Capitulo 16

400 34 10
                                    

—¿Quiero saber por qué está Brittany en el estacionamiento para doctores, específicamente en tu lugar, apoyada en su coche?— preguntó Emily, entrando a la sala de descanso donde Santana estaba leyendo una carpeta.

—Está esperándome— respondió riendo por la cara de su hermana.

—¿Estás con ella?

—No, solamente fuimos a llevar a Sug al jardín, y me trajo para que yo revisara estos archivos— alzó los documentos— y ahora insistió en llevarme a casa.

—¿Y le dijiste que si?— preguntó divertida— Además ¿no tenes guardia?

—Nop, quiero decir si, pero no.

—¿Eh...?

—Le pedí a Miranda unas vacaciones, Sugar necesita a su madre, y necesita adaptarse a la idea de tener otra.

—¿Por cuanto tiempo?

—Le pedí un mes— se encogió de hombros, y se levantó de su asiento— así que, felicidades, tenes nuevos casos.

—¡Santana!

—Lo siento— rió, dándole unos golpecitos en la espalda, para luego caminar hacia la puerta.

—Tana... tené cuidado con Brittany, no deja de ser la misma persona que te lastimó.

—Lo sé, Em, lo sé. No quiero nada con ella, solo que Sugar pueda... pueda conocerla.

—¿Estás segura que queres a una... playboy como madre de tu hija?

—¿Playboy?— preguntó, alzando una ceja.

—Playgirl, mujeriega, como quieras llamarlo.

—La quise hace años atrás, así que si— respondió— Es su madre, Em. Además, sabes que Brittany no es así... o bueno, tan así como la muestran los medios.

—Lo sé, Tana, pero no quiero que salgas lastimada— caminó hacia ella y le apoyó la mano en el hombro.

—Aunque no lo creas, yo la lastimé más que ella a mi, Em. Y no es por defenderla, pero...— contestó con los ojos llorosos— sea cual sea la razón, no se enteró de nuestra hija.

—Fue tu único error, y ni siquiera fue culpa tuya.

—En nuestra relación tampoco fui una santa, y gracias a mi profesión no teníamos mucho tiempo para vernos. Y... y bueno, también está el hecho de que pase la noche con Danielle, y por la mañana usó una remera que era de Britt.

—Oh.

—Yep, oh— suspiró— me voy, así no me espera tanto.

—Suerte.

—Gracias.

Santana salió de la habitación, y se dirigió directamente hacía el estacionamiento donde se encontraba la rubia apoyada en su auto, con unos anteojos de sol, mientras hablaba por teléfono y miraba al suelo.

Termina ese maldito contrato ya... ¿encima se atreve a amenazarme?... Spencer, esa historia no puede salir a la luz... y mucho menos se lo puede enterar Santana... hace lo que esté en tu poder, por algo sos abogada.

Hola— saludó confundida, y la rubia la miró de la misma manera.

—Te llamo después, Spenc— carraspeó— ¿Cuanto de eso escuchaste?

—Solo el hecho que hay algo que no me tengo que enterar.

—Es... complicado, y es historia vieja, no tiene sentido sacarlo a la luz— respondió, negando con su cabeza— Y necesito que confíes en mi.

mentira- brittanaWhere stories live. Discover now