Revelaciones en el Castillo

504 24 23
                                    

"Las verdades son fáciles de entender una vez descubiertas, el detalle está en descubrirlas."

Galileo Galilei

La princesa Zelda no era del tipo de personas que diría que pasar un día divirtiéndose, era algo mundano. Para nada.

Pero a su vez, ella sentía que podía estar pasando el resto del día de otra manera. Ella lo sabe, lo presiente.

Aún así, le agradaba la idea de pasar el tiempo con sus dos únicos amigos... al menos de los que su familia conoce.

-Oye Zelda. – Diana sacó a la niña de sus pensamientos. - ¿Qué es lo que tus padres están haciendo ahora? Mi padre dijo que parecía que tenían una reunión muy importante.

-Según lo que sé, es una reunión con el Concejo. Lo de siempre. Nada nuevo. – Zelda le respondió a su amiga de manera calmada.

Las reuniones con el Concejo eran algo que pasaba siempre al menos una vez al mes.

Así se veían las leyes que se aplicaban al reino, también ver si algo estaba mal, etc.

Según su padre, este Concejo era al menos más competente que el anterior que hubo. Parece que las cosas no era tan buenas en la era de su abuelo. Oh bueno.

-Ya veo... ¿Y que hay de ti Blason? Tu padre parecía muy apurado con tener esa reunión con el Rey.

La niña de cabello negro miró al niño, quien asintió. Zelda aún no comprendía como esos dos de habían hecho amigos. Si, ella era una razón, pero aparte de ello, sabe lo diferentes que son esos dos.

-Mi padre desea ver algo en relación a la seguridad que hay en el reino. No estoy seguro de que puede ser. Pero parecía importante. Al menos para él.

Diana hizo un sonido como que entendía, mientras que Zelda estaba como si nada.

Algo así había oído. La seguridad había bajado, dado la escasa cantidad de soldados que había. Y mucho de eso tenía que ver con el modo en que los soldados eran tratados en el ejército desde Forge tomó el liderazgo.

Era el ejército, era obvio que no todo iba a ser color de rosas. Por lo que sabe que la rectitud y demás, eran cosas que debían de pasar sí o sí.

Pero los malos rumores de cómo Forge trataba a los soldados, de como los hacía sentirse menos y demás, sólo eran la punta del iceberg en relación a todo lo que se ha dicho de él.

Zelda había oído más rumores, muchos de las mucamas y ellas no eran la fuente más confiable de información por lo chismosas que pueden ser.

Aún así, algo de razón deben de tener. Si hay humo, es que hubo fuego. Y ella lo sabía muy bien.

-En lo personal, espero que la seguridad mejore con el paso del tiempo. Necesitamos no sólo estar más seguros a los bordes del reino, sino dentro del mismo. – Zelda habló en su modo princesa, dado que ese tema era muy importante.

-Wow. Siempre es raro verte hablar de ese modo y con esa actitud. Pareces alguien más.

Zelda rodó los ojos a las palabras de Diana, mientras que Blason rio un poco.

-Si me disculpan, tengo que hablar algo con el guardia que nos está cuidando. Ya regreso.

Zelda caminó en dirección al guardia que estaban vigilando la entrada al jardín en donde estaban. Eso hizo que dejara a esos dos solos.

-Ok, parece que ella está tensa. Y está peor que antes. – Diana se cruzó de brazos al decir ello, a la vez que Blason la miraba. - ¿sabes que la tiene así?

The Legend of Zelda: Ocarina of Time REDUXWhere stories live. Discover now