Cuando, donde y como el amor quiera

Capitulo 60: Propuesta indecente

Casa Bishop-Belova

- Déjame ver si entendí bien... - Natasha y Wanda estaban sentadas enfrente de una embarazada Yelena de ocho meses. La rubia las había llamado de urgencia para hablar con ellas aprovechando que Kate, a pedido de su esposa, se fue al parque con Beth y la pequeña Gabriela. Yelena le dijo que necesitaba un tiempo con sus amigas sin que las pequeñas las interrumpieran, pero en realidad el tema que tenía que hablar con ellas tenía un solo nombre "Katherin" - ¿Tu... Yelena Bishop Belova... quieres que... quieres que nosotras dos - Natasha se señaló a ella misma y después a Wanda - tengamos sexo con tu esposa? - El silenció le seguía a la pregunta y luego a continuación una afirmación con cabeza de la fotógrafa.

Ahora mismo, la bailarina y la rusa estaban tratando de procesar la locura que se le había ocurrido a la fotógrafa - Lo sabía - afirmó Natasha - Te lo dije Wan... entre Beth, el bomboncito y ahora esas dos mini bomboncitos que carga en la panza iban a ser mucho para ella, se volvió loca. Demasiados genes Bishop sueltos, ya no hay salvación para ti mi amiga. Lo siento mucho - Yelena giraba los ojos ante la exageración de su amiga

- Natti... creo que Lena está hablando en serio - Wanda era más perceptiva que su mujer - Además tanto reniegas por los genes Bishop y nuestra hija se está convirtiendo en una... ¿La viste como salió a toda velocidad hacia Kate cuando llegamos? - le preguntó la bailarina

-¡Por supuesto que la vi! Es ese maldito club de las geniales que inventaron el bomboncito y la ratita. Mi hija se está convirtiendo en una de ellas. Dentro de poco le va a estar guiñando el ojo a las mujeres y abriéndole las puertas o yendo a verlas desnudas a algún bar...

-No te quejaste de ese bar cuando Kate te llevó a ver a jazmín - señaló Yelena

- Ella lo prometió - se defendió Natasha - Prometió que después de que naciera mi hija me iba a llevar a verla - agregó - Jasmín me extrañaba también, ella me lo dijo - contó

- Extrañaba los cien dólares por baile que le cobra a Kate - la cruda realidad

- No es cierto - Natasha se sentía apuñalada. Wanda miró seriamente a Yelena, la bailarina no iba a aceptar que le rompieran la ilusión a su esposa, la fotógrafa entendió.

- Es mentira Natt - mintió - Por ti no le cobran - volvió a mentir y Natasha suspiraba tranquila. - Ahora ¿Podemos volver a lo importante por favor? Demasiado me costó decidirme a pedirles esto - Yelena necesitaba la ayuda de sus amigas

- Lena... sabes que ni Natti ni yo tendríamos problemas en ayudarte a entretener a Katie - Natasha estaba de acuerdo con lo que decía su esposa - Pero no entendemos por qué nos los pides - Wanda estaba confundida

- Ayer mismo casi matas a Wanda por querer saludar a "durito" - "durito" era el nombre del cuadradito del estómago de Kate que Yelena le había cedido, no tan generosamente a Wanda, y digo no tan generosamente porque fue una larga discusión entre Natasha y Yelena que terminó ganando la rusa obviamente y porque Kate terminó la pelea lanzando una moneda al aire.

-¿Ustedes han visto últimamente a mi esposa? - les preguntó

- La vimos cuando llegamos Lena - le contestó inocentemente la bailarina

- Ya lo se Wanda - no era eso lo que quería preguntar la embarazada - quiero decir si la han visto como mujer - replanteó la pregunta.

Ambas chicas se miraron - Eeee... Bueno Yel... tu sabes que siempre miramos...

-Quiero la verdad - las presionó

- Esta bien. Si, la hemos visto Lena y no solo nosotras, la mira todo el mundo. Está más flaca y tiene músculos nuevos que antes no le habíamos visto - confesó la rusa