CAPITULO 34

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LAUREN

Ya es el cuarto preservativo que me eh quitado, Camila hace a mi lado, totalmente dormida, la acaricio de la cintura para abajo, mientras ella tiene medio cuerpo encima del mio, cobijadas y en plena obscuridad pienso demasiado, tanto que no puedo conciliar el sueño, veo la hora en mi reloj de pulsera, son las 3 AM, Camila suspira y se remueve un poco, la refugio entre mis brazos y le deposito un beso en sus cabellos, mi delicada bonita acabó con la respiración muy entre cortada y muy agotada, solo me dejó salir de ella cuando me corrí en el preservativo, me lo quité y pude notar su cansancio, juro que mis ganas de volver a hacerle el amor quedaron en segundo plano cuando la vi realmente cansada, entiendo que fue mucho para una sola noche, ella murmulla algunas cosas pero es inuadible, mi mente se hecha a volar, ¿Que pasará ahora?, Estábamos teniendo algo así como amigas con derechos, después pasamos a más que eso, yo comencé a dormir aquí con ella, hasta tocar el tema del sexo, de sentirnos, calentarnos y ahora estamos aquí, entre sábanas revueltas con olor a sexo y lágrimas de una virginidad que se acaba de perder, creo que estamos en un punto donde se que todo es muy complicado, si, pero no imposible, yo quiero estar con ella y se que ella lo quiere conmigo, lo sé de la forma en la que me besa, en la que se entregó a mi, su forma de verme mientras entraba en ella, sus ojos bellos y sus delicadas manos plasmadas en mi piel, juntas debemos tener un plan para que esto funcione tan bien como hasta ahora.

🕰️

De mis más profundos sueño puedo escuchar el sonido particular de mi tono de llamada, totalmente sin ganas abro los ojos, todo está de un tono morado en la habitación, está amaneciendo, Camila hace acurrucada, con su rostro sobre mi pecho, ambas desnudas entre sábanas revueltas oliendo a sexo, el jodido móvil no deja de sonar, suspiro, estiro mi brazo y lo tomo de la mesita de noche, agradezco haberlo dejado ahí cuando me puse el tercer preservativo, lo tomo y respondo la llamada.

LAUREN: Diga (mi voz sale totalmente grave)

DINAH: Lauren, ¿Dónde estás?, ¿Estás bien?, Estoy como una loca llamándote desde ayer, me preocupó el verte salir totalmente llorando idiota, pensé que te había pasado algo (suelta rápidamente)

LAUREN: Te dejé un mensaje (digo mientras con mi mano acaricio la curva de la cintura de Camila)

DINAH: No me dejó muy tranquila ese "Estoy bien", pensé que regresarias (dice) -¿En dónde estás? (Cuestiona)

LAUREN: Estoy bien, no te preocupes, me quedé en el Campus (suelto)

DINAH: ¿Siempre si?, ¿Ya todo bien?, ¿Hablaron?, ¿Le dijiste toda la mierda que traes en la cabeza? (Suspiro)

LAUREN: No hablamos mucho, pero estamos bien (digo)

DINAH: Habla con ella sobre tus emociones, si no, regresa tu blanco trasero hasta acá (pide, suspiro)

LAUREN: De acuerdo, te veo más tarde (suelto)

DINAH: Bien, acá te espero, conduces con cuidado (asiento despacio aunque ella no pueda verme) -Adiós (dice para después terminar la llamada, me lo retiro de la oreja y veo que ah finalizado del todo, dejo el móvil sobre la mesita y regreso mi vista a la chica que tengo junto a mi, aspiro el aroma de su cabello, le deposito un beso en la coronilla y ella sigue pacíficamente muy dormida)

CAMILA

Una pesadez me invade, abro los ojos lentamente, parpadeo un par de veces para adaptarme a la claridad de la habitación, ya es de día, la cama está vacía, un miedo se apodera de mi, ¿Que hice?, ¿Lauren se fue?, Observo la habitación y rápidamente veo que sus cosas no están, unas enormes ganas de llorar me invaden, ¿Se fue?, ¿Realmente fui tan mala?, Se que ella hizo todo, pero es que no tengo experiencia, anoche solo tuvimos cuatro encuentros, todos perfectos, ella es maravillosa, muy cuidadosa y en todo momento me trató como si yo fuese de cristal, un ligero ruido capta mi atención, proviene de la cocina, aguardo en silencio unos minutos, los ruidos siguen proviniendo, hasta escuchar unos pasos hacia la habitación, mi piel se comienza a acalorar cuando la logro ver en boxer obscuro y su playera, en su mano trae un vaso con jugo de naranja y en la otra un plato con unos panes tostados, su mirada potente me ve, pero yo totalmente avergonzada solo subo más la cobija para cubrir mis pechos, al igual que el resto de mi desnudes.

MI ÚNICO DEFECTOWhere stories live. Discover now