Capítulo 47: Para siempre

1.9K 106 3
                                    

La velada fue muy especial, además que los "camareros" eran Lando y Alex, lo cual produjo alguna que otra risa. Ahora llegaba el momento del postre, pero en esta ocasión Carlos tuvo que ir a por él. Pero de repente, Lando se acercaba hasta mi con algo en las manos. 

- ¿Qué es esto? - le pregunté mientras este me extendía un sobre. 
- Tienes que leerlo en voz alta y no lo puedes hacer hasta que no me vaya de aquí - dijo y se marchó. Mis manos temblaban y mis pulsaciones volvían a subir, no sabía que podía decirme aquel sobre. 

Lo abrí con cuidado y en el había una carta, una carta escrita por Carlos: 

Hola mi amor, sé que no te esperabas nada de esto, pero es algo que llevo organizando algún tiempo. Esta carta la estoy escribiendo hoy, día cuatro de agosto del 2022, desde el salón de mi piso mientras que tú estas acostada en mi cama, ajena de todo y torturándote por todo lo que acaba de pasar, pero mi amor, esto es solo el principio y saldremos de este bache que de nuevo nos ha puesto la vida. Sé que todos estos días te has sentido indefensa, con miedo, pero te prometo que todo desaparecerá porque estamos juntos en esto, y esto solo será una historia más que contar. 

Gracias por luchar por los dos y por ser valiente, durante once años no fui capaz de buscarte; creñi que no iba a ser capaz de volver a mirarte a los ojos, creí no ser capaz de volver a verte y de volver a perderme en esa mirada que me tiene en vilo a cada instante;  y digo "creía" porque una vez más volvistes a aparecer y todo lo que "creía" lo convertiste en necesidad. Necesitba verte en cada momento, sin importar que estuvieramos enfadados o no; necesitaba tenerte cerca, te necesitaba a ti, y después de once años pude ser capaz de asimilar los sentimientos que siempre había intentando ocultar, y por fin decir que estoy enamorado de ti. Sí de ti, de tus locuras, de tus problemas, tus días buenos y tus días malos, de la manera que caminas y hasta de la manera en la que escribes... estoy enamorado de cada centímetro de tí.

Mi amor, sé que llevamos poco tiempo, apenas dos meses, pero esto solo me ha hecho darme cuenta de que no quiero separarme de tí. Sabía que eras el amor de mi vida, lo tenía claro desde hacía once años y ahora más aún, por eso ...

Terminé de leer la carta mientras intentaba controlar las lágrimas que habían caído sobre el papel mientras la leía. Miré a la izquierda y la derecha pero no lo encontré, pero me giré y ahí estaba él. Tenía los ojos llorosos y las manos le temblaban, le cogí sus manos para tranquilizarle pero este las aparto en unos segundos.

- Lo tenía claro desde hacía once años y ahora más aún - empezó a decir la última frase de la carte - por eso, Gala González - mi corazón iba más rápido que nunca cuando ví como este empezaba a arrodillarse ante mí - Gala González, ¿quieres casarte conmigo?.

Esto no estaba siendo real, no me lo podía creer. 

Dejé caer todo mi peso sobre la arena mientras que mis lágrimas caían sin control sobre mis mejillas y todas las partes de mi cuerpo temblaban, no tenía palabras para hablarle, por mucho que quisera no podía. Solo asentí y de un momento tenía los brazos de Carlos envueltos en mi sobre la arena, sin importar nada, simplemente disfrutando de aquel momento, que se había convertido en uno de los días más felices de mi vida, hasta ahora. 

- Te amo - le dije cuando me pude separar un poco de él. Sinceramente no podía ser real todo lo que acababa de pasar, pero ver aquel anillo en mi mano me hacia darme cuenta de la realidad. 
- Te amo más - me dijo Carlos y de nuevo nuestros labios se volvieron a unir. Hasta que sentimos como alguien venía hacia nosotros gritando. 

Nos separamos y vimos como Lando y Alex venían corriendo por el camino de piedras, por el cual yo había llegado hacía unas horas, y en especialmente el inglés.
- AAAAAAA - gritaba hasta que llegó a nosotros y se abalanzó sobre nosotros mientras escuchaba como lloraba, sus sollozos eran más que evidentes y obviamente nosotros volvimos a llorar como hacía unos minutos. 

...

Domingo, 21 de agosto del 2022.
📍Menorca, Islas Baleares. 

La noche de ayer fue la más bonita que había vivido a mis veintiocho años. No había dormido nada en toda la noche, la emoción y el shock que tenía no me había dejado dormir, además de que aquí Carletes no me dejó dormir en un buen rato... 

No había podido parar de mirar en toda la noche el anillo y a Carlos, no me lo podía creer. Habían sido tan duros estos once años pero después de esto todo el sufrimiento había valido la pena. Voy a casarme con el amor de mi vida y nada ni nadie va a ser incapaz de pararlo.

Por otra parte, Lando había estado llorando una gran parte de la noche, lo cual provocaba que yo también lo hiciera. Este hombre se había convertido en mi mejor amigo, en mi familia, y al igual que Charles, estaba segura que no los iba a perder en la vida. Se había alegrado por mi en cada momento que había conseguido algo, había estado en cada momento cuando la vida me ponía sobre las cuerdad, cuando peor estaba; y gracias a ellos dos y Carlos, había podido salir de todos los pozos a los que desgraciadamente me había arrojado.  Todo lo que había sufrido durante el último mes, todo lo que había llorado, ahora se habían convertido en lágrimas de felicidad y después de muchos años, gracias a ellos, por fin me sentía la mujer más feliz y afortunada encima de la tierra, porque tenía a los mejores amigos que podría tener y me iba a casar con el amor de mi vida, sí el que tanto me hizo sufrir, y el que tantas noches me dejo sin dormir, pero al final el destino nos volvió a unir y  por fin iba a poder ser feliz con él, con mi Carletes, porque estaba segura de que esto era para siempre.

Fin

IrremediableWhere stories live. Discover now