Jisung junto a su hermano menor y mejor amigo cansados de fracasar en la vida por problemas económicos deciden robar en una tienda de comestibles para así ayudar a sus familias...
Pero Jisung no tiene idea de cómo llego a ser el líder que encabeza e...
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Minho llevaba a Jisung de la mano mientras que con su otra mano le tapaba los ojos, ambos reían por la inseguridad de Jisung al caminar.
—Llegamos.—dijo Minho quitando su manos de los ojos del contrario.
Jisung enfocó bien a su alrededor y se llevó las manos a la boca con sorpresa, frente a el estaba el lindo patio con un hermoso cesped, sobre el estaba un hermoso picnic, con comida y tragos sobre una gran manta y el cielo acelestado hacia una imagen perfecta.
—Es hermoso—dijo apenas el rubio viendo todo con emoción, sentía su corazón latir con velocidad.
—Que bueno que te haya gustado, sentémonos.—Minho le ayudo a sentarse, para luego el sentarse a su lado.
Destapó la botella de champaña y sirvió en unas finas copas, ambos con los ojos brillantes chocaron sus copas y le dieron un sorbo.
—Dios, amo el sushi.—exclamó Jisung emocionado viendo como el mafioso lo sacaba de una cajita.
—Come.—dijo Minho luego de un momento, tomando uno entre los palillos y llevándolo hacia la boca del rubio.
Jisung algo tímido ante la acción, comió un poco mientras se sonrojaba, estaban en un cómodo silencio, teniendo pequeñas charlas a veces sobre los negocios o los niños, viéndose entre ellos como si estuvieran viéndose por primera vez.
—¿Tu ex esposo siempre fue así contigo?.—preguntó Minho teniendo la duda desde hace mucho tiempo.
Jisung le miró levemente mientras se limpiaba su boca con una servilleta.
—¿Quieres hablar del pasado?—Jisung sonrió levemente, viendo como el cielo se tornaba en colores rojos y amarillos debidos al atardecer, sintió como Minho acariciaba su mano con suavidad.
—¿Porque no? Conocemos nuestra versión del presente, me gustaría saber como era tu vida antes de que nos conociéramos.—le dijo Minho viendo hacia el atardecer también, el ambiente era precioso, bebió un poco de su copa.
—Pues... no muy diferente a lo que conoces, lo bonito de mi matrimonio duró apenas el primer año, terminé la escuela y apenas cumplí la mayoría de edad me casé. Al año siguiente de nuestra boda adoptamos a las niñas... ellas trajeron de vuelta toda la felicidad a mi vida. Jaebeom se dedicó a solo ponerme el cuerno y llenarme de deudas.—contaba Jisung con calma recordando todos esos sucesos pasados.
—Sigo manteniendo mi misma idea, era un idiota. No te mentí cuando te dije que eras perfecto y único en todo sentido... y ni hablar en la cama...—respondióel mafioso con una pequeña risita, Jisung negó con la cabeza riendo también.
—¿Tienes que asociar todo con el sexo?.—Preguntó Jisung riendo aún.
—No pude evitarlo, es que me hechizaste en todos los ámbitos, con tu personalidad, tu belleza, tu sensualidad, tu cuerpo, tu valentía, en el sexo... todo y más.—Minho le miró con una mirada suave.
