꧁Visita inesperada꧂

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Había tomado la decisión de buscar evidencia.
Debía denunciar a ese hombre tan rápido como fuese posible.

No sabía en qué momento podría atacar a alguien o cuántas muertes ha causado.

«Tengo que vigilarlo.»

Miro nuevamente por la ventana y no había señal alguna de él.
Aparentemente no se encontraba en casa ya que su auto tampoco estaba.

Con resignación, decidí encender el televisor y de forma inesperada,
estaban dando la noticia del asesinato de Erick Vargas.

Mi corazón dió un vuelco.

Rápidamente pongo toda la atención posible.

"El cruel asesinato de Erick Vargas.
Su cuerpo fue encontrado con marcas de tortura y un balazo en la cabeza"

«Que horror.»

"Se seguirá investigado quien lo asesinó, la gente del vecindario cree que posiblemente se trató de un asalto.
Lo cual despertó el miedo en la población"

Opté por apagar el televisor.
Si seguía viendo, seguramente tendría pesadillas.

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Todo el día me la pasé mirando
repetidamente por la ventana.
Hasta que finalmente llega en su auto.

Lo más sorprendente, es que venía acompañado por una mujer, y aunque estuviera observando a una distancia considerable, podía ver qué era bastante atractiva.

«Es la primera vez que lo miro con una mujer.»

Ambos parecían llevarse bastante bien.

Cualquiera pensaría que son pareja.

Aunque estaba segura de que no podían verme, repentinamente, él mira hacia mi dirección, haciendo que me aleje abruptamente.

Creí que me daría un ataque cardíaco.

«Esto no es bueno para mi salud mental.»

Con lentitud, levanto la cortina y vuelvo a ver pero ya habían entrado a la casa.

Muerdo la uña de mi dedo pulgar.

«¿Y ahora qué?»

Esa mujer estaba en peligro.
No sabía si ella sería su próxima víctima.

Con decisión, voy en busca de los binoculares que me regaló papá el año pasado.

Jamás creí que les daría uso, pero la situación me obligaba.

Mientras me encontraba buscando en los cajones de mi tocador.
El timbre suena, haciendo que me sobresaltara.

«¿Quién es?»

Estaba en una situación bastante crítica y venían a interrumpir.

Mientras maldecía por lo bajo,
voy a abrir a regañadientes, no importaba de quién se tratara, haría que se marchara cuanto antes.

Abro la puerta y era quien menos pensaba.

—¿Qué quieres Roy? —Dije con total disgusto.

Después de terminar nuestra relación hace dos meses, viene ahora a perturbar mi paz aún más.

—También me da gusto verte, Ari
—Habló con sarcasmo.

—Ahora no tengo tiempo.

—Hablemos.

—Yo no quiero hablar.

Estaba por cerrar la puerta en su cara pero detiene esta con su pie.

—No hemos terminado de hablar.

Ya que mi fuerza no puede compararse con la suya, vuelve a abrir la puerta con facilidad.

—Necesitamos aclarar unas cosas.

—Largo —Traté de empujarlo pero no pude moverlo en absoluto.

—Ari.

—Llamaré a la policía —Dije ya al borde de mi paciencia.

—Señorita Ariel, ¿La están molestando? ¿Necesita ayuda?

Al escuchar esa voz a la distancia, todo mi cuerpo se paralizó.

Mi mirada y la de él se encontraron en un evento desafortunado.

El dueño de aquella voz estaba recargado sobre la puerta de su casa mientras sostenía un cigarrillo.

Su semblante totalmente impasible me horrorizó.

Sentía que podía desmayarme en cualquier momento.

—Está bien, profesor. Solo... Problemas de pareja.

Hice un esfuerzo sobrehumano para contestar.

Tomé la mano de Roy e inmediatamente ambos nos adentramos a la casa dándole un fuerte cerrón a la puerta.

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Me era difícil creerlo.
El miedo me invadió tanto que dejé a este tipo entrar a mi casa.

Estaba agitada.

—...¿Qué pasa? —Quedé en silencio unos momentos.
No sabía cómo lidiar con toda esta situación—. Ari... Estas temblando.

Miro por unos momentos mis manos y en efecto, estaba temblando cual niña asustada.

—¿Por qué estás tan asustada?

No quería decirle, no quería involucrar a terceros en esto.

—...Es solo... Tengo frío.

De hecho, hoy estaba algo bochornoso.

«Vaya estupidez acabo de decir.»

Roy no dijo nada, solo nos quedamos en silencio por unos instantes.

Mientras me encontraba cabizbaja, él toma mis manos entre las suyas.

—¿Quién era ese tipo de afuera?

De mis labios no podía salir palabra alguna.

—...Será mejor que te vayas —Dije con dificultad.

Hago un movimiento brusco para que me soltara.

—Puedes contar conmigo. Lo sabes.

—Vete.

Él solo guardo silencio.

Finalmente se da la vuelta y se va desapareciendo de mi vista, dejándome sola con esta gran inquietud.

Una Bella Atrocidad ©️ Where stories live. Discover now