Cuando, donde y como el amor quiera

Capitulo 12: ¿Estás loca, borracha o qué?

Campo de Paintball – 5 minutos antes de la victoria de Kate

-Dios, Alla, Buda, Morfeo y cualquier otro Dios que me esté escuchando, por favor no permitan que el bomboncito gane. Quiero una noche más con Wanda, que digo quiero. NECESITO una noche más con Wanda - rezaba Natasha al costado del campo mientras esperaba la resolución del partido.

-¡Por dios Natasha no exageres! En todo caso sólo es una semana - Pepper decía sin darle importancia.

-UNA SEMANA PEPPER UNA SEMANA. ¿Tú sabes lo que es pasar una semana sin sexo? Yo Natasha Romanoff, VIVO del sexo. Soy el femenino de Tiger Woods ¿entiendes? – a esta altura la rusa ya había perdido todo tipo de cordura.

Beth que todavía estaba atenta al partido fue la primera en notar a Kate saliendo del campo -

-ES KATE - corrió hacia la pelinegra y como siempre saltó en ella.

- Y trae una bandera, es decir que... ¡GANAMOS! - grito América. El resto de su grupo se unió al festejo.

-NOOOOOOO - El fin del mundo para la rusa. Gritaba cual Seann Penn en "Mistic River" cuando gritaba "Is my daughter in there". Tu - señalo a Yelena que venía llegando tratando de evitar mirar como Isabel abrazaba a Kate - Tu tienes la culpa. ¿Quién demonios te manda a hacer esa apuesta? - acuso a su amiga.

-¿Yo? Tal vez la próxima vez aprendas a cerrar tu bocota y te callas para que nadie te encuentre rusa bocona. Hasta yo escuche tu vozarrón. - se defendió Yelena.

-¿Mira como está Peggy? – la chica estaba agachada a la altura de el abdomen de su novio diciendole adios a cada uno de sus abdominales - Si esos dos se divorcian vas a cargar con eso de por vida Yelena. DE POR VIDA.

- Natti cálmate y no exageres. No es culpa de Yel. Somos un equipo y perdimos todos - A Wanda no le gustaba ver a sus amigas pelear.

-Si es su culpa. Y tu - señalo a su prometida - ni te me acerques, es más por esta semana mantienes un metro de distancia de mi. Esta prohibido que uses esas calzas que usas cuando bailas y está prohibido que uses cualquier tipo de escote. Es más te emponchas toda ¿me oyes? TODA, no quiero ver ni un centímetro de piel. - le exigió a su novia poniéndose de espaldas a ella mientras los demás rodaban los ojos ante al actitud de Natasha.

- Lamento interrumpir este lindo momento - dijo América con una sonrisa burlona - pero nosotros, LOS GANADORES, tenemos hambre y si mal no recuerdo ustedes nos tienen que pagar la cena. Así que nos vamos todos al bar.

-Yo me quedo aquí un rato. Mini Rambo y yo vamos a hacer unos tiros. Claro si tu no tienes inconvenientes Yelena - le preguntó a la rubia.

Yelena miró a su hija y supo que no podía decir que no - Bueno pero tengan cuidado.-SIII - festejaron la pelinegra y la pequeña. - Nos vemos luego - saludo Kate dejando un beso en la mejilla de Yelena - Vamos pequeño Rambo.

La rubia se quedó contemplando un rato la imagen de su hija con Kate desde lejos. De vez en cuando Beth fallaba el tiro a propósito y terminaba disparándole a la pelinegra que caía desmayada al piso y cando Beth se acercaba a verla, la mayor empezaba a perseguirla.

- ¿Linda imagen no? - Una voz para nada agradable sacó a Yelena de su perfecto estado. La rubia estupida.

Yelena sólo se limitó a sonreír.

-¿Sabes que va a hacer lo mismo contigo que lo que hace con todas? - Isabel volvía a hablar - Te va a conquistar, te va a enamorar, te va a llevar a la cama y después ni tu nombre va a recordar.

-Y ese es asunto tuyo porque... - Yelena trataba de que no se diera cuenta que esas palabras le afectaban. Y mucho.

- Mira rubia, tómalo como un consejo ¿si? Eso es lo que hace Kate con las mujeres. Pregúntale a cualquiera. Es una zorra - con esto último dicho dio media vuelta y se fue dejando a Yelena hecha un lío.