?

—Si, Rachel Berry— asintió.

—Muy bien, la doctora las atenderá enseguida.

—Si, gracias— respondió Britt y fueron a sentarse a la sala de espera— ¿Cómo está Quinn con todo esto?

—¿Con el embarazo?— rió irónica— sigue diciendo que quiere hacerse cargo, pero cuando de conté sobre que hoy venía acá dijo que tenía cirugía.

—Rach, es cirujana...

—No tenía ninguna, Britt— respondió.

—Lo siento— suspiró— es una idiota.

—Supongo q...— fue interrumpida por el celular de la rubia sonando.

—Lo siento— repitió, y vió el nombre de Santana en su pantalla.

—¿No vas a atender?

—Tendría, pero no— colgó y lo guardó en su bolsillo— Estoy acá apoyando a una amiga, y eso voy a hacer.

—¿Está todo bien entre ustedes, Britt?

—Es la mamá de mi hija, Rach— contestó— Tiene que estarlo.

—Rachel Berry— escucharon desde un consultorio.

—Vamos, dale— se levantó la rubia y le tendió la
mano.

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—Bueno chicas, está todo perfecto— sonrió la doctora limpiándole el gel sobre Rachel— todavía no se sabe el sexo por...

—Si, ya sé, soy médica— interrumpió la castaña.

—¿Si? ¿que especialidad?— preguntó curiosa.

—Cirujana de cardio.

—La mejor de hecho— agregó Britt sonriendo.

—Son una hermosa pareja— respondió la doctora, dejando a ambas mujeres atónitas— ¿Hace cuánto salen?

—Eh... no...— intentó hablar la rubia, pero su celular volvió a interrumpirla mostrando el nombre de Santana nuevamente— Nosotras no...

—¿Metí la pata?— preguntó la doctora mirando a Brittany— ¿O es complicado?

—Somos amigas— sonrió Rachel— es la prima de mi ex esposa, y la mamá de la hija de mi mejor amiga.

—Wow— rió— disculpen.

—Está bien— rió la rubia también, escuchando su celular sonar nuevamente— disculpen, tengo que atender— se levantó y abandonó la habitación— San, hola.

—Hola, disculpa si te interrumpo.

—No... quiero decir, estaba con un tema pero... bueno, me llamaste tres veces. ¿Pasó algo?

—Ah, okey. Disculpa si te interrumpo nuevamente.

—Estoy con Rachel, San.

—¿Qué?— preguntó con tono frío— ¿Que estas que?