Afraid [YoonMin] [LIBRO #2]

🌻🌺Chapter Thirty Four🌺🌻

Sexto mes

YoonGi observaba a la mujer frente a él detenidamente, supuestamente era prima de NamJoon y había ido de visita a Corea, al parecer vivía en Australia o por esos lados, la verdad no le interesaba mucho, se pusó de pie con toda la pereza del mundo y le dedicó una sonrisa de cortesía.

Su amigo le había prometido un tour por la empresa sin recordar que tenía una junta muy importante justo ahora o al menos eso le había dicho, pero estaba casi seguro que todo había sido al propio para que él tuviera que llevarla a conocer la empresa.

Según NamJoon ambos eran muy parecidos y se podrían llevar bien, no necesitaba ser muy inteligente para saber que lo que su amigo quería era que conociera gente para "ligar" pero la verdad no estaba interesado en conocer a nadie, con sus hijos estaba más que bien.

— ¿Cuál dijiste que era tu nombre? — abre la puerta de la oficina y deja que la chica salga primero.

— Me llamo Yuna — sonríe y sale de la oficina — estoy emocionada por conocer la empresa —

— Pues es una empresa normal, ¿nunca has estado en una? — la mira, no entendía que le emocionaba, la empresa eran solo oficinas, gente y más gente — solo veras gente y oficinas —

— Lo sé, pero igual estoy emocionada, también por que Nam me hablo mucho de ti y me dijo que la pasaría muy bien en el recorrido — le sonríe y lo toma del brazo para caminar a su lado.

— Pues no sé que piensa Nam que haré por que un recorrido no es nada interesante y yo no soy de muchas palabras y... — siente como agarra su brazo, frunce el ceño en desagrado — mucho menos de contacto físico, sueltame — aparta su brazo — este es el último piso y solo hay dos oficinas — la suya y la de Nam.

Continuó así con todos los pisos y lo único que decía era lo mismo, cuantas oficinas había en cada uno, llegaron al primer piso y YoonGi ya quería sacar a esa mujer de ahí, ¿no entendía que no estaba interesado en lo más mínimo en hablar? Parecía una lora, solo habla y habla y habla, ya le tenía la cabeza a nada de estallar.

— ¡Papá! — la voz de su hija lo hizo voltear a la entrada llevandose la sorpresa de que iba con Sunoo en brazos.

— ¿Es tu hija? — dice sorprendida y lo ve asentir — Que linda, se parece a ti — sonríe y ve al bebé en brazos de la chica — ¿Es tu nieto? Se parece mucho a ella — les sonríe — mucho gusto, soy Yuna amiga de su padre —

— No es mi nieto — carga al pequeño y besa sus mejillas — es mi hijo menor —

— ¿Qué? Woo que gran diferencia de edad entre cada uno — se acerca para comenzar a tocarle las mejillas a Sunoo, las pellizcaba suave y las apretaba — es tan precioso que... ¡Ahhh! — aparta su mano de inmediato — me mordió — se queja.

— No le gusta que toquen sus mejillas y menos que las pellizquen, al menos no gente extraña — le sonríe — bueno Yuna, fue un gusto conocerte, pero ire con ellos a comer algo y no puedes venir, queremos ser solo padre e hijos, puedes esperar a Nam en su oficina o en la mía no importa cual — se despide y se va con ellos — que mujer tan más insoportable, gracias al cielo llegaron —

— Pude notar tu fastidio — se ríe — ¿quién era? —

— Una prima de NamJoon, pero que mujer tan intensa, solo queree agarrar mi brazo y estar pegada a mi — bufa y van a una cafetería cercana.

— JungKook mira esta pijamita — señala y lo ve acercarse.

— Es linda JiMin hyung, ¿no la quiere para su bebé? — lo ve negar — ¿por qué? —

— Por qué para mi bebé ya vi otra — sonríe y se la muestra — ¿ves? Por que combinan, esta es de Pooh y esta de Tiger — sonríe.

— ¡Sí! Ellos serán mejores amigos como nosotros — sonríe y meten las pijamitas en el carrito — sigamos — empujan los dos el carrito.

JiMin había estado regañando por vario tiempo a TaeMin por ser tan apresurado para comprar las cosas, pero al final él había sido igual, no pudo resistirse cuando veía ropita muy linda y tierna de bebé, así que también comenzó a comprarle de todo a su patito bebé.

Al principio no quería que Tae se emocionara tanto con las cosas del pequeño por que no se sabía que podría pasar, pero ahora tenía cuatro meses, el bebé estaba bien, así que incluso él se comenzó a emocionar, estaba seguro que todo saldría bien, se estaba alimentando bien, descansaba lo necesario, no estaba haciendo esfuerzo, se estaba cuidando como era debio, ¿que podría salir mal? Absolutamente nada, ¿verdad?

— ¿No se te antoja nada de comer hyung? — lo mira mientras la cajera pasa las cosas para cobrar el total de las prendas — ¡hyung! — se acerca a sostenerlo rápido — ¿estás bien? — ve a una jovencita de colegio acercarles un banco que estaba cerca — gracias — lo ayuda a sentarse.

— Tranquilo, fue solo un mareo — murmura con los ojos cerrados — últimamente me han dado varios, sabes que es normal — miente, la verdad hasta ahora le daba uno, pero no quería preocuparlo, aparte que junto al mareo sintio un dolor horrible en la espalda baja y en el vientre bajo — solo quiero un poco de agua —

— Acá tiene — la cajera le alcanzó una botella de agua — tómese el tiempo, tranquilo — los deja y se pasa a otra caja para seguir atentiendo a los demás que estaban en la fila.

— ¿Seguro que estás bien? ¿vamos al hospital para que TaeMin hyung te revise — estaba muy preocupado.

— No Kook, estoy bien, de verdad son los mareos normales que nos dan en el embarazo, pero nada grave, mejor vayamos a casa, descanso un poco y listo — se levanta con cuidado.

Le piden a la cajera que termine de cobrarles y cuando les dice el monto en total ambos quedan sorprendidos, de verdad que hacer compras compulsivas no era buena idea, pobre de aus tarjetas, las estaban secando a montones.

— Debemos dejar de venir todas las semanas, vamos a dejar las tarjetas en números negativos de tanto que estamos gastando — se ríe.

— Tienes razón, estamos malgastando la plata, nuestros hijos ya tienen lo suficiente — suben las bolsas al auto — Tae me dijo que cuando cumpliera los cinco meses dejara de manejar — suben al auto y se colocan el cinturón.

— Creo que deberías dejarlo ya, más con eso de los mareos, es peligroso — lo mira.

— No son muy seguidos, no te preocupes —  comienza a conducir de manera lenta y tranquila — ¿te parece que cocinemos juntos y cenamos los cuatro? —

— Es una buena idea hace mucho no nos reunimos — sonríe.

Así ambos gestantes fueron a casa del menor a preparar una rica cena para sus parejas, bailaron y rieron en el proceso, omitiendo los leves dolores que JiMin tenía de ves en cuando en el vientre y espalda.

21-06-2022

Hola, espero que les guste y que lo disfruten.
Gracias a todos los que siguen al pie del cañon conmigo y aunque no lo crean yo también sufro con cada palabra que escribo 😪

¡Gracias por leer! 💜