Jisung junto a su hermano menor y mejor amigo cansados de fracasar en la vida por problemas económicos deciden robar en una tienda de comestibles para así ayudar a sus familias...
Pero Jisung no tiene idea de cómo llego a ser el líder que encabeza e...
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Felix y Jeongin estaban escuchando a Jisung con atención.
—Quiere que recojamos un encargo en Corea del norte.—terminó de explicar Jisung bebiendo de su café.
Los tres estaban en la casa de Jisung.
—¿Corea del norte? ¿Quiere que cruzemos la frontera?—preguntó Jeongin con miedo.
—¡Que importa eso! Ese tipo quiere que cruzemos la frontera a un país sumamente militarizado para buscar un encargo, un encargo que claramente son drogas.—dijo Felix desesperado, llevándose las manos a la cabeza.—creí que esto había acabado.
—Felix ¿Tu crees que un mafioso nos iba a dejar en paz solo porque herí un poco su ego? Era obvio que no nos dejaría en paz. Por lo menos no nos matará.—dijo Jisung volviendo a beber de su café, estaba nervioso.
—No nos matará pero tendremos que pasar droga metida en el culo de un país a otro.—Seguía diciendo Felix exasperado.—¡Mi esposo es policia! Joder esto situación se nos salio de las manos.
—¿Como que droga metida en el culo?—le preguntó Jeongin incómodo.
—¿Y donde piensas traerla? Los militares en la frontera de Corea del norte, te revisan entero, a ti y a tu vehículo. Esto es casi misión imposible, ¿Que hago Chan si se entera que voy a traficar droga? ¡Dios!.—le explicó Felix.
—¿Cuando se supone que hay que hacer esto?—le preguntó Jeongin a su hermano.
—Mañana.—dijo Jisung evitando las miradas sorpredidas de su hermano y mejor amigo. —Chicos, el dijo que si hacemos esto, el olvidaría lo del dinero. Por favor, es solo esto y ya.
Jeongin asintio con la cabeza y Felix solo suspiró.
—Bien.—dijo finalmente el australiano.
—Tenemos nuestros pasaportes y la dirección donde buscar el encargo. Solo nos falta un auto.—informo Jisung.
—Yo no tengo.—Dijo el mas joven de inmediato mientras se acomodaba en el sofa.
—Chan lo usa para ir a la estación, se dará cuenta.—dijo Felix con un mueca.
—En el mío llevo a las gemelas a todas partes, no quiero que queden residuos.—dijo Jisung pasandose una mano por el pelo.—Bien , iremos en el auto que Jaebeom solía usar.
—Perfecto.—Dijo Jeongin con una sonrisa tensa.
—Mañana al medio dia.—informó Jisung. Los otros asintieron con la cabeza.
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