Al diablo cupido(yaoi)

Capítulo XXVI

Narra Noah

-¿A que vino el Kun?

-es... Que sonaba muy... Lindo en mi mente.

Qué lindo, es tan tierno en todo lo que hace, Hikari me mira sonrojado, lo abrazo puedo sentir como su corazón se agita, mi lindo conejo permanece siempre a mi lado, de esta manera, juntos abrazados por siempre.

Hoy no fue un día del todo agradable, pero ver a mi lindo conejo dormir profundamente al lado mío, me hace sentir más calmado, nunca más te volveré a dejar de lado, siempre tendré encuesta tus sentimientos, discúlpame Hikari perdóname por no darme cuenta de que te sentías solo.

A la mañana seguirte, salgo temprano de la casa mientras Hikari duerme profundamente, no me dieron las fuerzas para despertarlo, espero que nuestras cosas sigan ahí.

-Noah ¿Por qué demonios desapareciste ayer?-dijo una voz que ya reconozco bien.

-me pelee con mi novio, disculpa por no avisar...

-con que tú eras el chico que iba detrás de una maid, tus cosas las guardé en el casillero de la sala ve a buscarlas, ve a casa y luego vuelves, hoy tenemos mucho trabajo que hacer.

-gracias Nanami, te debo una.

-por nada...

Corro hasta mi sala, al llegar me la encuentro vacía, por suerte no quiero que me ahoguen con preguntas, busco mis cosas, es un poco difícil ya que el salón está decorada como casa del terror, al encontrar el casillero, salgo de la sala. ¿Cuál es el salón de Hikari?

-Noah ¿Por qué desapareciste ayer?

-tuve problemas Joel, pero ya todo se resolvió así que no importa, ¿Estabas con Nanami?

Joel me miro nervioso, es notorio que algo está pasando, entre esos dos, me alegra saberlo, ya que me hace sentir mejor que Nanami intente olvidarme.

-no se lo digas a nadie, pero Nanami y yo estamos saliendo, pero hoy somos los encargados de ordenar el salón antes de que llegarán todos, por ello llegamos temprano.

-no me des escusas a mi Joel, me alegra saber que están juntos.

-¡¿QUIÉN ERES TU Y QUE HICISTE CON Noah?! El Noah real odia todo lo relacionado con el amor.

-nada, solo que ya no soy el mismo, yo también estoy enamorado.

-¿Quién es la afortunada?-dijo sonriendo. No se sí debería decirle la verdad.

-afortunado...-susurré a lo bajo. Se siente raro decirle a alguien que salgo con un chico, pero no es algo de lo que este avergonzado.

-¡¿QUE?!-grito sorprendido.-jamás me lo hubiera imaginado... Pero no soy nadie para juzgarte.

-todos escondemos secretos, bueno debo ir a buscar algo.

Camino al salón de Hikari que me queda al otro lado del mundo, al llegar busco en el casillero, pero sus cosas no están por ningún lado. Miro por la ventana y veo que su bolso está colgado de la rama de un árbol.

-esos idiotas...-suspiré frustrado. Mi lindo conejo está sufriendo mucho.

¿Cómo demonios voy a alcanzarlo? Debería tomar una escoba, si esa es la idea más inteligente. Luego de muchos problemas logre sacar el bolso y camino de vuelta a casa, Hikari nunca me ha dicho que sigue sufriendo acoso escolar, de tan solo pensar que alguien lo hace sufrir me hace sentir irritado.

-bienvenido...-dijo Hikari al verme. Adorable... Muy adorable.

-gracias, Hikari ¿Todavía te acosan?