CAPITULO 80

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JUEVES

Ver su imagen tan maliciosa en el reflejo, solo me hace querer volver el estómago, pero me armó de valor en fracción de segundos, de una manera tranquila me quito sus manos y el agarre en mi, girandome en sus brazos, dando unos cuantos pasos hacia atrás, alejándome de el.

CAMILA: ¿Quién más podría darme besos así? (Digo rápidamente, pero de manera cansada e improvisando, desde que estoy con Laur eh aprendido mucho a mentir y descubrí que cada vez lo hago con más naturalidad y menos culpa, lo observo)

RAÚL: Bueno, eso es verdad (dice contento)

CAMILA: ¿Que haces aquí? (Digo mientras a tientas busco un pantalonsillo en el cajón del tocador, encuentro uno de pijama)

RAÚL: ¿Bueno que no es obvio?, Quería verte (dice y enseguida el se vuelve hacia el costado de la puerta, lo sigo con la mirada, mientras rápidamente me enfundo los pantalonsillos flojos y suaves, el toma un oso de peluche que hace sobre el suelo, es blanco y en las patas delanteras trae un corazón rojo que dice "Te amo", se acerca a mi con una sonrisa en los labios) -Para ti (dice, pero esa sonrisa es más nerviosa que de ganas, lo tomo y así como cae en mis manos, va a dar al tocador, dónde enseguida abro otro cajón, tomando una blusa)

CAMILA: Gracias, pero seré clara y directa está vez, ¿Si? (digo, el me observa, rápidamente me enfundo la blusa, encima de la toalla, la cuál saco una vez me eh colocado la prenda, ahora si vestida lo observo) -No puedes estar aquí, es allanamiento de morada (suelto) -Es malo y abuso a la privacidad (hablo, el sonríe)

RAÚL: Cariño, pero si no estoy haciendo nada malo, solo quería verte y en la entrada no me dejan pasar como antes (dice)

CAMILA: ¿Entonces como es que estás acá? (Cuestiono)

RAÚL: Digamos que me ayudó un poco mi hermano Patrick (confiesa)

CAMILA: El profesor también está en problemas, ningún maestro tiene derecho a venir a los dormitorios, eso es motivo para el levantamiento de una acta administrativa (cuento)

RAÚL: Te vez más guapa hablando así, pero no será necesaria, por qué tu no vas a decir nada, ¿Verdad? (Se acerca más a mí y yo alerta, me quedo en el mismo lugar, pero viendo cuál será su siguente movimiento, sus manos van a mis caderas y yo de manera incómoda suspiro) -¿Estás sóla? (Usa ese tono con toques de seducción y juraría que es uno íntimo también)

CAMILA: No por mucho, de hecho Thamara ya viene para acá (miento, pero el no sabe)

RAÚL: ¿Cuánto tiempo? (Puedo sentir su aliento en mi mejilla)

CAMILA: Minutos (logro decir antes de que el intente darme un beso en la boca, el cual solo aterriza en mi mejilla) -No quiero (digo) -No me beses por favor (pido, el me ve como cuando un perro te ah mordido y después descubre que solo le ibas a dar de comer, en sus ojos se ve algo indescifrable y con algo de duda)

RAÚL: ¿Por qué no? (Cuestiona, niego) -Oh vamos Camila, estamos solos (sus manos están gustosas) -Déjame demostrarte que el sexo también es bueno (susurra, yo solo suspiro cansada)

CAMILA: No gracias (digo para quitarme, me doy la vuelta y dándole la espalda hablo) - El día que me entregué a alguien será después de contraer matrimonio (digo mientras me muerdo la parte interna de la mejilla)

RAÚL: Por supuesto, para eso solo falta un poco de tiempo, por qué vamos a casarnos y ser muy felices (dice, yo niego, dando algunos pasos más, me giro, quedando a una distancia prudente de el, lo observo)

CAMILA: Raúl (suspiro, pero lo hago tan doloroso, ya no puedo seguir repitiendo lo mismo una y otra vez) -Quiero ser muy clara, más que otras veces y por favor quiero que respetes mi decisión (el asiente) -Te pido que canceles todo lo que tienes montado, que te olvides de la fiesta, de lo mínimo que la misma incluya y del matrimonio (hablo) -No quiero casarme (digo y el niega)

MI ÚNICO DEFECTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora