mentira- brittana

Capitulo 25

—¿Donde está, Rachel?— una Santana muy asustada entró prácticamente corriendo al hospital.

—Santana— intentó calmarla su amiga— tranquila.

—¿Está bien?— preguntó.

—Ingresó inconsciente, pero está bien. No tiene ninguna fractura, o daño interior.

—¿Donde está ahora?

—La están atendiendo en neuro, tuvo un golpe muy fuerte en su cabeza.

—¿Quien la está atendiendo?— preguntó y rápidamente negó con su cabeza— voy a atenderla yo.

Santana quiso intentar caminar, pero su amiga la detuvo.

—San, ella está bien. Ya recuperó la conciencia y le están haciendo estudios por precaución.

—¿Que le pasó?— preguntó más calmada, y su amiga la guió hasta unos asientos.

—Accidente de tránsito. Otro vehículo perdió el control, y la tormenta no ayudó en nada. Impactó en su lado derecho.

—¿El otro estaba borracho o algo?

—Si, pero Brittany tiene alcohol en sangre también.

—Rachel... ¿realmente está bien?

—Si, San.

Santana por primera vez desde que se enteró de lo de Brittany se relajó un poco, y se permitió pensar con claridad en el asunto aunque eso no disminuía su preocupación. Se dió cuenta que si algo le hubiera sucedido a la rubia, ella no podría soportarlo.

Brittany era su vida, y se había vuelto a enamorar de ella... o probablemente nunca había dejado de estarlo.

—¿Cuando puedo verla, Rachel?— preguntó suspirando.

—Cuando Shepherd nos avise— respondió— También llamamos a su fam... Will, así que debe estar por llegar.

—Okey.

—¿Sugar?

—Se quedó con Emily en casa, no podía traerla— negó con su cabeza una vez más— ¿Que hago, Rachel?

—¿Con qué, San?— preguntó preocupada.

—No sé, no...— suspiró— ¿Realmente está bien?

—Dale la oportunidad de explicarse, Santana. No todo es lo que parece. Yo la escuché, y estoy segura que no hizo lo que ella piensa, y si llegó a hacerlo, fue bajo sustancias.

—¿De que hablas?— preguntó frunciendo el ceño— ella misma dijo que me engañó.

—Pero no la dejaste explicarse, al igual que lo hiciste conmigo— bajo su cabeza— solo para que lo sepas, yo no engañe a Quinn, ella lo hizo... durante meses.

—Santana— escuchó la latina y levantó la cabeza para ver a su ex suegro caminando hacia ella— San, hija.

—Will.

—Los dejo solos— intervino Rachel despidiéndose.

—¿Como está?

—Por lo que me dijeron está bien, pero Rachel no me dejó verla todavía. ¿Los chicos y Susan?

—¿Brittany no te contó?— preguntó sentándose a su lado, y Santana no entendía a qué se refería— ¿Rachel tampoco?

—¿Sobre qué, Will?

—Susan está mal, Santana. Los análisis le dieron todos mal— dijo con la voz quebrada— Rachel tiene una conocida en Cleveland, así que nos recomendó que la trasladáramos ya que tienen la mejor clínica cardiaca.