mentira- brittana

Capitulo 19

—No podes estar hablando en serio— rió Santana.

—Lo juro, San— rió Brittany también mientras manejaba— Mis hermanos enloquecieron.

—No podes culparlos, se enteraron que tenían una sobrina de tres años— respondió, y automáticamente se sintió culpable de que Sam y Evan no se enteraran de Sugar.

—San...

—¿Si?

—No es tu culpa, cariño ¿si?— sin despegar la vista del camino, tomó la mano de su acompañante.

—Es solo que...— negó con su cabeza— Fui una idiota, Britt. Por contarle a John y...

—No lo fuiste— contestó rápidamente.

—¿Están contentos por conocerla?

—¿No te dije ya que enloquecieron?— sonrió— Ya casi estamos por llegar a casa de mis padres ¿por qué no despertas a Sug?— sugirió.

Brittany le había contado la noticia a su familia hacia unos días, y desde entonces insistían en conocerla, así que ambas tomaron la decisión de que hoy sería el momento.
Anoche hablaron con Sugar, y le explicaron quienes serian las personas que conocería hoy, y se la mostraba muy entusiasmada con la idea de tener tíos y abuelos nuevos.

—Y llegamos— habló Britt estacionando— Que dios se apiade de Sug— bromeó.

—Amén.

Brittany salió del auto primero, y rápidamente fue a abrirle la puerta a Santana, quien se lo agradeció con una sonrisa, para luego agarrar a su hija en brazos.

—¡Hija!— saludó Will desde la puerta— ¡Tanita!

—Hola, señor Pierce.

—Te lo dije el día que sucedió lo de Susan, somos familia, no me llames señor Pierce— bromeó, y luego dirigió su mirada a Brittany quien tenía a Sugar en brazos— Dios mio.

—Suggy— susurró Brittany a su hija quien seguía dormida— ¿Queres conocer a mi papá?

—¿Abelo?

—Si, peque, tu abuelo— volvió a susurrar.

—Es una imagen que nunca pensé que veria— dijo emocionado, con lágrimas en los ojos.

—Ella es buena— respondió Santana mirando a la rubia.

—Sigue un poco dormida, ayer nos acostamos tarde— contó Brittany, y su papá miró a la ex pareja sorprendido— Oh, no, papá, no pienses eso.

—¿Están...?— las señaló.

—No, no— respondió Santana— Anoche cenamos las tres juntas, y como se hizo tarde Britt se quedó a pasar la noche...

—No quiero detalles...— bromeó.

—¡Papá!— se quejó la rubia un poco avergonzada— no pasó eso que estás pensando.

—Ajá— asintió.

—Will...

—¿Entonces no durmieron siquiera en la misma cama?— preguntó alzando una ceja.

—Bueno...

FLASHBACK.

—Suggy, ya es tarde— habló Brittany cuando vio a su hija bostezar— Tenes que dormir, peque.

—Britt tiene razón, hija.

—Quiero ver una película— se quejó Sugar.

—Mañana nos levantamos temprano, cariño.

—Pero quiero ver una película con las dos— bostezo.

—¿Podes quedarte un rato más?— preguntó Santana mirando a Brittany.

—Sabes que si.

—Lo mejor es que la veamos en la habitación, de seguro se queda dormida en un rato.

—Si, vamos.

FIN FLASHBACK.

—Complicado de explicar— rió Brittany— Me quedé dormida a penas empezó la película.

—No la culpo, yo me quedé dormida a la mitad— rió Santana.

—Vamos, pasen— negó Will conteniendo la risa.

Las chicas junto a su hija pasaron el día en la casa de los Pierce, donde Sugar se llevó toda la atención. Nadie de la familia le reclamó nada a Santana, y de hecho, la consolaron cuando la veían mal. No era novedad el cariño de todos ellos hacía la latina.

—Es toda una Pierce, eh— bromeó Santana, quien estaba sentada en el parque de la casa junto a Brittany, mientras veían a Sugar jugar al fútbol con sus tíos.

—Le gusta la atención, le van a gustar las cámaras cuando crezca.

—Que problema vamos a tener— volvió a reír.

—Daría lo que fuera para que no le guste la fama de grande— negó con su cabeza— es algo que te consume.

—¿En que sentido?

—En todo, San. Y mucho peor cuando sos chico... yo ahora ya aprendí, gracias a todos los... errores que cometí, pero cuando recién entras al mundo de la fama, es complicado. Y mucho más cuando tenes un representante que te motiva a cometer esos errores.

—¿De qué errores estás hablando?— preguntó curiosa.

—Crees que te podes llevar el mundo por delante, te convertis en alguien arrogante... alejas a personas que amas por miedo a perder la fama.

—Brittany, cariño...— habló Santana— Sug es chica ¿si? no nos preocupemos por eso ahora.

—San— dijo conmovida— sé que... ya me disculpé por el pasado, pero siento que no es suficiente.

—Britt.

—Por favor— pidió, y la latina asintió— si tan solo pudiera volver el tiempo atrás, te juro que haría las cosas de manera diferente. Si yo no hubiera sido tan egoísta... hoy probablemente seriamos una familia.

—De una manera u otra, lo somos— contestó sonriendo, acariciándole la mejilla a la rubia— Y si, en momentos nuestra relación se vió afectada por tu fama, pero... no fue tu culpa.

—¿No?— rió sarcástica.

—Britt, ser actriz era tu sueño, y la profesión que elegiste. Quizás antes me costaba entender que quisieras irte por trabajo, pero ahora lo entiendo, y créeme que no te culpo por nada de lo que pasó.

—¿Segura?— preguntó preocupada.

—Si, cariño.

—San...— respondió mirándola a los ojos— perdón.

—No me digas que vas a volver a besarme— bromeó.

—No— rió— está toda mi familia presente, pero te pido perdón porque si no estarían... ya lo hubiera hecho— admitió.

—Y me hubiera gustado eso.