Afraid [YoonMin] [LIBRO #2]

🌻🌺Chapter Twenty One🌺🌻

JiMin recibió a Sunoo a eso de las seis de la tarde, el pequeño iba con la pijamita que había guardado en el bolso por si les agarraba la noche, lo reviso que no llevara ni un aruño y cuando quedo tranquilo de verlo sano y salvo le beso las mejillas y lo abrazo.

— Al parecer lo cuidaron bastante bien — mira a sus amigos.

— Claro que lo cuidamos bastante bien, somos adultos — bufa — nos divertimos mucho, ¿tu descansaste? —

— Como bebé, hace mucho no dormía tan bien — sonríe y mira a su bebé — ¿como te la pasaste? — se ríe al escucharlo contarle, habían veces que le costaba entenderle, más cuando se emocionaba, solo le entendió algo de un helado, una mariposa y... — ¿viste a tu papi? — frunce el ceño.

— ¡Shi, shi, api! — chilla y chupa su dedito.

— ¿Como que vio a su padre? — mira confundido a sus amigos que parecían estar pálidos — ¿pasó algo? —

— A-ah n-no, solo que andaba un hombre ahí muy parecido a TaeMin, solo decir que era su papi, pero le decíamos que no y seguía diciendo que era su papi, tuvimos que acercarlo un poco para que lo reconociera —

— Ya veo — se ríe y besa las mejillas de su bebé — no puedes ir por la calle llamando papá a todo mundo mi amor —

— Nosotros nos vamos, mañana es día cansado y ya empezamos trabajo como corresponde — se levantan y toman sus abrigos — Adios Sunoo, adiós Jim, hasta mañana — salen de la casa y suspiran aliviados.

— Por un momento sentí que me cagaba de los nervios — sube al auto y suspira relajado.

— ¡No seas tan vulgar para hablar Jung! — regaña y sube al auto también — no sé que te daba miedo, Sunoo no forma muchas oraciones y solo dice "api, api, api" — se ríe — pero ya pasó todo y nunca se enterara —

— Eso espero, no quiero morir en manos de JiMin — hace un puchero y espera a llegar a casa — cuidar un bebé es cansado —

— Que exagerado, Sunoo es calmado y se porto bien, además que estabamos con las chicas y lo cuidamos un rato cada uno — rueda los ojos — entonces si estás taaaan cansado como dices no vas a poder soportar a un conejito que tiene ganitas de saltar — habla con voz de niño.

— Igual estoy cansado — cierra los ojos y escucha lo último, los abre de golpe — ya no estoy cansado, no, no, ya no — sonríe — quiero al conejito brincando sobre mi —

— Entonces deja de quejarte como un viejito — se ríe y al rato llega al edificio donde estaba su departamento, bajan y siente como lo carga como costal de papas — Hoseok, bajame —

— Vamos rápido al departamento y te conozco muy bien, vas a comenzar a saludar a todo mundo y te vas a quedar hablando con todo mundo y necesito llegar al departamento rápido —

— ¿Por qué tan desesperado? — se ríe pues claramente sabía la razón — quiero darle la zanahoria a cierto conejito, que se la coma toda —

— Que sucio eres, aveces te desconozco — se deja llevar.