Vientos de Cambio

491 33 38
                                    

"Nada sucede por casualidad. En el fondo, las cosas tienen un plan secreto. Aunque nosotros no lo entendamos"

Platón

El tiempo ha pasado, Hyrule ha prosperado como nación desde la tan llamada Guerra Civil de Hyrule, que había cobrado miles de vidas en los pocos años que duró.

Hoy, en el mismo castillo de Hyrule, podemos ver a una persona que no pasaba de los 10 años, leer un libro, estaba cubierta con una capucha para que nadie vea quien es... al menos en primer intento.

-Y así, el legendario héroe selló al Heraldo en su espada, para así....

-Ejem.

-¡Ep! – la niña, por el grito que dio, se giró para ver a quien la había sorprendido. – Ah, eres tú Impa.

La mujer que estaba frente a la niña, era una mujer que mostraba atlética, de cabello blanco y ojos rojos, vestía ropas azules oscuras, con unas botas, como si ahí estuviera ese deseo de camuflarse en la noche. O la oscuridad.

-Alteza... no es hora de que se ponga a leer en la Biblioteca real. Sabe que si su madre la encuentra...

-Pero no lo hará. Para ocupada con papá en algo importante.

-Zelda...

La niña alzó la mirada y se vio los ojos azul zafiro que tenía. Su cabello era corto y rubio, apenas le llegaba al cuello, pero por sus facciones, se notaba que era muy linda y que en unos años, sería una gran belleza.

-Impa.

La mujer Sheikah rodó los ojos, esta niña era como su padre de joven. Y ella lo sabe, dado que lo ha visto a la distancia.

-No debes de hacer estas cosas, no es de damas.

-Pero ser una dama es aburrido. – Zelda se cruzó de brazos. – No sé porque tengo que aparentar ser tan fina frente a todos, cuando no lo soy.

Y era verdad, para toda su belleza externa, Zelda no era una niña que uno diría ha crecido en la realeza, sino más bien, en las zonas comunes del pueblo. Le gustaba correr, subir árboles y demás. Los que la conocen a profundidad, sienten que es más niño en esas cosas de lo que creen. Aunque también puede ser que sea porque heredó mucho de su personalidad del mismo Rey. Y él era un caso de dolor de cabeza.

-Princesa, sus padres están haciendo todo esto, porque en una semana se cumple la batalla de Kakariko. Dónde muchos soldados perdieron la vida para proteger este Reino.

Zelda bajo la mirada, dado que sabe que...

-¿No es esa fecha en la que sus amigos...?

-Si. Lo es.

Zelda sabía de esa fecha, no porque sea importante para ella, sino que lo es para sus padres. Ese era el día que marcó una de las últimas peleas de lo que fue la Guerra Civil, donde también se protegió Kakariko. Sabe que fue bajo el liderazgo del hombre llamado Leon, que Kakariko se vio defendida y salvada. A la vez que... él era el mejor amigo de su padre. Debe de extrañarlo mucho.

-Quizás deba de ir con ellos. Para...

-Las órdenes del Rey y la Reina, son que se quede y siga con sus estudios.

-¡Pero es tan aburrido! – Impa sonrió al ver como la niña sacaban su verdadera personalidad y no la que siempre muestra en las reuniones reales con desconocidos.

-¿Si? – Impa miró la portada del libro que ella estaba leyendo. - ¿Y qué es esto de la Leyenda del Héroe del Cielo?

Zelda se apenó. Sabe que es una simple leyenda. Un cuento, pero la idea de que alguien cruce el mundo por ti, saca su lado femenino que tratar de suprimir todo el tiempo.

The Legend of Zelda: Ocarina of Time REDUXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora