Luego de su separación JiMin comienza una nueva vida en Canadá junto a su pequeño, pero por cuestiones de trabajo debe regresar a su país natal, Corea, donde vivio el mejor romance de su vida y donde fue realmente feliz, pero también donde sufrió mu...
JiMin no había salido de su casa en esos tres días que habían pasado después de la cena que tuvo con YoonGi y el otro chico, se sentía tan mal, no entendía por que, su cuerpo dolía más de lo normal, las náuseas seguían presentes, solo quería estar acostado, pero no podía descuidar a su pollito.
— Papi, tengo hambre — lo mira y le limpia las mejillas — no llores — no le gustaba verlo así.
— Vamos a preparar tu desayuno — sorbe su nariz y le sonríe — ya no voy a llorar más — se levanta y frunce el ceño al sentir su cuerpo tan adolorido — ¿que quieres desayunar? —
— Quiero lechita y galletitas — sonríe y va al sofá a esperar.
Agradeció que su hijo pidiera algo tan rápido y fácil, no quería oler nada de comida y no quería estar mucho rato de pie, le sirvió la leche, le puso unas cuantas galletas en un plato y lo dejó en la mesita, fue por su niño y lo acomodó en la sillita.
— Come mi amor — besa su frente y lo ve comenzar a comer tranquilo y despacio, va a la sala y se sienta en el sofá, tapa su rostro y solloza frustrado.
Tomó la foto de TaeMin que estaba en la mesa y la observó mientras su llanto aumentaba, no quería verse débil, años atras pudo solo con su embarazo, pero en este era más difícil, aparte del bebé que esperaba tenía también a Sunoo, debía prestarle atención, pero su salud no estaba ayudando en nada.
Estaba solo junto a su hijo y debía ser fuerte por los tres, pero ya no podía, se sentía un completo inútil, necesitaba a TaeMin, él lo estaría cuidando y cuidando de Sunoo, estaría bien, pero ahora... Ni siquiera sabía por que había enfermado, se había cuidado bien, comía sanamente, no hacia esfuerzo y pagaba a una chica para que hiciera la limpieza por lo mismo.
— No debiste dejarnos TaeMin! — abraza la foto a su pecho y se acuesta en el sofá, le dolía tanto despertar todas las mañanas y no verlo a su lado, levantarse y no escucharlo en la cocina, se podía notar su ausencia en la casa y eso al parecer le estaba causando una depresión que por más que intento ocultarla ya no podía.
El timbre de la casa se escuchó haciendo a Sunoo correr a la puerta y subirse a un banquito que estaba cerca para abrir, cuando vio a YoonGi lo abrazo sollozando, se sentía triste de ver a su papi JiMin llorar, pero su papá TaeMin le había dicho que ellos tenían que cuidar a su papi y su hermanito, así que estaba siendo fuerte, pero ahora que estaba su otro papá ahí él los cuidaría a ambos.
— ¿Por qué lloras? — acaricia su espalda y entra a la casa, se quita los zapatos.
— Sunoo, que te he dicho de... — llega a la entrada y se sostiene de la pared, para ayudarse, ve a YoonGi — no me avisaste que ibas a venir por él — susurra.
— JiMin, ¿que tienes? Te ves pálido y débil — dice preocupado por su estado.
— Estoy bien, solo un dolor de cabeza, nada grave — suspira — ire a preparar la mochilita de Sunoo para que se vayan — suspira profundamente antes de soltarse, da unos tres pasos y no resiste más, su cuerpo no lo resiste y sus piernas flaquean.
— ¡JiMin! — baja a Sunoo y va con él, lo sostiene y lo carga para llevarlo al sofá — llamaré una ambulancia — saca su celular y llama, da la dirección y dice que es para un chico en estado, así llegarían más rápido — ya vienen, espera que todo va a estar bien — acaricia su cabello.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
— ¿Familiares de Park JiMin? — observa a las personas que estaban en la sala de espera.
— Yo soy el padre de sus hijos — ni siquiera se dio cuenta que nombros a ambos pequeños como suyos — ¿cómo está? —
— Está estable, ya a despertado y está tranquilo — le sonríe para calmarlo — lo que sucedio fue que al estar ocultando tanto su tristeza, guardándose todas sus emociones hizo que su cuerpo colapsara y al parecer comenzaban a entrar también en depresión —
— Hace poco perdió a su esposo, supongo que el dolor y tras de eso en estado lo hicieron colapsar más rápido, ¿puedo pasar a verlo? —
— Claro, está en la habitación CA798 — hace una reverencia y se retira, tenía más pacientes que atender.
YoonGi no perdió más el tiempo y con Sunoo en sus brazos caminó a pasos rápidos hacía la habitación que el médico le indicó, cuando estuvo al frente entro sin siquiera tocar, necesitaba verlo y estar tranquilo de que estaba bien.
— ¡Dios mío! — se acercó a la camilla y dejó a Sunoo sentado a un lado — me asuste mucho — lo toma de las mejillas — debiste decirme como te sentías — le mira el rostro y con sus pulgares acaricia sus mejillas.
— No quiero preocuparte con cosas que no te corresponden, pero gracias por traerme al hospital y por estar acá conmigo y con Sunoo — murmura.
— Claro que me corresponde, si estas mal Sunoo estará mal y es mi hijo, quiero lo mejor para él — le sonríe leve y suelta sus mejillas — el médico dijo que tu cuerpo colapso por tanto que te has guardado las cosas, debes expresar tus sentimientos para que te sientas mejor — toma su mano — te prometo que estaré contigo Cuidándote hasta que estes bien y por Sunoo no te preocupes, yo me haré cargo de él en lo que te recuperas —
— No sé como puedes ser tan bueno, pero muchas gracias, eres lo más cercano a un familiar que tengo en este momento y... — fue interrumpido por el celular del mayor.
— Dame un segundo — saca su móvil y lo contesta — ¿Bueno? — escucha un llanto al otro lado y luego la voz de su amigo — ¿SungWoon? ¿que pasa? — dice asustado al escucharlo en ese estado — ¿Dónde estás? ¡Voy para allá! — cuelga y se levanta, mira a JiMin culpable — JiMin yo... —
— No importa, ve — le sonríe leve y ve a Sunoo gatear para acostarse a su lado, lo ven salir corriendo sin decirles nada más — Pollito — lo vuelve a ver — creo que es necesario hacer lo que estoy apunto de hacer — le había pedido a la enfermera hace un rato que si le podía llevar un teléfono y esta amablemente lo hizo, lo toma y marca el número que se sabía de memoria desde que era un niño, espera uno, dos, tres tonos y la voz de su madre se escucha al otro lado — Mamá — susurra.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
08-07-2022
Hola gente bonita, espero que les guste y le den amor.