Capitulo 26: Está es la noche

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En el Bowling

Iban por el quinto tiro ya y Natasha prácticamente estaba barriendo el suelo con cada una de ellas por las siguientes sencillas razones: Wanda cada vez que iba a tirar lo hacía haciendo un paso de baile distinto antes de soltar la bola, de más está decir que sus tiros no tenía buen destino. Beth no tenía mucha fuerza ni tampoco práctica, tiraba la bola con dos manos y casi siempre tiraba los palos del medio. El de Yelena y Kate era otro tipo de problema. Desde que llegaron al lugar no se habían podido sacar las manos de encima. Kate se sentó y tirando de su mano obligo a Yelena a sentarse arriba de ella, no quería espacio entre ellas, Kate necesitaba estar pegada a su novia todo el tiempo, no importaba si no había aire para respirar o sino tenía agua para beber, si tenía Yelena cerca, Kate se sentía viva. Esa era una de las razones por la que Natasha iba ganando la pelinegra y la rubia se paraban lanzaban la bola lo más rápido posible y volvían a su lugar, una arriba de la otra.

- Mami tengo sed - la más pequeña del grupo si necesitaba algo de beber

Yelena atinó a moverse de su cómodo lugar, evidentemente Kate en su otra vida debió haber sido mueble, pero su novia la freno - Deja bonita, ya voy yo - le dejó un corto beso a su novia - Vamos bicho bolita - agarró la mano de su niña y ambas se dirigieron a la cantina.

- Voy con ustedes - las siguió Wanda.

Natasha que venía de hacer su tiro, una chuza nuevamente, siguió la mirada de su amiga y llegó exactamente a donde sabía que iba a llegar, a la espalda de Kate Bishop - A veces me canso de ser jodidamente buena en este juego - trató de llamar la atención de la fotógrafa - Yelena... Rubia ... ¡Mujer! - Gritó para que la rubia volteara a verla - En serio Yelena ¿Qué demonios estás esperando para comerte al bomboncito? Juro que cada vez que se tocan sale una onda expansiva capaz de voltear todos los pinos de una sola vez – la rusa no se equivocaba en su descripción.

- No se que me pasa Natt - necesitaba hablarlo con alguien - No puedo dejar de mirarla, de tocarla, de besarla... Nunca me había pasado nada igual... Necesito... Necesito que... - de repente miró a Beth y luego su amiga.

- ¿Qué? No me mires así Y... No no y no - al parecer Natasha había adivinado las intenciones de Yelena.

- Por favor Natasha. Por esta noche nada más. Por favor - rogaba Yelena

- Lena ¿sabes cuánto tiempo llevo sin poder tocar a mi futura esposa?... días... ¿oyes bien?... llevo días. Si Beth se queda con nosotras esta noche Wanda y ella me van hacer ver la estúpida película del pescado ese... Mencho y...

- Nemo - la corrigió la rubia

- Bueno ese - aceptó la corrección girando los ojos - Y después van a querer hacer palomitas y así sucesivamente hasta que todo termina en esas dos quedándose dormidas en el sofá y yo tratando de dormirme sola en mi cama y sin haber tenido mi ejercicio nocturno preferido - explicó Natasha pausadamente de manera que su amiga entendiera su necesidad.

- Cuido a Lord T durante una semana - ofreció a modo de intercambio la fotógrafa. Las ex cheerios eran su única opción ya que el resto de sus amigos estaba en Ohio.

- Nop - se negó la rusa.

- Dos semanas y durante tu luna de miel - La rubia subió la oferta - Por favor Natt necesito esta noche a solas con Kate, todavía tengo que contarle lo de anoche... me voy a tener que desnudar ¿entiendes? ¿De verdad quieres que tu sobrina vea a su madre desnuda rogándole a su otra madre que no la deje? ¿Eso quieres Natasha? - Yelena apelaba a todo lo que podía.

- ¿Sabes qué día es hoy? - Preguntó retóricamente la rusa- Hoy es sábado. Todos los sábados llaman primero mis padres y luego los de Wanda y tengo que aguantar uno por uno sus opiniones acerca de MI boda, acerca de MI vida y la de Mi novia, es como si fueran dementores succionando mi alma lentamente Lena ¿entiendes? - la abogada demostraba su fanatismo por Harry Potter - ¿Y sabes que es lo único que me devuelve las ganas de vivir? - la rubia ya sabía la respuesta - Exacto - Natasha había adivinado que Yelena había adivinado - Wanda me premia, por así decirlo, por aguantar a nuestros padres con una maravillosa, inolvidable e inigualable maratón de sexo. Y créeme Yel, por nada del mundo me perdería esa maratón, así tuviera que aguantarme a la vaca imitación de gato esa por ciento cincuenta años más. Un consejo Yel... Tomate una buena ducha fría y empieza a jugar al bowling por que me estoy aburriendo de tanto ganar - le dio unas palmaditas en la espalda a su amiga sin saber que le había dado una buena idea.

Cuando, donde y como el amor quieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora