Jisung junto a su hermano menor y mejor amigo cansados de fracasar en la vida por problemas económicos deciden robar en una tienda de comestibles para así ayudar a sus familias...
Pero Jisung no tiene idea de cómo llego a ser el líder que encabeza e...
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Minho con una enorme sonrisa recibió a su invitado, quien entraba a su mansión bien vestido y con varios escoltas, Time era un buen socio que tenia en Tailandia, sin embargo Lee Minho tenía mucho más poder.
—Pero miren nada mas que me trajo la noche.—saludó el mafioso al tailandés, dándose un fuerte apretón de manos.
—Dado que el mismísimo LeeKnow me llamo con tanta efusividad quise viajar de inmediato.—Dijo Time quitándose la chaqueta, siendo recibida de inmediato por las muchachas que trabajan para Minho.
—Acompáñame.—Minho le guió hasta el enorme salón—Toma asiento. ¿Que gustas beber?—Le preguntó el tatuado a su socio caminando hasta su bar.
—Lo de siempre, ya me conoces.—respondió el tailandés sentándose.
Minho sirvió dos vasos de su mejor whisky y se lo llevó a Time, sentándose junto a el.
—¿Y tu pareja? ¿No viajó contigo la belleza de Tay?—le preguntó Minho con maldad en los ojos.
Time negó con la cabeza con una sonrisa fingida.
—Dado que solo es una reunión no considere relevante traerlo.—le respondió el tailandés bebiendo de su vaso.
—Una lástima, siempre es agradable ver a esa belleza.—le molestó mas Minho, sabiendo que por mas que su socio intentara demostrarle que no le importaba, le importaba mucho.
—¿Para que me llamaste LeeKnow?—Le cortó Time.
—El gabinete del presidente está incompleto. Te quiero ofrecer el puesto del ministro de economía.—le informa Minho bebiendo de su vaso también.
—¿Y porque esta vacío?—Time sonrió levemente.
—Ya sabes, cuando una manzana se empieza a pudrir, prefiero eliminarla.—Respondió el mafioso con burla.
—Tu propuesta es tentadora, pero es un cargo que me dejará muy expuesto.—le dice Time son sinceridad.
—Lo sé, pero te dará mucho poder, no puedes estar viviendo siempre de la migajas que te da tu suegro.—le provocó Minho son una sonrisa malvada.
El tailandés sonrió sin ganas al escuchar eso.
—Bien, acepto.—respondió Time decidido.—Espero me des protección.
—Sabes que si, te dejaré incluso a cargo de la casa presidencial, Lehan es un inepto.—Minho rodó los ojos recordando al presidente.
Time rió con fuerza.
—Tu mismo lo escogiste.—le recordó el tailandés, terminando su vaso.
—Es inepto pero es un buen títere...Además que me da todo el poder.—el tatuado sonrió enormente.—¿Te doy una de mis casas o te consigues una aquí?
