Guarda tus lágrimas. [L.S] EN EDICIÓN

7. ¿Fondo?

Harry estaba nervioso por la cena, después de salir del trabajo decidió pasar a casa para darle de comer a Clifford y poder arreglarse un poco.

Cuando bajó del auto y abrió la puerta de su casa encontró la correspondencia en el tapete. Se agachó para tomarla pero el primer sobre que pudo ver fué el que tenía un sello del gobierno.
Dejó su mochila en el sofá de siempre y se dispuso a dejar la correspondencia en la mesa para poder abrir el que le causó intriga.

La carta efectivamente tenía el sello del gobierno, era la carta que se supone Louis ya había llegado, o eso le había hecho pensar.
Cuándo empezó a leer la hoja se dió cuenta de que la carta era de los trámites de adopción.

Los estatus señalados respecto a ingresos y pruebas psicológicas que se les realizaron daba la aprobación para poder adoptar. El siguiente paso era ir a las oficinas para poder sacar los derechos correspondientes.

Cuando el rizado terminó de leer estaba en un estado de shok y confusión. ¿Por qué Louis le mentiría respecto a ese tema que tanto habían esperado?. La idea de querer llamarlo hizo que sacará su celular del bolsillo pero se retracto y decidió guardar la carta en el sobre para ponerlo en su chaqueta. Hablaría con Louis seriamente, tenía tanto que hablar. ¿Qué se suponía que estaba pasando?

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—¿Si pasarás por los papeles? —preguntó Niall.

—Si, ¿solo son los tres sobres no?

—Llévate el portafolio, si se mojan los sobres tendremos que tramitarlos de nuevo.

El reloj marcaba las cinco con quince cuando Louis llegó a la oficina del gobierno para recoger los permisos para poder tomar fotos dentro de un edificio antigüo. No tardó mucho en que se los dieran así que ya se encontraba en su casa veinte minutos después cuando decidió tomar un taxi.

Harry había dejado el lugar cinco minutos antes, había decidido pasar por unas flores antes de la cena con Louis.

El castaño dejó el portafolio en el sillón de dos piezas notando que Harry había estado hace poco en casa.

Louis estaba algo emocionado y confundido por la cena, era verdad que todavía estaba decepcionado de Harry y que todavía se sentía triste y con miedo. Tenía el corazón roto y también tenía sus dudas pero hace tiempo que no hacían algo así. Podría ignorar lo que pasaba por esa noche, tal vez podría. Se reforzaría lo mejor posible para pretender.

Se dirigió al baño para lavar su rostro y ponerse un poco de crema. Después de que se alistó y se vistió con unos jeans negros y un suéter cuello de tortuga del mismo tono decidió pedir un taxi y salir de casa.
Faltaban diez minutos para la hora en la que se supone llegaría a Sebastian, sabía que Harry posiblemente ya estuviera esperando por él.

—Buena tarde señor, ¿Tiene reservación? — preguntó una castaña que vestía un traje de color café. Al parecer era el uniforme de los trabajadores del lugar.

—Si, están esperándome.

—¿Podría darme el nombre, porfavor?

—Claro, Harry Tomlinson —metió una de sus manos al bolsillo del pantalón verificando que llevase su celular. La verdad es que se sentía muy nervioso. ¿Qué pasaría si Harry lo dejaba plantado?

—Claro, una disculpa pero la reservación ya fué tomada. ¿Está seguro del día?—explicó la chica.

—No entiendo, se supone que el reservo y yo debía de...

—Si, aquí está la reservación mire—la castaña extendió la carpeta para que pudiera verla—. Reservación para dos personas y el señor Tomlinson ya se encuentra con su acompañante una disculpa. Si gusta puedo llamarlo o verificar si hay alguna mesa disponible para una persona.