Capitulo 16: Simples espectadoras

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...Y Yelena lo supo, ya no había nada más por decir, sólo queda hacer. Tomo el rostro de Kate y la besó. La besó como si no hubiera otro día para hacerlo, como si de ese beso dependieran millones y millones de vida, como si fuera la última posibilidad de ser feliz.

Kate no se había quedado atrás, apenas sintió el contacto de los labios de Yelena con los suyos se entregó al beso como si los labios de la rubia escondieran el secreto mejor guardado. Kate supo que ese era el lugar donde quería pasar el resto de su vida, besando a Yelena Belova.

Cuando algo tan esencial para vivir como el aire, pero que tan poco le importaba a ellas dos en ese momento, fue necesario, se separaron.

-Guauuu - fue lo que alcanzó a murmurar Yelena apenas abrió sus ojos - eso fue fue...Increíble - la rubia buscó los ojos de la pelinegra pero los encontró aun cerrados - Kate, Kate abre los ojos por favor - pidió Yelena acariciando su rostro.

- No quiero abrirlos - dijo simplemente la pelinegra. Yelena sonrió - Kate, vamos, abre los ojos - insistió y volvió a acariciar el rostro de la deportista.

-No, si los abro me voy a despertar del sueño y seguramente te has ido o alguien viene a interrumpirnos o aparece tu novia...

- Ex novia - corrigió Yelena siguiéndole el juego.

-Bueno o aparece tu ex novia o te enojas conmigo por algo. Asique pienso quedarme con los ojos bien cerrados para seguir soñándote - Finalizó Kate y apretó aun más sus ojos.

Yelena se acerco despacio a su boca y agarró entre sus dientes el labio inferior de Kate, mordiéndolo un poco.

-Auchhh. Eso dolio -Se quejo un poco en broma la deportista.

-¿Te dolió? - pregunta Yelena y la pelinegra asiente aun con los ojos cerrados - ¿ves? Es como si te hubiera pellizcado. No es un sueño. Tú y yo estamos acá, en mi terraza. Solas - murmuró la rubia -Asique, ¿me quiere hacer el favor señorita de dejarme ver sus hermosos ojos que tanto me gustan? - Yelena alzó sus manos y suavemente acarició cada parpado de la pelinegra.

Y así fue, Kate obedeció, abrió sus ojos y se encontró con un par de ojos avellana mirándola intensamente - Eres tu - dijo Kate - eres real - afirmaba mientras con sus mano derecha iba recorriendo el rostro de la fotógrafa que sólo se quedó disfrutando del roce - Ese beso fue el más perfecto de mi vida - Yelena sonrió - es más si hubiera un concurso de besos lo tendrían que descalificar por ser demasiado perfecto - esta vez las dos sonrieron.

-Kate -Lena - dijeron las dos al mismo tiempo - Dígame su majestad - dijo la pelinegra tomandole la mano y besándola.

Yelena le dio un pequeño golpe por el apodo a la jugadora y tardo en hablar - Kate yo, yo pensé que te habías ido con la modelo hueca y...

La pelinegra sacudió la cabeza - no me fui a ningún lado, es decir, si me fui pero no me fui con ella ni con nadie. Me fui a caminar, quería pensar y bueno cuando llegue al auto vi esto – fue hasta el sillón y agarró paquete muy bien envuelto - y no quería dejar de dártelo.

La rubia tomó el paquete y volvió a mirar a Kate - no deberías haberlo hecho - le dijo

-¿Qué cosa? ¿Volver o el regalo? - preguntó bromeando la pelinegra, sabía que Yelena se refería al regalo

- El regalo listilla. No tenías porque regalarme nada - decía mientras abría el paquete - Además... ¡Dios mío!... Kate... esto es, es... hermoso - Yelena sostenía sobre sus manos una cadena de plata con un dije de rubi - y muy, muy caro... no puedo aceptarlo. - lo puso de nuevo en la fina caja que venía y lo alejó de ella.

-Yel no te estoy pidiendo que lo aceptes, lo vas a aceptar y punto. Además ¿qué te vas a usar mañana a la noche entonces? - preguntó Kate sonriendo picaramente.

Cuando, donde y como el amor quieraWhere stories live. Discover now