17. Amor

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El amor es un sentimiento complicado que puede hacerte la persona más feliz o la persona más triste, depende de cómo se desarrolle la situación en dónde estás.
Depende si el amor es correspondido, si la persona con la que estás dispuesta a pasar tu vida también lo está.

—Te amo Lou.

Ambos estaban besandose en su habitación, ni siquiera sabían en que momento habían subido, pero allí estaban.

Los besos que el rizado dejaba en Louis empezaron a recorrer su cuello, sus manos subían y bajaban por su espalda mientras Louis no soltaba sus rizos, creando caricias.

Los besos no parecían bastar, sus lenguas se rozaban creando corrientes eléctricas en sus cuerpos, haciendo que el rizado recargara al castaño en la cama tomando su playera y despojandola del cuerpo de Louis.

Es cierto, era una noche lluviosa con algo de frío pero ellos no lo sentían, no era la temperatura de la situación. Era el calor de sus corazones que cubría sus cuerpos y mente, haciendo que quisieran más de ellos mismos. No teniendo suficiente pero aún así se separaron por un momento.

—Si pudiera besaría tu corazón.— susurró Harry en el oído del castaño.

—Escucha—el castaño se acomodó para que Harry pudiera escuchar sus latidos estando recargado en su pecho.

—Cuando estabas en el hospital yo solía hablarte y mientras lo hacía escuchaba tus latidos con el estetoscopio.—Harry tenía ambas manos en el rostro de Louis.

Ninguno despegaba la mirada del otro

—Harry, eso es demasiado lindo. . .

El castaño tomó impulso y besó los labios de su esposo manejando la situación. Giró su cuerpo para poder estar sobre el rizado. Empezando a quitarle poco a poco la ropa, cuando Harry se dió cuenta que Louis empezaba a desnudarse lo tomó para acomodarlo bajo de él.

—Permiteme hacerlo.—no continuó hasta que Louis aprobó la situación.

Empezó con los pantalones dejando pequeños besos a lo largo de las piernas, terminó besando sus tobillos para después quitar sus calcetines y besar sus pies. Tomó los boxers y los bajo lentamente, dejó un beso en cada lado de su cintura y cuando al fin estuvo completamente desnudo el castaño, se detuvo un momento para admirarlo.
Tenía la boca entreabierta y sus ojos brillaban no solo con lujuria, brillaban como si enfrente tuviera el tesoro más grande, cómo si la luna hubiera bajado y las estrellas fueran sus ojos. Un brillo especial por y para una persona especial.

Delineó la cintura del castaño con sus dedos subiendo por todo su cuerpo hasta llegar al cuello.

—Eres hermoso.

No esperó respuesta y besó al castaño acunando su rostro mientras pasaba una de las piernas de Louis al rededor de su cintura.
El castaño tenía sus mejillas sonrojadas y sus ojos tenían el brillo del sol, su piel olía a la loción que solía usar todos los días, era un aroma particular y muy agradable. Sus manos recorrían de la nuca a la espalda del rizado.

Cuando menos lo espero Harry cortó el beso para introducir dos de sus dedos en su boca y este empezó a lamerlos hasta humedecerlos completamente para empezar a masajear su entrada.
Empezó haciendo pequeños círculos hasta empezar a introducir uno de sus dedos lentamente, siendo suave. Haciéndolo con amor.

—Si quieres parar solo dímelo y lo haré.—el ojiazul asintió.

Llegó un momento en el que Louis empezó a soltar gemidos y el rizado tenía tres de sus dedos dentro de él. Se separó un momento para poder ver al castaño y pedir su permiso para entrar en él, recibió una afirmación y siguió besándolo mientras alineaba su miembro a la entrada de Louis.
Mientras se besaban la sonata de gemidos aumentó debido a la intromisión del rizado.

Cuando estuvo completamente dentro esperaron un momento pero nunca abandonaron sus labios. Louis rodeo la cintura de Harry con ambas piernas y él empezó a embestir lentamente logrando que el castaño dejara la marca de sus uñas en su espalda.

—Te amo Louu.

—También te amo Mmmh, Hazz aaaaa. Mhhh necesito maas.

Y en ese momento aceleró el ritmo haciendo que el sonido de la habitación se envolviera en pieles chocando creando ritmo y sincronía con sus dulces gemidos.

—¡Harryyy!—gritó el castaño cuando el mencionado tocó su punto dulce.
Haciendo que el rizado diera en el punto de nuevo.

—Mmmmhh aaaa

El castaño encogía los dedos de sus pies y derramaba lágrimas de placer mientras era penetrado profundamente y Harry dejaba marca no sólo con sus manos sino también con sus labios. El pecho y cuello de Louis estaban siendo pintados con colores rojizos y púrpuras.

Cuando definitivamente se sintió perder fué cuando el rizado tomó su pene y lo empezó a bombear de una manera tan placentera que Louis se sintió desvanecer. Bastaron unos cuantos momentos más para que el castaño arqueara de más su espalda y se derramará en la mano de su amado.
Aún así sus gemidos no pararon debido a la sobre estimulación que Harry le seguía generando y cuando el terminó dentro del cuerpo de su esposo un gemido se calló en el pecho de Louis.

Cuando controló su respiración y las corrientes eléctricas de placer bajaron salió del castaño acostándose a un lado de él a lo que Louis respondió acostándose completamente sobre él. Ambos abrazados dejando besos en sus labios y rostros.

No había palabras, todo lo decían con caricias en sus cuerpos y esas miradas que parecían desatar océanos de emociones que les hacían saber que estaban en el lugar indicado. Amándose.

Aún así el rizado ya no desaprovecharía más el tiempo y cada que pudiera le diría a Louis un —Te amo, eres lo mejor que me pasará en la vida.

Arrullados bajo la luz de la luna y sus caricias el sueño los llevo juntos, sus respiraciones se profundizaron y Morfeo los recibió en sus brazos para mostrarles una nueva historia de amor.

Guarda tus lágrimas. [L.S] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora