Despertando en el ayer | Naruto Fem x Kakashi

CAPÍTULO 8

Año 822 desde el descubrimiento del chacra

Konohagakure

Naruto se mostró atónita cuando escuchó el comentario de Minato. Ella misma no sabía sobre su sello, y no hubo alguien más que le explicara que significaba cada trazo. Todos siempre lo veían y decían que estaba bien, y ella creyó que no había problema con el encierro del Kyubi.

—Realmente no sé que pensar de esto —murmuró Minato—. Este sello es bastante capaz de encerrar al Kyubi en el interior de una persona, pero estos patrones —dijo señalando los ocho picos— son para extraer el chacra del Kyubi para el recipiente. Básicamente, el chacra se mezcla con el tuyo y eso genera una mayor resistencia. Supongo que se esperaba que domarás al Kyubi en un futuro.

—A mí nunca me dijeron algo sobre eso —dijo Naruto—. Creí que solo era una cárcel viviente.

—Esa no es una buena analogía, pero puedes pensarlo así —comentó Minato.

—¿Por qué hicieron eso?

—Probablemente para que cuando controlaras el poder del Kyubi fueras alguien bastante fuerte. Las aldeas normalmente se mantienen en relaciones tensas, y los Jinchurikis son como los pilares del poder. Son contados aquellos que controlaron el poder de la bestia, y me atrevo a decir que solo ha habido uno. El Kyubi es el más poderoso de todas las bestias, pero la más difícil de controlar. Yo... realmente espero que no hubiese hecho esto con ese pensamiento.

Naruto se quedó callada por varios segundos. Minato la dejó sopesar todo la información, aunque mentalmente estaba en crisis pensando en el por qué le había hecho eso a su propia hija.

Vio a Minato por un par de segundos. Se bajó la blusa y puso una mano sobre su abdomen. Ahora anhelaba que detuvieran al Kyubi antes para que su yo de ese tiempo no viviera lo mismo que ella. Apretó sus manos en puños y frunció los labios.

—Lo siento. Realmente espero que todo esto sea una confusión. Yo mismo no puedo creer que encerrara una bestia en mi... en un bebé. —dijo Minato.

—¿Podemos hablar de otra cosa? —preguntó Naruto.

—Por supuesto. Solo debemos aclarar todo este asunto del viaje en el tiempo que aún no entendemos por completo.

—Yo aún quiero volver a mi hogar. Pero hay cosas que no sé si esté bien que sigan su cursos, o eso al menos creo.

Minato la vio un segundo y asintió. Él mismo era temeroso de todo lo que esperaba en el futuro, pero también era curioso por naturaleza. Y eso Naruto pudo notarlo cuando se acomodó en su asiento para escucharla en todo lo que tenía que decir.

«¿Deberé decirle todo lo que ocurrirá en el futuro, como la masacre de los Uchihas, o lo de Orochimaru? —pensó al tiempo que se retorcía en su asiento—. Pero realmente puede que haya cambios, o eso según leí en ese comic raro hace tres meses»

—Creo que ya ha habido cambios aquí, incluso desde antes de que llegara —comentó Naruto.

—¿Enserio? ¿Cómo cuáles?

—No lo sé, pero puede que haya cosas diferentes.

Minato estuvo de acuerdo con ello, pues según lo que siempre se decía sobre la fantasía de viajar el pasado, cualquier cosa podría cambiar el futuro, aunque uno mismo nunca lo supiera. Si en la línea temporal de Naruto nunca ocurrió su salto de una Naruto más grande, entonces la línea de tiempo de Minato era la primera en verse afectada.

—Bueno, supongo que cabe la posibilidad de que cualquier cosa, por mínima que sea, afecte con creces al futuro. —murmuró Minato.

—Supongo que sí, o eso dicen los comics que leí —comentó Naruto.

Minato se recostó en su silla y miró al techo por un par de segundos. Suspiró y volvió a mirar a Naruto.

—Entonces, ¿no hay nada más que quieras decir? —preguntó curioso Minato.

—La verdad, no.

—De acuerdo —tomó un respiro—, entonces creo que debo decir que por el momento deberás quedarte aquí en Konoha. A pesar de todo lo que has dicho, eso aún no confirma que vienes del futuro, pero no te mantendremos en confinamiento hasta...

—¡Espera! ¿¡Cómo que aún sospechas que no soy del futuro!? ¡Inclusive te mostré que tengo al Kyubi! —gritó indignada Naruto.

—Bueno, realmente quiero creerte, pero no puedo hasta que haya otra prueba, pues no puedo confiar al 100% que poseas al Kyubi y no a otro Bijuu.

Naruto frunció el entrecejo completamente indignada.

«¿¡Por qué pensé que me creerían tan fácilmente!? ¡Soy una tonta! —pensó frustrada—. ¿Ahora que haré? ¿Y si no van por el Kyubi y este vuelve a atacar Konoha? ¡Dios, esto es tan difícil!»

Nuevamente le prestó atención a Minato, quien la vio con una ceja arqueada.

—Naruto, entiende la posición de la aldea y la mía. Nosotros ni siquiera sabíamos que los viajes en el tiempo eran posibles.

—Eso lo sé, incluso nadie que conociera sabía si esto era posible. Ese sujeto es el único que sabe cómo regresarme a mi tiempo —murmuró.

—Mira, haremos lo que podamos para conseguir rastrear al tipo y así obtengamos respuestas. Cuando la hallemos, tú serás la primera en verlo, pero hasta ese momento deberás estar bajo nuestra protección. No sabemos el por qué ese tipo te quería mandar a aquí, pero puede que no sea alguien que vele por ti.

» Desde hace unos días he estado llenando formularios para intentar integrarte en la aldea. Te han dado de alta del hospital, por lo que ahora necesitas un lugar en dónde hospedarte. Hay unos departamentos que son para Shinobis, y aunque no seas uno (Naruto frunció los labios pues ella sabía que era una Kunoichi), he conseguido que puedas quedarte allí. Hay un cuarto para ti, y por el momento estarás allí hasta que consigamos más información.

—De acuerdo —respondió Naruto.

Minato buscó algo en un cajón del escritorio y sacó un par de llaves y un pergamino. Se levantó de su asiento y le hizo una seña a Naruto para que salieran de la oficina.

Naruto también se levantó y ambos salieron de la oficina.