Epílogo

1.4K 75 5
                                    

Después de que Louis rescató al rizado de si mismo volvieron a casa. Hubo llanto por horas, días y semanas. No paro de golpe pero disminuía conforme pasaba el tiempo.
La pareja había asistido a terapia individual y en pareja. Había muchas cosas que sanar y  perdonar.

—Entonces ya lo sabes.

—No estoy con Harry por lastima doctora. Quiero estar con él porque lo amo y ya lo perdone— lamió sus labios—. Se que probablemente sea un estúpido por eso pero no puedo estar sin él. No es que dependa emocionalmente— paso sus manos por sus rodillas—. Simplemente lo amo, no se cómo explicarlo. Él juro no volver a engañarme y yo le creo totalmente.

—¿Pero?

—Esta vez no hay un pero. Yo sé que sueno como la típica persona que confía ciegamente una y otra vez.— suspiró—. Pero estoy consiente de la decisión que estoy tomando y también estoy consiente de todo lo que puede pasar. Estoy completamente enamorado de él y deseo darle otra oportunidad. No lo hago porque le deba algo, lo hago porque yo quiero, aún deseo envejecer con él y formar una familia.

—¿Tienes miedo?

—No es mala persona, se equivocó y estoy consiente de eso pero puedo decir que si me da un poco de miedo que lo vuelva a hacer. Pero me dió más miedo saber que pudo haberse suicidado.

—¿Piensas que deberías quedarte con él para que no lo haga?

—No, no siento la responsabilidad de hacerlo pero quiero cuidarlo. Tengo fé en que seremos mejores personas y seremos más felices, porque eso se hace ¿No? Aprender de nuestros errores.

—¿Y quién cuida de ti Louis?

—Yo, he aprendido a ponerme como prioridad. Si él vuelve a hacer algo que ponga en riesgo de nuevo mi estabilidad y salud mental no pienso seguir con esto. Será difícil pero se que lo lograré. Confío en mi mismo.

—Eso quería oír.

Harry seguía pidiendo perdón a Louis aunque éste le decía que ya debían dejar el pasado atras para poder avanzar y vivir una nueva etapa.

—Hazz...

—Por favor escúchame cariño— besó las manos del castaño—. Quiero decirte que eres libre de tomar la decisión que quieras, no sientas responsabilidad de nada. Independientemente de que te quedes o no, quiero que estés en plenitud. Quiero que estés feliz contigo mismo.

Habían pasado noches llorando, hablando o solamente abrazados mirándose a los ojos.
Ambos avanzaban individualmente y en pareja. Estaban mejorando, dejando ir sus miedos y perdonando sus errores. Estaban volviendo a ser felices.
La esperanza que había en sus corazones se convirtió en un brillo que cubrió su relación hasta el último día. Harry jamás volvió a engañar de ninguna manera a Louis. Las únicas veces que lo lastimaba era porque el castaño nunca tenía suficiente de Harry y siempre pedía más hasta que le dolían las piernas y el trasero. Amaba tener el recordatorio de Harry tomándolo.

Sus noches de citas regresaron casi todos los días, Harry agradeció a la empresa de modelaje por darle un puesto en el que solo tuviera que revisar contratos desde casa y tuviera buena paga. Estaba agradecido por eso ya que podía pagar todo lo que se le ocurriera hacer para Louis. Además de que había abierto un fondo en el banco para ahorrar y que ese dinero no fuera tocado para nada.

Louis montó su propio estudio de fotografía y muy rápidamente obtuvo prestigio. Todos querían contratar a Louis pero el debió de reducir su horario laboral cuando empezó a cambiar pañales.
Habían adoptado a unas mellizas, eran tan hermosas que ambos lloraban de lo feliz que eran. Lina ayudó al principio, ya que ninguno tenía experiencia con bebés pero más adelante cuando dejaron de preparar biberones extrañaban hacerlo. Era verdad que la vida pasaba demasiado rápido y ellos querían disfrutarla lo más que se podía, así que la mayoría del tiempo la pasaban en casa cuidando de sus hijas.

Cuando llegó el tiempo de que Rose y Violet partieran a la escuela ambos se quedaron en casa llorando por sus bebés, cómo era posible eso. Eran solo bebés, habían planeado dejarlas otro año en casa pero cuando Lina se dió cuenta de la situación ella misma los obligó a llevar los papeles.
Esa mañana mientras veían a sus hijas partir, Lina tuvo una conversación con ellos. Eran sus bebés pero ellos no podían controlar el tiempo, debían aceptarlo.

—Amor, no llores.— Harry estaba recargado en el refrigerador de la cocina.

—No lo permitiré, no puede tener novio hasta que sea grande.

—En un mes entra a la preparatoria amor— Louis lo rodeó con sus brazos.

—¿Qué?— la expresión de Harry fué de preocupación—. Estás bromeando seguro.

—No amor, pero debemos hablar con Violet cursará de nuevo el mismo año.

—¡Violet!— la castaña entró a la cocina muy rápidamente—. Ven acá.

Entre todo lo que esperaba Violet jamás imaginó que su padre la abrazara fuertemente. Ella había escuchado como Louis le hacía saber a Harry sobre su recursamiento de año y pensó que la regañaria pero no fue así.

—Ay amor, no sabes cuánto te amo.— el abrazo parecía que no acabaría nunca.

—También te amo pa.— Violet miro a Louis con una expresión triunfante.

—Harry, ¿Estás conciente de lo que eso conlleva verdad?— Louis cruzó sus brazos.

—¡Sí!, Que mi bebé tardará más en irse a la universidad. Gracias por hacerme feliz Vi.

—Eres mi papá favorito.

Aunque pensó que Violet no se iría tan pronto como pensó resultó que fué la primera en mudarse. Había empezado a estudiar ballet desde que tenía cuatro y una compañía de danza la encontró y contrató para un papel importante en un recital, ahora se la pasaba viajando de ciudad en ciudad por toda Europa. Su famia la extrañaba mucho pero ver la sonrisa que tenía siempre que hacían videollamada compensaba todo. Su niña era feliz.

Cuando Rose se mudo por la universidad Louis y Harry quedaron tristes y lloraron todo el camino de regreso a casa. Aunque sus hijas habían dejado su casa no se sentían solos porque se tenían.
Ahora estaban por emprender un viaje que no sabían cuándo terminaría. El fondo del dinero alcanzó para pagar la universidad de Rose y lo que sobró lo utilizaban en los viajes.
Descubrieron muchas cosas juntos, música, comida, lugares, países. Todo estaba siendo realmente hermoso de principio a fin.

—Mi hermoso esposo.— ambos bailaban.

—Te amo mucho amor.— eran tan felices.

—Muchas gracias Lou.— Harry acomodó el cabello canoso del ojiazul—. Gracias por hacerme tan feliz y darme una vida tan increíble.

Se besaron mientras seguían balanceándose, una lágrima cayó por el rostro de Louis.

—Gracias amor, soy tan feliz a tu lado. Y nuestra hijas, Dios las amo tanto.

—Tenemos todo.

—Siempre te amaré.

Y así fué hasta el último aliento de vida de ambos, se amaron hasta el final. Se amaron incluso después de eso.
Ambos cumplieron el sueño de envejecer junto al amor de su vida, de criar a dos hermosas niñas. Fueron felices.




Holaaaaa, un largo tiempo que no pasaba por acá. No puedo creer !!! Cómo que 3k?? Pensé que nadie leería está fic. Muchas gracias en serio y espero les guste el epílogo. Había planeado subirlo hace tiempo pero tuve un accidente en auto regresando de la escuela y ahora ya estoy bien uwu.

Espero hayan disfrutado del final y disculpen si esperaban más.

Quiero aclarar que no intento normalizar las infidelidades en una relación pero quería ver el punto de crecer como personas. Sabemos que muchas personas hoy en día no son leales pero creo profundamente que cuando realmente amas a alguien eres capaz de hacer muchas cosas como no volver a equivocarte. Espero que me esté dando a entender.
Al final del día cada persona toma sus decisiones pero recuerden siempre amarse.

Tratate a ti mismo como a alguien que amas.

Tomen awuita y Muchas gracias. Cuidense mucho. Xo
Muchísimas gracias en serioooo<3

Amy

Guarda tus lágrimas. [L.S] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora