mentira- brittana

Capitulo 21

—¿Y si vamos al cine?— sugirió sonriendo mientras manejaba.

—¿Al cine?— rió— ¿Que tenemos, diez años?

—Hey, no tenemos a Sug, podemos ir a ver una de terror.

—¿Britt, vos una película de terror?— volvió a reír.

—Ya superé mis traumas, gracias— bromeó— además, quizás solo quiero ver una de terror para tener una excusa para que me abraces— frenó en un semáforo y la miró.

—No necesitas una excusa para eso— respondió Santana mirándola a los ojos.

—Sos preciosa— murmuró.

—Britt...

—Si, si, perdón— volvió su mirada al frente, y arrancó el motor— Entonces ¿cine?

—Vamos— rió y negó con su cabeza.

—¡Si!— rió también, y en ese momento su celular sonó, al sacarlo de su bolsillo se dió cuenta que era John, y frunció el ceño.

—¿Todo bien?— preguntó Santana mientras Brittany volvía su vista al frente, pero pérdida en sus pensamientos— Britt.

—Hmm.

—¿Estás bien?— la rubia asintió— Hey— llamó su atención nuevamente, pero esta vez tomó su mano.

—¿Que?— volvió en si, y la miró.

—¿Estás bien?

—Si, si, no es nada— sonrió— vamos al cine.

Durante toda la película Brittany estuvo distraída porque su celular no paraba de sonar, o mejor dicho, John no paraba de llamarla, pero ella nunca atendió. La latina se daba cuenta que algo andaba mal con ella, pero prefería no preguntar, al fin de cuentas por algo no respondía el teléfono.
Pero aunque la rubia no le prestaba atención a la película, en ningún momento perdió la oportunidad de hacer que Santana la abrazara, y ella no se oponía.

Al salir del cine, mientras decenas de personas le pedían fotos a Brittany, la latina recibió un llamado de su madre, diciendo que quería que Sugar se quede a dormir con ella, lo que aceptó.

Santana miraba como la rubia era feliz con el cariño de sus fans y sonreía, porque amaba verla de ese modo.

—Bueno, ya estoy— rió Brittany acercándose.

—Tardaste un poco— bromeó.

—La gente me ama— siguió la broma— ¿Quien no lo hace?

—Arrogante— murmuró.

—Y aún así, te enamoraste de mi en el pasado— alzó ambas cejas mientras reía, y comenzaron a caminar.

—Si, si lo hice— revoleo los ojos conteniendo la risa.

—Y mucho te enamoraste.

—Si, si lo hice— volvió a repetir.

—Y...

—Si, Britt-Britt, me enamoré perdidamente de vos.

—Era hora que lo admitas— rió— ¿Vamos por Sug?

—Me olvidé de avisarte... o consultarte. ¿Te molesta que se quede con mi mamá hoy?

—Ay, San, si querías que me quede con vos hoy no tenias que planear tanto— bromeó.

—Brittany...

—Solo decia— rió— No, cariño, no me molesta, y de hecho me da una idea.

—Si vas a sugerir que cenemos...— advirtió.