Jisung junto a su hermano menor y mejor amigo cansados de fracasar en la vida por problemas económicos deciden robar en una tienda de comestibles para así ayudar a sus familias...
Pero Jisung no tiene idea de cómo llego a ser el líder que encabeza e...
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Jisung la mañana siguiente con los nervios de punta fue a dejar a su hija a la escuela para luego ir a una casa de empeño, esperando reunir la mayor cantidad de dinero posible, aún no conseguía un trabajo y dudaba en poder conseguir uno y que le dieran un sueldo el mismo día que debe saldar una millonaria deuda con un mafioso.
—Por todo esto puedo parte cuatrocientos dolares.—dijo la mujer observando cada objeto o ropa de marca que dejó el joven chico sobre el mesón.
Jisung suspiró derrotado.
—Nesecito obtener al menos un millón por todo.—casi suplicó el rubio.
La mujer le miró y se detuvo en su mano, en esa hermosa joya que brillaba en el dedo del chico.
—Por ese anillo y por todo esto te doy dos millones.—le dijo la señora con una sonrisa.
Jisung se sorprendió y vio su anillo de bodas, se lo había dado Jaebeom.
—Me lo dio mi marido, era de su bisabuela.—Jisung dudó mientras lo tocaba con sus dedos.
—Pero ese hombre te lastimó ¿No?—murmuró la mujer adulta, sus años de sabiduría le servían en ocaciones.
Jisung la observó sorprendido.
—¿Cómo lo sabe? —preguntó dudoso
—Lo veo en tus ojos chiquillo.—dijo la mujer, sonriendo, esperando su respuesta.
Jisung suspiró y recordó todo, sus maltratos, como lo ignoraba, como se estuvo riendo de el todo este tiempo, como ignoraba a las gemelas también. Suspiró y con decisión se quito el anillo y lo dejo sobre el mesón.
Han llegó a su casa con el dinero que recaudó y a los minutos llego su hermano junto a su hijo, le entregó todas las propinas que le habían dado durante su turno anterior.
Jisung juntó todo el dinero y claramente les faltaba, ese dinero no cubría ni la mitad de la mesa. Felix llego una hora después con la misma cara tensa que traían todos, dejó el dinero que pudo recolectar.
Comenzaron a contar de nuevo.
—No chicos, ni siquiera estamos cerca de la cifra que robamos.—murmuro Jisung llenándose de nervios.
Felix comenzó a llorar y Jeongin también.
—Yo... yo ire a despedirme de mi marido, prometo estar aquí a la una.—hablo Felix entrecortadamente debido al llanto del par de hermanos, ellos solo asintieron.
Yang sin decir nada se levanto, fue por su hijo y también se fue directamente a la mansión donde ahora vivia Hyunjin, su ex novio y padre de Kami. Llamo a la puerta y tuvo mucha suerte de ser recibido por el propio Hyunjin, no quería generar un escándalo en ese lugar.
—Innie.—murmuro Hyunjin preocupado al ver al chico asi, llorando y con su hijo en brazos. No podia evitarlo, el no amaba a Chaeryeong, estaba con ella para mantener a sus padres tranquilos, y por mas que sus padres quisieran controlar su vida no podian controlar sus sentimientos, el adoraba a Jeongin con su vida.
