Al diablo cupido(yaoi)

Capítulo IX

Narra Hikari

A pasado un mes desde qué me declare a Noah, en ese mes continuamos como sí nada hubiese pasado, no se como lograre conquistar el corazón de Noah, pero se qué el esta empezando a tener sentimientos hacia mi lo único qué me queda es qué el sepa qué ese sentimiento se llama amor... aunque veo que es muy complicado hacerle admitir sus sentimientos, siento que el sigue con la idiota idea de que el amor es falso.

-¿Noah a ti te gusta la navidad?-dije mirándolo. Ahora estamos comprando cosas en un supermercado.

-la odio, no recuerdo ninguna navidad sin qué mis padres se pelearán-dijo con tono de molestia.

-pero aquí en japón, la navidad es una época qué no solo se comparte con la familia, sino también con los amigos-dije sonriendo.

-aún así la odio, es solo una torpe fecha llena de consumismo-dijo molesto.

Es horrendo qué a Noah no le guste nada, odio no tener nada en común con él.

-¿Noah te gusta la nieve?

-creo... Es linda pero es fría-mira él techo.-pero me gusta más qué él sol.

-a mi me gusta hacer conejos de nieve-sonrió él me miro raro.

-no será hombres de nieves-dijo.

-no, son conejos, cuando nieve te los voy a mostrar.

-esta bien... ¿Tenemos todo?

-sí, vamos a la caja.

Caminamos hasta la caja, desde qué salgo con Noah a cualquier lugar todos nos miran... Creo qué ya me esta empezando molestar.

-son ¥89000-dijo la cajera. Ella miraba embobada a Noah.

-aquí tiene-dije entregando él dinero.

Noah aún no entiende él sistema monetario de japón y tampoco entiende él japonés lo cual es un punto a favor porque así puedo salir con él a todos lados.

-gracias por su compra.

Salimos de él supermercado y caminamos a la estación de trenes.

-nuestro tren pasará en 5 minutos-dije. malditasea no lo alcansaremos.

-mejor corremos o se nos pasará-dijo mientras corria.

Logramos llegar a tiempo, aunque estaba muy lleno él vagón... Noah estaba muy cerca de mi, tan cerca qué podía oír su respiración...

-odio los lugares, llenos de gente-dijo sonando molesto.

-se desocupara en la próxima parada, solo tienes qué ser paciente.

-¿no estás incómodo?-me miro. Para nada, me encanta estar cerca de ti.

-estoy acostumbrado, si vives en Tokyo esto es pan de cada día.

-en oregón también él metro era muy concluido-dijo mirándome.

En ese instante él tren se detuvo haciendo qué quedará apegado a su pecho, podia oir el latir de su corazon, luego la luz se corto.

-tengo... Miedo-dije temblando. Siento como Noah me apretar contra su pecho.

-tranquilo, yo estoy a tu lado-me susurra al oído. La voz de Noah tranquiliza mi corazón.

-gracia-susurro. La luz volvió de repente. Yo me aparte de Noah sentía mis mejillas arder.

-lamentamos a nuestros pasajeros él infortunio, ahora continuaremos su viaje con normalidad-dijo una voz de chica por él parlante.