MI ÚNICO DEFECTO

CAPITULO 102

CAMILA

Llego al departamento y mi móvil no deja de sonar en mi bolsillo trasero, debe de ser Lauren, cierro la puerta y avanzo hasta el sofá, me tiro en este, pero antes sacando el móvil, me trago mis palabras al ver que el nombre de la persona que llama no es ella, rápidamente respondo.

THAMARA: Gracias al cielo que respondes (chilla del otro lado de la línea)

CAMILA: Perdón, no lo había escuchado (digo)

THAMARA: Ajá, te creeré (dice con sarcasmo) -Pero, oye, te hablaba para algo que creo es importante (dice)

CAMILA: ¿Que paso? (Digo mientras me muerdo el dedo índice, esperando alguna mala noticia, ¡Ya por favor!, estoy sufriendo una mala racha)

THAMARA: Camila te llegó una notificación del juzgado aqui al campus (habla, bueno, "Al menos es algo que ya sé", pienso)

CAMILA: ¿Ya leíste lo que viene ahí? (Cuestiono)

THAMARA: No, solo lo que viene por fuera del sobre no fue difícil saber que está pasando un problema, ¿De que me perdí? (Cuestiona)

CAMILA: Quisiera contarte, pero hoy no puedo ir al campus (miento, en realidad no tengo ánimos y mucho menos estar gastando para ir y venir en taxi, por qué en transporte público aún no sé exactamente que camiones van hasta allá, además de tardados, claro)

THAMARA: Mándame ubicación, yo voy para allá contigo (pide)

CAMILA: ¿Qué no puedes salir del campus? (Cuestiono, ella chilla del otro lado de la línea)

THAMARA: ¡Ya puedo! (Dice entusiasmada) -Ya me liberaron, solo espero resultados el lunes (rebela)

CAMILA: Bien, ya te la mando (digo) -Aca te espero (le hago saber)

THAMARA: Si bebé, yo llego (dice, entonces solo con "Con cuidado", terminamos la llamada, para después solo suspirar,  me recuesto en el sofá, justo como un feto, abrazando mis piernas mientras mi cabeza duele de manera bestial)

MIKE

Maldita sea la hora en que mi hija dejó su vida en Francia y decidió regresar acá, por lo que sabia ella ya tenia una vida nueva y con ello una buena chica con la que estaba saliendo, supe eso último por que Clara me pidió que hablara con Michelle, para decirle que se centrara en la universidad y no en las jovencitas de ahí, no toqué el tema con mi hija, por que a fin de cuentas ella necesitaba rehacer su vida, mis nudillos blancos de tanto apretar el volante, me mantienen realmente el temperamento al borde, sin paciencia, toco el claxon al auto que esta frente a mi y no se ha movido con el cambio de semáforo, al instante este avanza.

MIKE: Idiota (suelto, conduzco por algunos minutos, hasta que veo el familiar portón de mi casa, me estaciono al borde de la acera y apago el motor, puedo ver el día en su punto fresco, son las diez de la mañana con algunos quince minutos podría ser, abro la puerta metálica y cierro detrás de mi, avanzo por el no tan exagerado jardín, pero que desde que nacio Daniel, este mantiene algunas plantas y arboles pequeños, mi esposa ha tratado todos estos años de que él crezca como un niño feliz, se parte en mis pedazos para ser una buena madre y trabajar en sus casos, no tengo duda de que es una excelente, Daniel la adora y ella ha sido la mujer mas feliz del mundo desde que vio al pequeño recién nacido, abro la puerta de mi casa, recibiendo el olor de unos waffles, son los  favoritos de Daniel, ya esta duchado para ir a la escuela, el transporte pasa por el al medio dia, la señora que lo cuida ha estado últimamente mal de salud, por lo que supongo hoy fue un dia de esos, ya que puedo ver en la cocina a Jennifer ya siendo una mujer más madura después de volverse madre, usando la falda café de su traje sastre y elegante, usa camisa blanca y el saco descansa en el banquillo alto donde Daniel hace sentado, ella ya está lista para presentarse en tribunales hoy, al entrar me ve, para después poner sobre el plato de Daniel un waffle y este enseguida voltearle el bote de miel encima)