Jisung junto a su hermano menor y mejor amigo cansados de fracasar en la vida por problemas económicos deciden robar en una tienda de comestibles para así ayudar a sus familias...
Pero Jisung no tiene idea de cómo llego a ser el líder que encabeza e...
Advertencia ⚠️ Capítulo con temas delicados (abuso)
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Jisung a la mañana siguiente de todo lo sucedido con los camiones, se encontraba como un robot preparando las meriendas de sus gemelas, sus ojos estaban perdidos cortando la fruta mientras solo pensaba en ese beso.
Odiaba admitirlo pero le había gustado y hubiera seguido mas allá si no hubiera recordado lo que tiene en su espalda. Se sentía tan ahogado, y lo peor es que no podía hablarlo con nadie, mucho menos con sus amigos, era demasiado descabellado.
Jisung se sentía atrapado, luchando contra su propia cordura, no queriendo ceder ante sus instintos.
—¡Papi!—Jisung salió de sus pensamientos, viendo como sus gemelas le observaban.
—Papi Jaebeom ya llegó por nosotras.—le informo Dongi.
—Oh si, vayan con el, en seguida les llevo sus loncheras.—les dijo Jisung con una sonrisa.
Las niñas fueron a saludar a su otro padre, mientras Jisung empacaba la comida dentro de las loncheras, yendo detras de ellas.
Jaebeom las estaba acomodando en los asientos traseros, colocando los cinturones de seguridad.
—Buenos dias Jisung.—le saludo el hombre con una sonrisa, viéndolo de pies a cabeza.
—Mochilas y loncheras.—fue la respuesta del rubio mientras les entragaba las cosas.
Jaebeom bajó un poco su sonrisa mientras dejaba los implementos en el asiento, Jisung se despedía de las niñas
—Estás muy atractivo.—le dice Jaebeom mientras observa la anatomía del contrario, un jeans claro, zapatillas con plataforma y una camiseta corta que mostraba su plano abdomen.
—Recuerda que las niñas hoy se quedan hasta mas tarde por su taller de baile.—Le dice Jisung, cerrando la puerta de los asientos traseros, ignorando las palabras del que fue su esposo.
—Hice una reserva en mi restaurante favorito para el viernes.—le informa Jaebeom con una pequeña sonrisa.
—Pues, me alegro.—le dijo el rubio sin entender, mientras comenzaba a caminar.
Jaebeom le detuvo del brazo.
—Es una reserva para ambos.—le explica el mayor. Jisung le sigue viendo sin entender, mientras que Jaebeom se decepciona.—Jisung, el viernes es veinticinco de octubre.
—¡No se de que hablas! Lo único que se, es que los viernes debo sacar la basura.—le dijo Jisung exasperado.
—¡Estamos de aniversario!—le responde Jaebeom de igual forma.
Jisung abre los ojos al escucharlo, no lo recordaba para nada. Jaebeom notó su expresión y suspiró.
—Me gustaría saber si vamos a celebrar nuestro aniversario o solo sera otro viernes.—le dice Jaebeom.
