CAPITULO 68

648 47 26
                                    

CAMILA

Paredes blancas, siento mi corazón herido, roto, me siento frágil, sola, tengo un enorme nudo en la garganta, las lagrimas no paran, mi mirada esta desviada, siento no escuchar nada, estoy perdiendo el sentido, ¿Donde estas Lauren?, te quiero aquí conmigo, quiero ver el atardecer, tu sonrisa, ver tus hermosos ojos, sentir tu presencia mi amor, tu no me puedes abandonar Lauren te amo, estoy perdida, te necesito Lauren.

-¡Familiares de Lauren Jauregui!

-Somos nosotros, díganos doctor, ¿Como esta mi hija? (Cuestiona su padre)

-Mire señor Jauregui, la chica tuvo una fuerte caída, la cual hizo que su cabeza se golpeara, se formó un coagulo de sangre en el cerebro, con ello se bloqueó su flujo sanguíneo (Cuenta) -Todo esto le provocó un derrame cerebral, en el transcurso perdió mucha sangre (explica, haciendo una pausa) -Entro en un paro, la reanimamos, a todo esto comenzamos la operación y...

CAMILA: Pero ¿Va a estar bien? (Cuestiono rápidamente)

-Lamentablemente la operación no salio como esperábamos, algo se complicó, la señorita entro en coma (suelta como nada)

CAMILA: No, No es cierto, Lauren, No, ¡ELLA NO! (mi corazón se encoge, Lauren no puede, ella no, tu no puedes estar así Lauren, mis lagrimas escurren consecutivamente, mi pecho comienza a doler)

-Como profesional mi diagnostico es que, no creo que la chica pase la noche (dice de manera tan cruel y el dolor en mi pecho aumenta)

CAMILA: ¡LAUREN NO! (grito)

Abro los ojos de golpe y enseguida me siento sobre la cama, recuperando el aire y sintiéndome tan cansada, agitada, de mi frente retiro el poco sudor, analizó en donde estoy, todo está obscuro, parpadeo un par de veces para enfocar mejor mi vista, por la rendija de la puerta, se cuela un poco de luz, dejándome ver un poco el cuerpo de Lauren, está boca abajo, su blanca espalda está descubierta.

CAMILA: Maldita pesadilla (suspiro aliviada, me recuesto un poco sobre ella y le deposito un beso en su omoplato, ella se remueve un poco) -Perdón Cariño (digo, acaricio despacio, pasando mis dedos por sus costillas, la curva de su cintura, hasta llegar a su regordete cachete, agarrándole este y dejando un ligero apretón, ella muy dormida, no lo nota, suspiro, bajo de la cama y en el trayecto tomo la prenda que está en el suelo, es un pantalonsillo, lo tiro de nuevo, levanto la otra y es una playera, me la enfundo, no necesito ser una genia para saber que me eh acostado con ella, mi cuerpo desnudo me lo indica, despacio y descalza, abro la puerta con cuidado y sin hacer mucho ruido salgo hacia la cocina, a tientas enciendo la luz de la misma, tomo un vaso y después sirvo agua dentro, lo tomo de golpe, necesito relajarme un poco.

CAMILA: Mierda, ya, ya pasó, solo fue un mal sueño (digo para mí misma, es tan horrible recordar algunas cosas, su accidente por ejemplo, un ruido capta mi atención, dejo el vaso sobre la barra y avanzo hacia la estancia, enciendo la luz y sobre la mesita de noche lo veo) -¿Una rata? (Frunzo el ceño) -Voy a matarte Lauren Jauregui (Achico los ojos, mientras me llevo la mano a la frente, no se que clase de broma sea ésta, pero lo que si tengo bien claro es que no puede comprar más mascotas, ya tenemos al niño, al instante recapacito, no veo su cama en la esquina, ni sus juguetes, no está él, lo busco en la estancia y no está, apago todo y regreso a la habitación, despacio avanzo y voy hacia el baño, tal vez está encerrado ahí, conociendo a Lauren, pudo haber sido capaz de meterlo ahí para que no nos interrumpiera, abro la puerta y está vacío, me giro y entonces lo busco en la habitación, no está, me asusto, escapó, cierro la puerta y avanzo hacia la cama, subo y no sé si alarmarla, bueno, no, mejor si la alarmo, me acerco a ella y hablo bajito) -Lauren (la muevo un poco) -Lauren (hablo, ella suspira) -Eclipse no está (digo, ella se remueve y se gira, pero solo para abrazarme y acurrucarse mejor contra mí) -Lauren, no está, ¿Por qué compraste una rata? (Cuestiono, ella murmulla alguna cosas pero no le entiendo)

MI ÚNICO DEFECTOWhere stories live. Discover now