CAPÍTULO 39

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Año desconocido

Lugar desconocido

Su mente no pudo captar algo por algunos segundos. Naruto se sentía mareada y asfixiada al mismo tiempo. Su vista estaba nublada, aunque parpadeaba seguido, siguió así por dos minutos más. Cuando recuperó su vista, vio sus manos sobre sus piernas. Levantó su mirada para ver más lejos, pero solo había oscuridad.

Pronto comenzó a escuchar una melodía a la lejanía. Era el sonido suave y lento de un violín, acompañado de una orquesta en un tono más bajo. La música volvió más tenso al lugar. Naruto se sentía completamente asustada mientras intentaba saber de dónde provenía la música. Su corazón latía rápidamente, tanto que podía sentir su pulso en sus oídos, como un acompañante al compás de la canción. A pesar de su creciente miedo, pudo discernir de dónde provenía el sonido del violín. Comenzó a caminar, aunque sus piernas le temblaban mientras daba pasos. Sus manos se cerraron en puños. Sus uñas se clavaron en la palma de su mano, causando que comenzara a dolerle, pero ese dolor le recordaba que seguía viva. Tragó saliva mientras sentía que sus pies se hundían en agua. Miró hacia abajo para darse cuenta de que no era agua, sino que era el líquido negro que tanto había visto en cadáveres.

«Estoy de nuevo aquí —pensó Naruto mientras se quedaba estupefacta un par de segundos—. El hombre pájaro debe estar aquí. Él está aquí, ¡lo sé!»

Se atragantó levemente mientras seguía caminando entre todo el lugar. A pesar de que se esforzaba por ver más allá de su nariz, todo estaba sumergido en la penumbra. Se preguntó el por qué estaba de regreso allí. Su mente le recordó lo último que vio antes de caer inconsciente: como fue atravesada por las estacas de hielo y a El hombre pájaro tomándole de la mano. Sintió un escalofrío recorrerle la espalda mientras sentía que en esta ocasión sí había muerto. Negó eso, no quería morir de aquella forma. Se dijo a sí misma que no podía morir aún, todavía necesitaba hacer muchas cosas en el futuro.

Después de cinco minutos observó algo a la lejanía. Reunió todo su coraje y avanzó hacia ese lugar. Veía a diminutas manchas claras. No las reconoció al instante, pero después de avanzar diez metros se detuvo mientras sentía que el aire se quedaba atascado en su garganta. Allí estaban los rostros que observó y que la rodearon la primera vez que estuvo en ese lugar. En esta ocasión tuvo más tiempo de observarlos. Solo eran rostros, no había ni cuello ni ninguna otra parte del cuerpo debajo del líquido negro. Todos estaban retorcidos en expresiones de agonía, lloraban lágrimas negras mientras balbuceaban cosas incoherentes para Naruto. En algunos reconoció algunas palabras, como: «¡Ayuda!», «¡Por favor, líbrenme de este infierno!», «¡Dios! ¡Qué hice para merecer este castigo!». Su mente comenzó a procesar eso. Su cabeza giró en todas las direcciones mientras notaba que muchos balbuceos se parecían entre sí. Llegó a la aterradora conclusión de que unos hablaban diferentes idiomas.

Sus dedos temblaron mientras observaba como todos lloraban y gritaban pidiendo ayuda. Su vista quedó fija en un rostro en particular. Era el rostro de un niño que había sido asesinado en la masacre del pueblo a las lejanías del País de Fuego. Sintió una opresión en el pecho mientras escuchaba el llanto del niño. Intentó correr hacía allí, pero en ese momento todos los rostros la miraron. Hubo un segundo de completo silencio, en donde los ojos de Naruto comenzaron a sangrar. Los rostros comenzaron a gritar aún más fuerte. A pesar de que no tenían cuerpo, querían huir lejos de Naruto. Ella se llevó una mano a sus ojos, solo para ver la mancha en sus dedos de color negro. Dio varios pasos atrás mientras seguía frotándose el líquido negro. Se frotó la mancha en su ropa, y allí se dio cuenta de algo más interesante. No tenía su cuerpo de una chica de diecisiete años, su cuerpo era al que tenía a los doce. También su ropa era igual a la que usaba cuando era una Genin.

Despertando en el ayer | Naruto Fem x KakashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora