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Su abrazo te tenía rígid_ en su regazo mientras sentías su cabeza yendo suavemente hacia el hueco de tu cuello nuevamente, el sonido de él oliendote era evidente. Las lágrimas se habían secado hace mucho tiempo en tu rostro mientras te mecía suavemente, como una muñeca que tenía miedo de romper. Su agarre alrededor de tu torso hizo que tu corazón latiera con fuerza hace algún tiempo, pero ahora latía mucho más lento cuando aceptaste tu destino, sabiendo que no te dejaría ir hasta que supiera que no te irías o lo atacarías de nuevo.
Empezó contigo siendo contratad_ como su niñer_, bueno, más como el/la niñer_ de el muñeco. Una semana después, todo estaba bien, excepto por algunos pequeños golpes en las paredes, que siempre restaba importancia a las ratas, ya que había algunos problemas con las ratas. Te pagaron por cuidar a un muñeco, habías pensado en eso y te burlaste, riéndote de ti mism_. Entonces, antes de que te dieras cuenta, la comida estaba desapareciendo y atrapaste al culpable.
Al principio no podías creerlo, como cualquiera que hubiera estado en tu situación, con pánico y miedo del hombre adulto que estaba delante de ti, corriste, escuchaste la voz del niño decir tu nombre y casi llegas a la puerta antes de que te abrazara por detrás, atrapándote con su fuerza. Fue entonces cuando le diste un cabezazo, haciendo que te soltara cuando escuchaste un profundo gemido proveniente de él, en contraste con su espeluznante voz de niño. Solo lo enfureció e hizo que te encontrara más rápido, especialmente porque había estado aquí por mucho más tiempo que tú.
Le suplicaste, corriste y trataste de defenderte de nuevo, solo para ser noquead_, y ahora aquí estabas.
Se escuchaba tu disco favorito de fondo, lo que te habría hecho sonreír si no hubiera sido en esta situación.
"¿[T/N]?"
Brahms murmuró, su rostro enmascarado cerca de tu oído. "No me dejes..." Su voz infantil te hizo temblar, sacudiendo un poco tu cuerpo. Su abrazo se ha endurecido un poco ante eso. ''Por favor...''
Continuó con la voz un poco quebrada, inconscientemente con ganas de llorar o ya llorando, lo que no te desconcertó y solo te hizo suspirar. ''[T/N]....'' Todavía no le respondiste, estabas cansad_ del llanto anterior. Te sacó de tus pensamientos cuando te apartó un poco para mirarte a la cara, sus ojos ahora miraban a los tuyos, hasta que se dio cuenta de que no ibas a hablar. Él gimió y te sacudió un poco, su gemido se convirtió en un gruñido cuando sus ojos oscuros se nublaron de ira, su anterior 'tristeza' desapareció de él.
"Contéstame, [T/N]...". Había cambiado a su voz de hombre, haciendo que tu corazón comenzara a latir salvajemente de nuevo, y haciéndote estremecer cuando te acercó a su rostro cubierto. Cuando se dio cuenta, sus ojos cayeron al suelo y aflojó su agarre ahora fuerte en tu hombro, sin darse cuenta de que había hecho eso. Te acercó de nuevo, poniendo suavemente tu cabeza en el hueco de su hombro.
Sorprendentemente, no olía tan mal como hubieras pensado, aunque de él emanaba un evidente olor a sudor y polvo. Brahms tenía su propio olor, que realmente no podrías describir.
La canción en el vinilo cambió y continuó sonando de fondo mientras empezabas a relajarte de nuevo, sintiendo que su agarre se aflojaba aún más, sus grandes manos ahora en tus caderas, sus pulgares masajeando suavemente la carne debajo de tu camisa, como para calmarte, o calmarse a sí mismo.
''¡Haré todo lo que me pidas! Seré bueno... Sólo... por favor... por favor no me dejes...''
"Puedes pegarme, gritarme, hacerme cualquier cosa... pero no te vayas..."
