Capítulo IV

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Han pasado cinco días desde que llegue a Japón.

Los chicos que solían golpear a Aida, ya no lo han vuelto a molestar porqué corre el rumor de que Aida tiene un guardaespaldas... bueno eso es lo mejor, no quiero que nadie le haga daño... solo porque es un conejo y los conejos son débiles y a mí me gustan los animales... es un secreto.

Hoy tengo que entrenar a Aida, para que sepa defenderse por sí solo, me dijo que podría ir el sábado a su casa, y es así como pierdo mi fin de semana, ayudando a un conejo. Camino hacia su casa tiene un lado positivo qué sea mi vecino. Toco él timbre.

-bienvenido Noah-kun-dijo sonriendo Aida. En sus manos tenía un conejo...

-qué lindo...-dije tocando el conejo.

-nunca pensé que los chicos fríos, amaran a los animas tiernos-dijo riendo. ¡DIABLOS VIO MI DEBILIDAD!

-si le cuentas a alguien, te mato-lo mire molesto. El sonrió y me entrego al conejo.

-se llama Ai, significa amor...-dijo sonrojado.

-hola Ai-lo acaricie-que linda eres...

-no se suponía que me venias a ver a mi-dijo molesto. No entiendo a que viene su mal humor.

-te vengo a entrenar-sonrió malvadamente.-bueno empecemos.

Tener que sacarte los zapatos para entrar a una casa es molesto, pero lo peor es tenértelos que volver a poner, ya que entrenaremos en el patio. Malditas costumbres japonesas.

-¿donde dejo a Ai?-pregunto. El me lo robo de mis brazos y lo dejo dentro de una cerca que había en el patio.

-¡listo empecemos!-movió sus manos.

-primero tienes que calentar...-dije cerio. El me miro con cara de; ¿qué?

-¿debo traer agua caliente?-pregunto cerio. ¡¿Cómo puede ser tan torpe?!

-NO...-suspiro cansado.

-onii-chan significa que tienes que hacer estiramientos-dijo una voz a mis espaldas.

Me doy la vuelta y veo a una niña de como13 años, tiene él cabello de un color café chocolate al fin un japonés que no tiene el pelo negro. Pero al parecer es mucho más lista que su hermano de 16 años.

-creo que pierdes el...-me mira hipnotizada.- ¡qué lindo eres!

-Mika, no digas esas cosas a los invitados-dijo enojado.

-no lo puedo evitar, es que en verdad eres lindo ¿cómo te llamas?-me mira sonrojada.

-Noah...-dije mirándola. Ella sonreí como estúpida, al parecer eso es de familia.

-Noah-senpai... ¿de que país vienes?-dijo. Ahora me estoy dando cuenta de que ella también me está hablando en ingles... soy retrasado no me había dado cuenta.

-para ser una niña, domina bien el idioma-dije cerio. Ella se sonrojo.

-es solo... que es importante... saber nuevos idiomas...-dijo tapándose el rostro. De verdad está en los genes de esta familia ser idiotas.

-Mika, déjanos entrenar-dijo molesto Aida.

-pierdes el tiempo entrenándolo, es muy débil, si hasta una mosca es más fuerte que él...-suspira. Tiene razón.

-es verdad, pero no puedo estar cuidando las espalda de tu hermano las 24 horas del día-dije con voz neutra.

-Mika malvada...-dijo en voz baja.

-bueno volviendo a lo nuestro...-suspiro cansado.- quiero que des 10 lagartijas.

-¿cómo se supone que las encuentre?-dijo en voz baja. DE VERDAD ESTE SUJETO SABE HABLAR MI IDIOMA.

Al diablo cupido(yaoi)Where stories live. Discover now