MI ÚNICO DEFECTO

CAPITULO 74

CAMILA

Laur abre la puerta de su departamento, invitandome a entrar, a tientas busco el contacto y enciendo la luz, ella entra detrás de mi y cierra la puerta, ve mis cosas en el sofá y la jaula grande sobre su mesita de noche .

LAUREN: ¿En qué momento? (Frunce el ceño al ver mis cosas ya coladas en su departamento)

CAMILA: Magia (digo y ella junta sus labios)

LAUREN: No lo es, alguien entro a hurtadillas a mí departamento cuando estábamos fuera, ¿Debería preocuparme? (Cuestiona mientras coloca la caja de regalo sobre la barra)

CAMILA: No creo que Dinah quiera robar alguna de tus pertenencias (digo, ya que ella fue quien me ayudo, digo mientras ella me da la espalda, pero enseguida se voltea a verme)

LAUREN: Bien, eso me deja más tranquila, solo recuérdame cambiar de lugar la llave de emergencia (dice)

CAMILA: ¿Ya no la guardadas en el marco superior de la puerta? (Cuestiono, ella arquea una ceja)

LAUREN: ¿Tu también sabías? (Cuestiona mientras se acerca un poco)

CAMILA: Lau, realmente la guardaste frente a mí (digo y ella parece hacer memoria y después muerde ligeramente su labio inferior)

LAUREN: De acuerdo, no hay necesidad de esconderla en otra parte, supongo tu tampoco vas a asaltar mi departamento (dice y yo curvo mis labios en una sonrisa mientras niego)

CAMILA: Sería incapaz (digo de manera muy honesta, lleva ambas manos dentro de los bolsillos de su pantalón, algo amplio de enfrente, aunque así le queda perfecto, bueno a ella le queda todo muy bien)

LAUREN: ¿Segura? (Arquea una ceja, despacio me acerco a ella, inhalando más de cerca su fragancia adictiva, fresca, mentolada, mis manos se sujetan de su caja torácica, siendo este el primer contacto de la noche)

CAMILA: ¿Desconfias de mi? (Cuestiono, ella niega)

LAUREN: No tengo por qué, no me has dado motivos para hacerlo (suelta mientras me observa, su postura es la misma) -Además eres mi novia, puedes venir acá cuando quieras (dice, sin mover sus manos y en la misma posición, apoya sus labios en mi mejilla, dejando su nariz descansar en esta, su respiración es tranquila, nos quedamos en silencio unos segundos, siento otro beso en mi mejilla, seguido otro, haciendo un camino de besos hasta llegar a la comisura de mis labios, respiro tranquila mientras las puntas de nuestras narices se rozan, ladea un poco su rostro y de manera cuidadosa y tierna me atrapa el labio inferior para darme un suave beso en la boca, despacio atrapó su labio inferior entre los míos, con mis ojos cerrados solo puedo dedicar a sentir, ella ahora atrapa mi labio inferior y hace lo mismo, besándome despacio, siendo nuestros primeros besos de la noche, mis manos suben a su pecho y las dejo ahí para acariciar con mis pulgares dónde inicia su cuello, cerca de sus clavículas, ella muy despacio reparte besos en mis labios, no hay prisas, solo somos las dos, su lengua toma participación y comienza a darme unos besos más íntimos, húmedos y apasionados, sin siquiera tocarme, yo soy la que me aferro a ella para que no me deje ir, mis manos sube a su cuello acunandolo algunos de mis dedos acarician detrás de su nuca) -Quiero saber que me regalaste (dice entre besos, pero en lugar de atender su petición, los besos se comienzan a subir de tono, sus manos ya no se pueden seguir quedando dentro de sus bolsillos, van a mi cintura y cerrandola con su dominante tacto, me pega más a ella mientras nuestras bocas han desatado una pelea, los besos comienzan a incluir lametones y mordiscos, suspiro en su boca y aún con los ojos cerrados solo disfruto de su cercanía, la calidez que me brinda y el amor que desborda cada vez que está conmigo)

CAMILA: Llévame a tu habitación (susurro en sus labios, ella atrapa el inferior y lo saborea)

LAUREN: Mi regalo (murmulla en mis labios)