CAPITULO 114

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LAUREN

La entrada iluminada del lugar, indica que está abierto, así que me parqueo y veo a Camila a mi lado, ella hace dormida, desde el viaje de Tustiville a Miami, que tardó alrededor de una hora, ella se durmió, así que apago la camioneta y me detengo solo unos segundos a mirarla, su delicado rostro, ese bonito perfil y su fina nariz, sus pestañas ligeramente rizadas se encuentran en reposo, está respirando tranquila, me quito el cinturón de seguridad y me inclino un poco hacia ella.

LAUREN: Camila (digo bajito y ella no se mueve siquiera) -Camila ya llegamos (digo de nuevo, pero está vez pasando mis nudillos por su mejilla, ya no se siente con fiebre, solo está tibia, por lo que la veo y despacio quito el cinturón de seguridad, este hace ruido y ella abre sus ojos)

CAMILA: Lauren (susurra bajito, la veo al rostro y ella me ve solo una fracción de segundos, después ve al frente y se da cuenta en donde estamos) -Estoy mejor (dice y yo le creo, pero niego)

LAUREN: Solo deja que te revisen un poco y después nos vamos para que descanses (digo, ella parece tener miedo)

CAMILA: Jurame que no vas a dejarme aquí, internada (pide, yo niego)

LAUREN: Llegas conmigo y te vas conmigo (le hago saber y entonces ella parece más tranquila, solo asiente) -Vale, vamos adentro entonces (digo, para después reincorporarme dentro de la camioneta)

🕰️

Ya había pasado media hora desde que Camila fue sometida a unos estudios, afortunadamente no hubo necesidad de sacarle sangre, me costó una pequeña fortuna el solicitar a esta hora que le hicieran un estudio a su cerebro, por lo que el doctor sugirió un electroencefalograma, me explico que es un registro de la actividad eléctrica cerebral, me aseguro que el procedimiento era sencillo e indoloro, solo iban a colocar unos veinte pequeños electrodos adhesivos en el cuero cabelludo y estos registrarian la actividad cerebral y sus condiciones, por lo que yo solo espero que terminen de examinar a Camila, para poder llevarla al departamento y hacerla descansar, veo la hora en mi reloj que hace en mi muñeca, apenas van a ser las once de la noche, por lo que espero paciente hasta que me digan que puedo llevarme a Camila.

🕰️

-Lauren Jauregui (dice el hombre de la bata blanca, así que enseguida dejo de estar de impaciente y me pongo de pie)

LAUREN: ¿Cómo está ella doctor? (Cuestiono y el solo curva sus labios en una genuina sonrisa)

-Esta bien, solo fue una decaída, ¿Tuvo una fuerte emoción? (Cuestiona) -¿Felicidad?, ¿Algún disgusto? (Yo asiento, el hombre parece comprender) -Bien, entonces eso explica el mareo y dolor de cabeza que me cuenta sintió hace horas atrás (explica)

LAUREN: ¿Pero ya está bien? (Cuestiono) -¿Mencionó si le sigue doliendo? (Veo al hombre, este niega)

-La cuestionamos, pero ella dice que ya no tiene molestia alguna, solo se siente algo desorientada, pero es normal (dice, yo asiento) -Voy a recetarle algunas pastillas y también otros estudios que van a estar programados para que regrese mañana temprano, no están de más (Dice y totalmente de acuerdo, asiento, el doctor me entrega una receta médica) -Puedes ir a surtirla a una farmacia que está a dos cuadras sobre la avenida central (yo asiento) -Tiene servicio las veinticuatro horas (agrega)

LAUREN: Okey (digo) -¿Y Camila?, ¿Ya nos podemos ir? (Cuestiono, el asiente y yo suspiro aliviada)

-Acompañeme por favor (dice, da media vuelta y yo avanzo detrás de el, abre la puerta de su consultorio, se adentra y despacio lo hago yo también, veo a Camila recostada ligeramente en un sofá reclinable mientras una enfermera le revisa la presión arterial, Camila me ve y solo curva sus labios en una débil sonrisa, me adentro del todo y avanzo despacio hacia ella, sujeto su mano que hace sobre su muslo y le regalo una curveada de labios, la enfermera termina de revisarla y se retira, dejándonos solo a ella y a mi, el doctor hace a una distancia prudente revisando algunos papeles mientras le pide los datos a la enfermera)

MI ÚNICO DEFECTOWhere stories live. Discover now