Despertando en el ayer | Naruto Fem x Kakashi

CAPÍTULO 12

Año 835 desde el descubrimiento del chacra

Bosque aledaño de Konoha

Estaba por iniciar la lluvia ese día. Las nubes grises pintaban al cielo mientras algunos rayos iluminaban el paisaje. Kakashi suspiró mientras seguía corriendo entre los árboles. Saltaba entre las ramas mientras sus perros iban al frente suyo. Cada uno de sus perros olfateaba el lugar en busca de los rastros de sus alumnos. Pronto comenzó a llover bastante fuerte.

«¡Mierda! —pensó exasperado Kakashi—. Si sigue lloviendo sus rastros se borrarán y tardaré más en encontrarlos»

—¡Pakun, apresuraremos el paso! —gritó Kakashi.

—¡Por supuesto! —le respondió el pequeño perro. Pronto comenzó a ladrarle a los demás perros.

Todos aceleraron un poco más. Ya llevaban bastantes horas así. Ese camino los dirigía a una de las salidas del País del Fuego, el Valle del Fin. El mismo lugar en donde hace décadas los fundadores de Konoha tuvieron su última pelea, la cual definió el futuro de Konoha. Era un lugar místico, hermoso, pero a la vez con cicatrices de batalla.

Kakashi solo podía pensar en una cosa: la inevitable pelea de dos de sus alumnos. Naruto y Sasuke habían sido rivales durante bastante tiempo. Eso le constaba. Desde que conoció a los niños siempre habían competido para saber quien era el mejor en cualquier cosa. Los primeros días había sido estresante parar sus peleas, pero después de varias semanas supo apreciar esos momentos. Entre ellos dos y Sakura lo habían ayudado a él a lidiar con sus propios problemas mentales. Pero sabía que sus alumnos tampoco estaban sanos de aquella parte. Sasuke seguía trastornado por el asesinato de su familia. Sakura se veía invisibilizada por sus inseguridades y las burlas que sufrió en la academia. Y Naruto sufría por vivir sola durante toda su vida, simplemente buscando atención de quien fuese.

Esos problemas los había ignorado todo el tiempo. Creyó que, si no se enfocaba en ellos de una forma psicológica, los ayudaría a no pensar en ellos. Y a pesar de que en un principio sí había resultado, cuando comenzaron los exámenes Chunin todo cambió. Sasuke se había vuelto más apático y frío con sus compañeras. Algo que les había dolido a ambas de igual forma. Recordó esos días. No había sido difícil para su mente deducir la dinámica de su equipo. Sakura le atraería Sasuke y no dudaría en demostrarlo en cualquier ocasión. Una fanática en todo su esplendor. Por el otro lado, Naruto sería más sutil en ese aspecto.

Había hablado con Iruka, el anterior maestro de sus alumnos en la academia. Después de haberlos tomado bajo su mando, fue con Iruka a preguntar más acerca de cada uno, según el punto de vista del otro profesor, Kakashi no se sorprendió de las cosas más obvias, pero lo que llamó su atención fue los comportamientos de Naruto y Sasuke en algunas actividades.

—Cuando fueron los primeros años, ambos siempre se veían con dagas. Ja, ja, aún recuerdo sus berrinches que hacía cada uno —comentó divertido Iruka—. En esos días era muy común confundir a Naruto con un chico. Ella tenía el cabello corto, cómo el de la mayoría de los chicos. También no le importaba ensuciarse como las otras niñas, por lo que todos asumieron que era un chico. Eso pareció no importarle a Naruto. Ella siguió actuando de la misma forma. Shikamaru, Kiba y Chouji eran sus amigos. Siempre hacían todo tipo de travesuras, por lo que normalmente siempre estaban castigados después de que terminaran las clases. Sasuke por el otro lado, siempre fue un niño que seguía las normas. Si uno le decía que limpiara su asiento, él lo hacía de inmediato. Eso fue antes de la masacre. Antes era un niño cómo los otros. Hiperactivo y sonriente, aunque bastante introvertido. Siempre se la pasaba viendo cómo los otros niños jugaban, aunque su atención siempre iba al grupo de Naruto. No es de extrañar, eran sus compañeros.