Capítulo 1: Volver a empezar

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Madrid, 2010

- Gala venga móntate vamos a ir a dar un paseo, no tengo ganas de estar aquí más encerrado en casa - me dijo Carlos  cuando me vió salir del portal de casa. Carlos y yo somos mejores amigos, desde que éramos pequeños hemos estado juntos, tanto en el colegio como en el ámbito personal, él siempre ha sido como un hermano más para mi y mi hermano y un hijo más para mis padres, al igual que yo con su familia.
- Carlos espera que ya sabes como soy con las motos que siempre se me cae el bolso al subirme - sí, y así con todo. Mis manos parecen de mantequilla, y todo lo que toco se cae, y mis piernas están llenas de señales ya que me encanta besar el suelo durante varias veces al día.
- De verdad Gala, no puedes ser más torpe eh - dijo Carlos mientras me ayudaba a subirme en la moto.
- Yo soy más de coches y  lo sabes Carlitos.
- Yo también Gala, pero todavía no puedo conducir así que esto es lo que hay - terminó de decir antes de arrancar la moto.

Carlos y yo no solíamos salir mucho, no teníamos muchos amigos, y preferíamos salir a comer algo los dos y después estar en su casa o en la mía haciendo el tonto con sus hermanas o mi hermano, y la verdad es que no necesitaba nada más que estar con él. Aunque mucha gente cuando nos ve, nos pregunta que si somos pareja o algo por el estilo, y que más quisiera yo;   conozco a Carlos desde que tenía unos 2 años años, ahora ambos tenemos 16 y durante estos últimos años, he empezado a sentir cosas que no me habían pasado antes. Desde que era pequeña me han dicho que el hombre de mi vida tiene que ser aquella persona quien sea capaz de amarte en todos los aspectos y que sea el consejo con una solución a todos tus problemas, y creo que Carlos es el único hombre capaz de hacerme todo eso, aparte de hacerme feliz y demás, pero no tengo ninguna duda de que si algún día estamos juntos será así.

Después de una media hora en la moto, llegamos al mirador donde cada tarde nos íbamos antes de que anocheciera ya que era uno de los sitios más bonitos que tenía Madrid donde podíamos ver el atardecer.
- Ten cuidado al bajar te vayas a caer - dijo Carlos bajándose lentamente de la moto.
- Sí Carlitos - dije y antes de terminar la frase estaba de nuevo en el suelo.
- Parece como si lo hubiera invocado - dijo este entre risas mientras me ayudaba a levantarme.

...

Llevábamos un buen rato hablando sobre nuestro futuro y lo que nos gustaría hacer.
- ¿Sabes? Algún día me gustaría ser periodista en una de estas plataformas importantes de nuestro país y entrevistarte cuando seas uno de los mejores pilotos de fórmula 1.
- Seguro que lo consigues Gala, lo mío es muy complicado. Todo el mundo piensa que voy a llegar a la Fórmula 1 por mi apellido, hasta mira como me nombran en algunas carreras en la Fórmula 2 "Carlos Sainz Junior" - dijo con desprecio - no es que no esté orgulloso del padre que tengo, sino que quiero tener mis méritos propios y ganarme mi puesto por ser Carlos Sainz, no Carlos Sainz el hijo de uno de los mejores pilotos de Dakar del mundo.
- Estoy segura que llegarás donde te mereces solo por tus méritos,  y si alguien te llama Carlos Sainz Junior en mi presencia, tranquilo que les reñiré para que no lo vuelvan a decir - dije provocándole una risa, lo cual me hacia sentir bien.
- Si alguna vez nos separamos, nunca jamás en la vida me separaré de ti Galita - dijo este mientras me abrazaba.
- Eso espero Carlos, porque sí no seré yo quien te llame Junior y haré que todo el mundo lo haga - dije entre risas - mira te voy a dar una pulsera de las que siempre llevo, para que aunque te vayas a China te acuerdes de mi cada vez que ganes.
- Esta bien, pero mejor te dedicaré todas mis carreras aunque las pierda ¿te parece bien?
- Me parece perfecto - dije mientras le terminaba de poner el broche a la pulsera.

...

1 año más tarde, Madrid, 2012.

Como cada tarde, iba a casa de Carlos. Era verano, y sus hermanas siempre estaban en la piscina por lo que yo siempre me unía a ellas y a Carlos. Salí de mi casa que no se encontraba ni a 50 metros de la suya. Llamé al telefonillo pero para mi sorpresa nadie me abrió, volví a llamar y obtuve la misma respuesta lo que hizo que me preocupara.
Decidí volver a casa, y cuando llegué encontré que mi madre me había dejado una carta que habían echado en el buzón. Era de Carlos, quien se despedía de mi sin decirme donde se iba ni el por qué de esta repentina marcha, lo cual provocó que un pedacito de mí corazón se rompiera al pensar que ya no lo iba a ver más como el mejor amigo que tenía ni podría vivir con él sus mayores triunfos.


Aquí os traigo el primer capítulo de esta historia, Irremediable, iré subiendo capítulos lo más pronto que pueda. Espero que os guste ❤️🏎.
Por aquí os dejo mi cuenta de tik tok, donde subiré cada vez que pueda Irremediable.editsf1 videos acerca del capítulo que toque.
Gracias por el apoyo 💚.

IrremediableWhere stories live. Discover now