Capítulo 19: Nos vamos a Mónaco

2.6K 147 4
                                    

📍Madrid, 15 de mayo del 2022.

- Vamos Lando, no te entretengas más en esas tiendas, ya habrá tiempo - le decía al inglés por octava vez. Lando se había parado en cada una de las tiendas que había desde la parada del autobús porque sí, se había empeñado en ir en autobús ya que según él quería ser "normal" por unos días. El caso es que se había parado en cada tienda de recuerdos típicos de Madrid desde que nos bajamos del autobús.
- Vale, esta bien - me dijo este saliendo de una de las tiendas haciendo como si estuviera triste.
- Lando, te voy a enseñar todo Madrid en estos días - le dije emocionada.
- ¿Conoceré por fin a Ana? - me preguntó este emocionado, llevaba todo el viaje preguntando si iba a conocer a mi madre según él tenía que conocer a su madre postiza aquí en Madrid.
- Claro, esta noche iremos a casa a cenar - dije a lo que este aplaudió, este hombre era de lo que no hay.

...

Habíamos pasado toda la tarde haciendo turismo, comimos en un bar que estaba cerca de mi apartamento y luego decidí alquilar una moto eléctrica para recorrernos Madrid sin llamar mucho la atención. Después de esto, decidimos ir a mi piso a darnos una ducha, ya que habíamos sudado un poco, y así nos prepararíamos para la cena de esta noche. 

Una hora más tarde, ambos estábamos listos para irnos. La casa de mis padres estaba como a unos cuarenta minutos de distancia de mi piso, ya que vivían a las afueras de Madrid. Bajamos hasta el garaje y cogimos el coche para poner rumbo hasta la casa de mis padres. 

El trayecto se nos hizo bastante corto, ya que Lando decidió poner la música a todo volumen mientras que ambos la cantábamos como si la vida se nos fuera en ello. Cuarenta minutos más tarde, ya estábamos aparcando en el garaje de casa. 

- Esta parte de Madrid me suena - me dijo el inglés. Claro que le sonaría, ya que Carlos le había traído alguna que otra vez a su casa.

- Claro, Carlos vive allí - dije señalando la casa que se encontraba enfrente de la mía, cuando vi salir de esta a las hermanas de Carlos.

- Hola Gala, ¿qué tal? - me preguntó Ana, quien llevaba un plato de empanada en la mano.

- Pues aquí que Lando quería conocer a mis padres y nos invitaron.

- Ya, ya lo sabemos ¿vamos? - me dijo Blanca, a lo que yo me quede un poco pillada, ¿cómo que vamos?

Los cuatros nos dirigimos hasta el interior de mi casa, donde me encontré con la imagen que menos me esperaba ver. Carlos jugando con Cami en el jardín, mientras que sus padres hablaban con los míos en el salón de casa. 

Después de saludar a todos, y que Carlos actuara como un falso después de cerrarme la puerta en todas mis narices, nos sentamos a cenar. 

- Como huele esta empanada - dije. La madre de Carlos era especialmente buena en la cocina, pero su especialidad eran las empanadas, o yo no quería ver otra cosa. Cuando Carlos y yo éramos pequeños, cada viernes Reyes nos la hacía para cenar, ya que teníamos como costumbre ir a su casa a ver una película.

Me giré hacia mi derecha mientras saboreaba la empanada y vi como Lando tenía un trozo en cada mano y varios en su plato, mientras me miraba sonriente, también le habían gustado.

- ¿Creo que te ha gustado no, Lando? - preguntó Reyes, a lo que este asintió sin dejar de comer - si quieres, puedo hacer algunas para que te las lleves a la siguiente carrera - el inglés soltó los trozos que tenía en la mano y se levantó a abrazar a Reyes mientras le agradecía mil veces, lo cual provocó la risa de todos en la mesa. 

...

La cena transcurrió entre risas, la verdad es que después de tantos años era un poco extraño volver a ver a las dos familias juntas, pero me había hecho muy feliz. Llegó el momento de los postres, algunos tomaban la famosa crema catalana de mi madre , mientras que mi padre y Carlos padre decidieron pasar directamente a las copas.

- ¿Qué te trae por Madrid, Lando? - le preguntó Carlos.

- Turismo, todo fue de imprevisto, me apunté a los planes de Gala y ella aceptó - dijo este mientras comía ansioso la crema de mi madre - Ana, ¿hay más de esto? - preguntó Lando a lo que mi madre asintió entre risas. Parecía que había estado un mes sin comer. 

- Y ¿qué tal todo este mes ustedes dos? casi no habéis pisado Madrid hasta hace unos días - dijo Reyes señalándonos a Carlos y a mí. En ese momento Carlos me miró como pidiéndome ayuda para ocultar que en el último mes no me había hablado dios sabe por qué. 

- Pero, si Carlos lleva todo el mes ignorando a Gala - dijo Lando tan tranquilo mientras rebañaba todo lo que quedaba en el cuenco que mi madre le había dado a escasos minutos, haciendo que Carlos y yo abriéramos los ojos como platos. De repente, todos nos miraron sorprendidos y decidí romper el silencio. 

- Que dices Lando, tanta azúcar te esta afectando al cerebro, deja de comer ya - dije retirándole el cuenco con lo que le quedaba y comiéndomelo yo. 

Después de este momento que había sido un poco incómodo seguimos hablando sobre todo un poco. Cuando de repente recibí una llamada de Charles, por lo que decidí salir al patio seguida obviamente de Cami. 

Llamada

- ¿Qué pasa Charles? - le pregunté descolgando la llamada.

- No te preocupes, estoy bien, solo te llamaba para haber si me podías arreglar un problema que me ha surgido a última hora.

- Sí te puedo ayudar, cuenta conmigo. 

- Lando me dijo que el viernes viajabais a Mónaco ¿verdad? 

- Sí, a las cuatro de la tarde sale nuestro vuelo, ¿por qué?

- Vale, pues vais a cambiar los billetes para el jueves, el viernes te vienes conmigo de rodaje - dijo este sorprendiéndome.

- ¿Cómo que de rodaje? Hasta la semana que viene no teníamos nada planeado con DAZN.

- No es nada de tu trabajo. Después te mando el cambio de billetes, nos vemos el jueves - terminó de decir el monegasco, antes de colgar y dejarme con la palabra en la boca.

Fin de la llamada.

Colgé el teléfono y lo metí en el bolsillo de mi pantalón. Decidí quedarme un rato fuera de casa, ya que después de el momento tan tenso que tuvimos necesitaba relajarme un poco. Cuando de repente una voz que venía desde dentro de la casa me habló. 

- ¿Es verdad lo que ha dicho Lando? - me preguntó Blanca a lo que yo asentí triste - mi hermano es estúpido - sentenció esta - y ¿a qué se debe la ignoración?

- Ojalá lo supiera, pero ya no sé que hacer para hablarle, el domingo me cerró la puerta en el hotel y hoy actúa como si nada hubiese pasado, pero esta situación me tiene un poco cansada. 

- No sé que decirte.

- Yo sí se que decirte - dijo la voz de Carlos apareciendo desde detrás nuestra, mientras que Blanca desaparecía de mi lado - Gala, yo quería pedirte perdón, la presión y los celos pudieron conmigo, y lo pagué contigo.

- ¿Celos? 

- No quise decir eso, quise decir los nervios por quedar en primer lugar - dijo un tanto nervioso. 

- Carlos, sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras, sabes que siempre estaré orgullosa de lo que hagas, hasta si quedas en último lugar, siempre te apoyaré - dije y este me abrazó. Era un abrazo tierno, de esos que das cuando realmente lo sientes, y después de tanto tiempo por fin lo volvía a sentir cerca.

- ¿Quién te llamó? - me preguntó Carlos.

- Era Charles, necesitaba que nos fuéramos antes a Mónaco para ayudarle en no se qué, así que viajaremos el jueves hasta Mónaco.

- Me apunto - dijo el madrileño a lo que yo le miré riéndome.

- Aquí todo el mundo se apunta a mis planes  sin preguntar - dije a lo que este si limitó a sonreír mientras ambos mirábamos el jardín donde hace once años nos pasábamos las horas muertas. 

En fin, nos vamos a Mónaco.

IrremediableOn viuen les histories. Descobreix ara